La Bailarina

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Alina

Desperte por la mañana al sentir las pequeñas manos de lucy golpear mi rostro suavemente. Acaricie su cara y bese sus manitos, nos levantamos las dos en pijama y nos fuimos a tomar desayuno viendo como cada mañana los dibujos animados favoritos de lucy.

Tocaron a la puerta repetidamente, se que no es el animal de Javier. Pues dudo que sepa tocar tan civilizadamente. Deje a lucy comiendo y me fui hasta la puerta, en la entrada había un ramo de rosas gigante y hermoso, con flores de todos colores y me sonrei.

- ¿Quien manda esto? - miro la tarjeta.

- mamá flor - estira sus pequeñas manos. - quieyo flor

Le dí una y ella se fue corriendo a jugar al jardin delantero. La entré a la casa y la miré esta vez correr entre los muebles que estaban todos en una esquina para que ella tenga mas espacio.
Menos mal que falta 1 mes para cambiarnos de casa, así ella podrá tener una vida mas normal, lejos de todo esto. Me fui a cambiarla por un vestido amarillo y le hice dos coletas, le puse su perfume y ella se sentó a ver sus dibujos animados mientras yo tomo un baño.

Alessandro

Me estacione afuera de la casa de ellas, me sonreí al ver que ella recogió el ramo de rosas en pijama y toda despeinada. Ver otra ella es simplemente gratificante. Me sonreí al ver a aquella niña queriendo una rosa, tal vez debí mandar uno para ella también.

- Jefe, ¿por qué seguimos a una prostituta?

-  ella no es prostituta, por qué solo baila, si se fue a los privados conmigo es por qué lo exigí - digo molesto- ultima vez que te refieres a ella como prostituta.

Sentí unos gritos y miré  a la niña salir corriendo  a jugar con mi chaqueta puesta, arrastrando este por todos lados por lo grande que le quedaba.
Se sentó en la tierra a jugar con sus autos y muñecas, aquella chica se sentó a su lado a jugar con ella, mientras las dos se reían.
A ratos miraba mi auto con desconfianza, y cada minuto que pasaba ella fijaba mas su vista en nosotros.

- Buen día Alina, ¿Como has estado? ¡Hace mucho que no te veía!  -

- buen dia señora Domínguez, no eh estado en casa - le sonri e - con lucy nos vamos a cambiar de casa en 1 mes, encontré una casa muy lejos de Javier.

- me alegro, lucy debe estar muy emocionada.

- ya escogió hasta su habitación - le sonrie.

- bien me voy que mi viejo me esta esperando.

Ella se volvió a sentar junto a la niña, y la miro atenta jugar. Así que se llama Alina, es un bello nombre, digo de ella. Escuche que le dijo a la niña que hoy le tocaba trabajar, asi que ya debían entrarse y le hice señas a leon de que ya nos fueramos a casa. 

Alina

Me termine de arreglar, suspire y me fui en el taxi a dejar a lucy a la casa de la señora Florinda, ella beso mi cara y se fue feliz con aquella ancianita quien le tenia unas cuantas galletas recien horneadas.
A decir verdad me gustaría estar con ella a cada minuto, disfrutar cada segundo de su vida y no perderme nada de sus avances.  Desearía poder estar con ella, quisiera no tener que trabajar para no dejarla con otras personas, de asegurarme que siempre este bien y feliz.
Llegué al club donde trabajo, baje con mi mejor cara. Intentando demostrar que me gusta este tonto trabajo, el guardia me dió una sonrisa calida y amable como siempre.

- Alina aprontate que está el mafioso y te quiere a ti.

- ¿De nuevo? bien, supongo que no quiero que me maten.