SOMBRAS

PARTE 10

La sensación de estar caminando entre nubes era muy recurrente en estos días, sentimientos difíciles de describir, pero que asimilaba demasiado rápido al punto de sentirme afortunada con cada segundo que transcurría.

Y aquí, de pie frente a la puerta de su habitación, rememoraba todo y cada una de las cosas que pasamos en este tiempo, que aunque no era demasiado, los consideraba los mas especiales en mi vida.

Había quedado con Rosé para una "cita" en la pequeña fuente en medio del jardín trasero, decidimos que era una buena idea tomarnos fotos y hablar un poco sobre nuestras aspiraciones a futuro, todo muy coordinado y detallado. A veces tenia una ligera impresión de que quizás aún  no sabíamos lo que teníamos que hacer en una cita, pero no era algo que me importara en absoluto, quería aprender junto a ella, y llevaríamos el ritmo que sea de nuestro agrado. Así fue como acordamos en una de nuestras largas charlas con el atardecer acompañándonos.

Mi reloj emitió el sonido que me indicaba que ya eran las 3 en punto, y sin perder más tiempo, toqué su puerta con suaves golpes.

Tenía café en mi mano derecha y un ramo de lirios en mi izquierda, descubrí mi lado romántico gracias a las películas de Rosé.

-Wow...- fue su primera impresión al verme con esos detalles en su puerta- Puntual y hermosa como siempre- sonrió encantadora-

-Es por nuestro primer mes- respondí con timidez entregándole el café y las flores- Espero que te gusten-

-Me lo regalas tú, por supuesto que van a gustarme- me miró sin dejar de sonreir, ella era muy buena en dar cumplidos, por eso a veces tenia que esforzarme un poco más, no por competir, sino porque tambien quería expresarle mis sentimientos de forma clara- El lirio me parece familiar...¿Pediste permiso para arrancarlas?-

-¿Se tiene que hacer eso?- pregunté con confusión-

-Olvídalo- dijo sin borrar la sonrisa de su rostro- Gracias, por todo lo que trajiste-

-De nada... te ves muy hermosa con ese gorro- sonreí cuando trató de mirar tiernamente lo que tenía puesto-

-Gracias- bajó la mirada y mordió su labio tratando de no sonreir, siempre hacia ese gesto cuando era yo quien le hacía un cumplido, trataba de no hacerne sentir nerviosa reaccionando efusivamente como la primera vez que lo hice, no era muy buena en esto, pero me estaba esforzando demasiado- pondré esto en agua, ¿Me esperas un momento?-

-Si, pero...-

-¿Qué sucede?- regresó a su posición inicial-

-No me diste un beso como saludo y... tamooco el de agradecimiento- sonrió al escuchar lo que dije-

-Gracias por recordármelo- se acercó pasando su mano libre por mi cuello besándome con ternura, su perfume y sus caricias provocaban un efecto que me mantenía flotando por esos segundos en los que permanecia entre sus brazos- Hola de nuevo- se mantuvo a unos milímetros de mi con una enorme sonrisa y volvió a juntar sus labios con los míos, quedándose esta vez un poco más de tiempo- Y gracias por las flores y el café...- susurró mirándome fijamente y yo solo me quedé perdida entre sus ojos tratando de recuperar el aliento, aun no estaba segura si me acostumbraría a esto algun día, parecía irreal estar así con ella, mi corazón era una máquina de bombear felicidad cuando la tenía cerca a mí- Eres muy hermosa, Lisa-

-No es cierto- quise alejarme avergonzada-

-Estoy hablando en serio- pegó su frente con la mía- Soy muy afortunada- sentí su sonrisa mientras empezaba a besarme otra vez provocando que sienta esas cosquillas en el estómago como cada vez que nuestros besos se alargaban más de lo debido-