Capítulo 12: El 'Center Salon'

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Nos llegó un olor a pintauñas, mascarillas y todo tipo de productos de belleza. Nos acercamos a un chico de pinta afeminada observando el lugar.

-¡Biendenidas al Center Salon! -Dijo con un tono francés y, efectivamente, afeminado.- Soy Abélard y estoy aquí paga daros un cambio de imagen. -Dijo y nos dio dos besos en las mejillas a cada una.

-Yo soy Kate y ella es Beth. -Dije sonriendo.

-Kate, Beth, seguidme. -Dijo y dio la vuelta.

Empezó a caminar por un largo pasillo y a veces se detenía a hablar con alguna peluquera o esteticista. Beth y yo nos miramos y reímos. Llegamos finalmente a una sala de masajes.

-Quitaos la ropa en esos vestuarios de allí, -Los señaló.- y en ropa interior venís aquí. Os atenderán Glorie y Jacqueline.

Abélard se fue de la sala. Beth y yo fuimos a los vestuarios y nos quitamos la ropa quedándonos en ropa interior. Guardamos la demás ropa en unas taquillas. Volvimos a la sala y nos tumbamos en las camillas. Las chicas empezaron a masajear cada parte de nuestro cuerpo. Cerré los ojos relajada. Y una punzada me dio en el corazón. Abrí los ojos de golpe. <<¿Así estaba Tyler cuando yo le di un masaje?>> pensé. Sacudí la cabeza para sacar a Tyler de mis pensamientos y volví a cerrar los ojos. No sé cuánto tiempo pasó hasta que sentí algo caliente en mi espalda. Piedras calientes, supuse. Poco después, se oyeron unos pasos.

-Bien, chicas. Ya terminó el tiempo de masajes. Acompañadme envueltas en esas toallas. -Dijo Abélard dando palmas.

Nos levantamos Beth y yo de las camillas envueltas en las toallas y caminamos junto a Abélard. Llegamos a una sala de spa. Había un jacuzzi en el centro.

-Poneos los bikinis de allí y me avisais. -Dijo.

Cogimos un par de bikinis colgados en una percha y entramos por la puerta a los vestuarios. Nos cambiamos y volvimos a salir. Abélard envolvió nuestros cabellos con unas pequeñas toallas formando una especie de turbante. Nos ayudó a entrar al jacuzzi y nos puso rodajas de pepino en los ojos. Estuvimos así un rato.

-Siguiente fase, chicas. -Nos ayudó a salir del agua después de quitarnos las rodajas de pepino. Nos dio unos albornoces blancos y nos llevó a otra sala.

Manicura y pedicura. Unas chicas cogieron nuestras manos y otras nuestros pies. Los pies fueron limpiados en agua con sales minerales relajantes, masajeados y librados de rozaduras y agrietraciones. Las uñas de éstos fueron cortadas, limadas y pintadas de rojo. En las uñas de las manos, las limaron y nos hicieron una perfecta manicura francesa.

-Vamos, chicas. -Nos cogió de una mano a cada una y nos llevó a otra sala.

Belleza facial. Nos limpiaron la cara con un exfoliador, nos echaron varias mascarillas: hidratantes, reafirmantes y luminosas; y nos dieron un toque de maquillaje. Abélard nos llevó a la siguiente sala.

Cuidado del cabello. Nos quitaron las toallas en forma de turbantes. Nos lavaron el pelo, lo enmascarillaron y lo aclararon. Nos cortaron el pelo con un acabado en pico. A mí me echaron espuma resaltando mis ondulaciones y a Beth se lo plancharon. Y última fase.

Cuerpo. Nos quitamos los albornoces y nos echaron una crema exfoliadora por todo el cuerpo. Nos metieron en unas máquinas de rayos UVA haciéndonos coger un poquito de color.

-Estáis fabulosas. -Dijo Abélard imitando como si se limpiase una lágrima.- Tienen unos cuerpos perfectos. Y ahora, ¡a disfrutarlos!

Volvimos a los vestuarios y nos pusimos la ropa guardada en las taquillas. Dimos un abrazo fuerte a Abélard y salimos del local. Carl no tardó en llegar. Subimos al coche y noté que Carl no hacía más que mirarme por el espejo retrovisor. Sonreí al retrovisor contagiándole la so risa a Carl. Me dejaron en casa avisándome de que íbamos a una fiesta organizada por Nathan, uno del equipo de natación.

Subí a mi habitación y me puse un vestido palabra de honor que dejaba la espalda al aire libre y llegaba por mitad del muslo de color plateado. Me puse unos tacones del mismo color y bajé encontrándome con mi atractivo hermano.

-Que guapos somos, coño. -Dijo Dylan cuando nos miramos en el espejo de la entrada.

-Lo sé. -Pusimos varias posturas delante del espejo hasta que estallamos en carcajadas. Salimos y nos montamos en el coche en dirección a la fiesta.

La nueva y el popularDonde viven las historias. Descúbrelo ahora