La nueva y el popular

Capítulo 2: Instituto Battery Park

-Al día siguiente-

-¡Cállate ya, joder! -Grité dirigiéndome a la alarma del móvil. Me tapé la cabeza con la almohada mientras seguía sonando la alarma. Al ver que no paraba, rendida, gruñí y estiré el brazo para apagarla. Me destapé y, acto seguido, me senté en la cama. Miré mis pies sobre la tarima y suspiré. Me levanté y corrí las cortinas dejando que la luz mañanera iluminara mi habitación. Me dirigí hacia el baño donde me di una ducha rápida. Tras salir de debajo del chorro de agua, me enrollé en una toalla el cuerpo mientras me secaba el pelo. Después, me desenredé el pelo y abrí el armario para ver qué me ponía hoy. Me decidí por unos shorts de talle alto blancos con una camiseta de palabra de honor negra que metería por dentro de los pantalones. Mevestí y me puse mis Vans negras a juego con la camiseta. Me dejé el pelo suelto cayéndome como una cascada por las ondulaciones que tenía mi pelo moreno. Me miré al espejo del baño y delinee mis ojos azules como el mar, les puse rímel a mis pestañas y me pinté ligeramente los labios de un tono rosado natural. Bajé a la cocina donde estaban Anne cocinando y papá y Dylan desayunando.

-Buenos días. -Saludé a todos.-

-Buenos días. -Respondieron todos al unísono. Me senté a desayunar al mismo tiempo que Anne me servía mi desayuno. Se lo agradecí con una sonrisa y empecé a comer de ese plato de pinta apetitosa. Mi hermano y yo terminamos de desayunar justo cuando papá se despidió de nosotros y se fue al trabajo.

-¡Adiós, Anne! -Dijimos Dylan y yo a la vez.

-Adiós, chicos. Suerte en su primer día. -Nos respondió. Me caía bien esta mujer. Me alegro de que esté en casa. Mi hermano y yo salimos de casa y nos montamos en su coche deportivo rojo. Condujo y en unos minutos estaba aparcando en un sitio libre del parking del Battery Park. <<Soy nueva, pero voy a por todas>> pensé. Miré a mi hermano y supe que él pensaba igual que yo porque él también estaba mirándome. Asentimos a la vez y salimos del coche. Dylan abrió la puerta dejándome pasar. Los pasillos estaban vacíos, supongo que llegamos tarde. Fuimos a secretaría donde nos dieron nuestros horarios, los libros, las contraseñas y los números de nuestras correspondientes taquillas y planos del instituto.

-Dirigíos a la sala de conferencias, sólo tenéis que girar por el pasillo de la derecha e ir hasta el fondo donde encontraréis una puerta. -Le dimos las gracias y caminamos hasta la sala de conferencias. Abrí la puerta y, cuando entramos, toda la sala se quedó en silencio y mirándonos.

-Llegan tarde. -Nos dijo un hombre de unos cincuenta años de edad que parecía ser el director.

-Es que somos nuevos y tuvimos que ir a por nuestras cosas. -Dijo mi hermano y sonrió mostrando sus blancos y rectos dientes con aire de superioridad. Toda las sala se llenó de murmullos, la mayoría de chicas.

-¡Silencio! -Gritó el director y la sala volvió a estar en silencio como antes.- Bien, siéntanse en los sitios que vean libres, señorita y señor...

-Lewis. -Respondí peinándome el pelo hacia atrás con la mano, a lo que alguien silbó. Recorrí con la mirada a los estudiantes sentados en las butacas hasta que me paré en uno. Estaba lejos, pero podía ver sus ojos grises que me miraban. Entonces supe que había sido él el que había silbado ya que sus amigos me miraban sonriendo de lado. Le dediqué una de mis mejores sonrisas al chico, y él me respondió con otra. Volví la atención al director que se encontraba hablando con mi hermano.

-Y eso es todo. Ya pueden sentarse. -Dijo el director y Dylan me miró con cara de 'Luego te cuento'. Nos sentamos en la última fila ya que era el único sitio donde había butacas libres.

-El director me dijo que un tal Sparks te enseñará el centro y a mí una tal McDowell, ya que usaremos aulas distintas.- Me dijo Dylan y yo asentí sonriendo. Me pasé toda la conferencia con el móvil y hablando con mi hermano.

-Pueden irse. -Dijo el director y todos los alumnos salieron corriendo.

-Me tengo que ir a que la McDowell me enseñe esto. No te metas en líos, Kate. -Dylan me dio un beso en la frente y salió de la sala. Me levanté de la butaca y caminé hacia la salida.

-Señorita Lewis. -Me llamaron justo cuando iba a salir de la sala. Giré sobre mis talones y lo vi. Era el chico de ojos grises que antes me silbó. Ahora lo podía ver con claridad ya que las luces estaban encendidas. Me acerqué a él.

-La misma, ¿y usted? -Le sonreí y me puse delante de él.-

-Sparks, Tyler Sparks. -Sonrió lateralmente mirándome.-

-Katherine Lewis, pero puedes llamarme Kate. -Le respondí sin borrar la sonrisa de mi cara.- Supongo que entonces deberás enseñarme el instituto.

-Claro. -Se levantó quedándose a centímetros de mí. Ahora sí que lo veía perfectamente. Era moreno y llevaba el pelo despeinado. Algunos mechones caían sobre su frente. Tenía unas facciones bien definidas y la nariz recta. Llevaba puesta una camiseta de color azul marino que dejaba ver sus musculosos brazos y una cadena que le colgaba del cuello porque la camiseta tenía el cuello en v. También la camiseta se le pegaba al cuerpo definiéndolo a la perfección. De cintura para abajo, vestía unos vaqueros oscuros. Sentía su respiración en mi rostro que cada vez se acercaba más.

-Pues vamos. -Dije dando la vuelta y saliendo de la sala dejándolo confundido. Sonreí triunfante y le esperé en el pasillo. Poco después, salió de la sala. Rodeó mi cintura por detrás con un brazo y empezamos a caminar por los pasillos.

-Éstos son los pasillos del instituto. -Dijo divertido.

-¿En serio? Yo pensé que era una granja. -Dije irónicamente y él rió. Finalmente, me uní a su risa.

-Aquí están las taquillas de la 150 a la 200. -Dijo cuando se le pasó la risa y señaló las taquillas. Me acerqué a la 164 que era la mía, la abrí y metí todo dentro. Antes de cerrar la taquilla, noté una mano en mi cintura por delante.

-Con estos pantalones cortos puedo ver un poco de tu trasero. -Me susurró una voz que reconocí como la de Tyler, la sexy voz de Tyler Sparks.

-Se llaman shorts de talle alto. -Cerré mi taquilla y me giré quedando de cara a Tyler. Puso un brazo a cada lado de mi cabeza dejándome atrapada. Le miré alzando una ceja divertida mientras que él sonreía pícaramente, por lo que vi sus intenciones. Acerqué mis labios a los suyos lentamente y, cuando me aseguré de que estaba distraído, lo empujé suavemente pero lo suficiente como para que se apartase dejándome salir. Empecé a caminar por los pasillos y escuché unos pasos rápidos detrás de mí. Poco después, noté una mano rodeando mi cintura. Giré mi cabeza y vi esos ojos grises que ahora miraban al frente. No se lo iba a poner fácil a este chico, no por ahora.

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¡Hola mis queridos lectores!

Sé que sois pocos pero bueno :( Aquí os dejo el segundo capítulo de 'La nueva y el popular'. Me gustaría que recomendaseis mi historia a gente que conozcáis, please. En el siguiente capítulo, prometo que habrá una gran sorpresa:3 ¡Dejad vuestros comentarios y votad!

Os amo<3