XXVI

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No creo en la perfección.
Ni en las mitades buscadas y jamás halladas.
No creo en vanas miradas,
tampoco creo en las palabras.

Creo en las acciones,
pasajeras,
espontáneas.
Creo en los amaneceres, los anocheceres.
Creo que la luna, el sol y las estrellas me protegen,
que los lobos aullan a mi suerte,
que los rios arrastran los miedos y pesares con sus corrientes,
que el océano refresca mi conciencia
que las olas borran erráticas los rastros de tristeza.

No creo en la sociedad.
No creo en limitantes.
Ni en barreras constantes que impiden el avance.

No creo en casi nada con certeza.

Sin embargo,
creo en la sonrisa que tu expresas,
creo en tus mejillas color cereza,
creo en esa boca que besa mis lágrimas y asperezas,
en esas manos que calman mis temores.

Creo en esos brazos que abrasan mis inseguridades hasta volverlas insignificantes.

Creo en aquella voz que me calma cada vez que mi vida está derrumbada.

Kished Nazz ©Where stories live. Discover now