Kished Nazz ©

III.

¿Qué quién podría amarte dices?

Todos deben de amarte.

Eres un ser tan increíble, sensato, comprensivo e interesante.
Tales cualidades no se encuentran en todos lados.

¿Desastre?
¿Con esa palabra te defines?

Si eres un desastre, esa palabra debería de tener un concepto más significativo.
Y todos deberían desear ser un desastre.

¿Quién te amaría?

¡Qué estupidez!
la mayor idiotez que he podido presenciar en mi vida.

¿No te das cuenta?

Todos te miran, todos hablan de ti.

Tu sonrisa y tus carcajadas llaman a cualquiera,
tu ceño y tus labios al fruncirse, dando un indicio de lo irritada que podrías llegar a estar, es la cosa más tierna que pudieran visualizar mis ojos;
tu estilo tan poco común y tu cabello que no necesita seguir ordenes.
El fiero brillo de tus ojos al desear algo.
El nervioso roce de tus manos al dudar algo.
La inclinación ladina de tu cabeza al analizar o al pensar en algo,
parece que no estuvieras en este mundo.
La manera en la que tomas el libro que lees en tus manos, como si fuera parte de ti;
la belleza de tus gestos admirados y sorprendidos por el contenido de este,
y cómo al finalizar suspiras con lamento por querer más de este.

¿No te das cuenta de que cada parte de ti merece ser observada y amada?

Y si eres un desastre, pues bien.
Eres el desastre que amo y eso no va a cambiar.

Esta persona te amará aun así la ignores y decepciones.

Seguiré esperando por ti.

Dæedalus Gasser.