La Caida de Kuroinu [temporada 1] y [temporada 2]

Capitulo 5:la tortura y la busqueda dala sacerdotisa (1/2)

subsuelo del castillo del este, calabozos-

Los fríos y desoldaos calabozos ahora se encontraban con el único sonido de un grito agónico, esa persona que gritaba de dolor no era otra que el ministro del reino del este, otra serie de gritos placo el aire, los demás presos no se atrevían a hablar, temiendo tener la misma suerte que el ministro, decir que fueron sorprendidos cuando el ministro fue arrastrado a este lugar era un eufemismo, pero lo que más les sorprendió fue ver a la reina de los elfos oscuros con ellos, el ministro fue llevado allí por un joven de cabello naranja que vestía de negro, a simple vista pensaron que era un verdugo por sus ropas, pero cuando tuvieron un buen vistazo de su atuendo desecharon esa ideas, sus ropas eran de estilo noble, pero algo extrañas, aunque la hebilla de su cinturón les hizo re pensar si no era un verdugo, ya que era muy poco común llevar el diseño de una calavera en su cinturón, unos momentos después que el hombre y las elfas oscuras se perdieron de vista, Alicia la princesa caballero apareció y también fue en su dirección

Unos minutos después los gritos comenzaron, eran tan aterradores que les helaba la sangre, ellos reconocieron que la persona que gritaba era el mismo ministro, eso los desconcertó mucho, pero no tenían ganas ni las agallas para cuestionar lo que sucedía, los gritos cada vez se volvían más lamentables, a los demás presos hasta les llego a dar algo de pena el hombre viejo

-"esperen por favor… esperen… ya no más por favor, ya no…" el ministro imploro, sus brazos rotos en ángulos grotescos fueron atados con cadenas a una silla, sus piernas también estaban encadenadas a la silla, actualmente el hombre se encontraba sin ropa con solo un taparrabo ocultando sus cositas, el viejo tenía varios cortes en su torso al igual que sus piernas, una cantidad incontable de moretones y otros diversos tipos de heridas, el ministro había sido renuente a dar información acerca de Kuroinu o Vault, lo que consiguió fue ser llevado a una tenue celda y ser torturado por Chloe e Ichigo, habían pasado cerca de diez minutos hasta que el anciano ya no pudo soportarlo más y comenzó a llorar como una niña, aunque eso no le sirvió de mucho ya que siguió sin decir nada útil, otra sesión de tortura y su viejo cuerpo ya casi estaba al límite "ya no más… por favor… no más… no más" el ministro rogo, era una imagen muy lamentable, Alicia miro toda la escena sin emociones, su mueca nunca cambio ni vario, era inmutable

-"entonces di de una vez lo que queremos escuchar" Ichigo le dijo en tono serio, el ministro lo miro con ojos llorosos, pero eso no conmovió a Ichigo ni a una célula de su cuerpo, el ministro sonrió de forma perversa seguramente porque por fin perdió la cordura por completo

-"Alicia entrégame tu virginidad y diré todo lo que se… por que no diré nada de otra forma" él se rio de forma demente, Ichigo escupió con asco, este hombre solo pensaba en eso, le daba nauseas esa persona, el suspiro con cansancio

-"ya no nos sirve de nada vivo" Ichigo dijo en tono monótono, el ministro miro horrorizado por sus palabras, Alicia y las dos elfos oscuros miraron con los ojos ligeramente abiertos por su comentario

-"espera, yo necesito tomar la virgini…da" el ministro fue silenciado cuando su cuerpo fue abruptamente incrustado por varias flechas de energía espiritual, las tres mujeres se quedaron en silencio, ya que el ministro murió sin decir nada, solo les mostro su lado más lamentable, el silencio duro unos segundos hasta que la guerrera de cabello rubio se acercó a el shinigami, cuando Alicia fue a hablar un abrupto acenso en la energía que rodeaba Ichigo la interrumpió, de la nada apareció una cadena en su mano izquierda, el dio un tirón a la cadena y como por arte de magia el ministro volvió a aparecer, los ojos de las tres mujeres se abrieron ampliamente por lo que vieron, el desconcierto se escribió en sus caras al darse cuenta de que el cuerpo del ministro se encontraba todavía atado en la silla claramente muerto, y ahora estaba el otro ministro completamente sano con una cadena en su pecho la cual era sostenida por Ichigo