7:21 am

"pasaré por ti a las seis, estate lista. Ya hablé con mamá. Me debes una. Te quiero."

7:22am

Por arte de magia el alma regresó a mi cuerpo. Jimin debió inventarle una excusa a mi madre. Suelto el aire contenido y me siento de nuevo en la cama. Veo la hora en mi reloj y son las 2 de la tarde.

Así que me pongo a analizar los incidentes de anoche, y llegué a la conclusión de que debido a mi nivel de alcohol tuve la valentía de poder hablar con mi ex crush sin ponerme nerviosa o vomitarle encima. Se sentía bien saber que tuve algo con yoongi, aunque no recuerde que exactamente.

Decido salir y un pasillo estrecho pero largo es lo primero que veo, varías puertas me reciben pero paso de largo todas. Voy bajando las escaleras de caracol y un hermoso living se deja ver. Todo excesivamente lujoso, tanto los cuadros, candelabros y muebles. De seguro rompo algo de aquí y ni empeñando mi alma pagaría la deuda.

―por fin te dignas a aparecer.

Una voz detrás de mi hace eco, giro sobre mis talones y ahí está el, de pie con la misma ropa de hace unos momentos. Se ha peinado y su piel luce más pálida debido al color de su conjunto.

El tiempo se detiene y mis ojos no se despegan de la belleza que es min yoongi, habrán pasado dos años pero él sigue luciendo perfecto como si el tiempo no hiciese efecto en él. Mi corazón late de la emoción y de pronto el ambiente se vuelve tenso, pero no es esa tensión incomoda, si no una relajante, dónde no se cual sean sus intenciones conmigo pero estoy dispuesta a perder el poco autocontrol de mi ser.

― ¿tienes hambre? ―pregunta caminando hacía mi. Su perfume me ataca y todos los vellos se erizan. Asiento, el ratón me ha comido la lengua― bien, sígueme.

Me guía hasta lo que parece ser la cocina, todo muy minimalista, muy estilo del chico. Me siento en los taburetes y desliza el bote con ramen instantáneo. Nada más saludable que comida prefabricada. De igual forma me ofrece una pastilla y un vaso de agua.

Meto la píldora a mi boca y bebo agua para pasar la desagradable sensación. Me concentro en terminarme la comida, pero yoongi mantiene su vista sobre mí. Me remuevo incómoda, y al parecer lo nota, ya que desvía la mirada.

―mmm yoongi ―me atrevo a llamarle por primera vez sin que el alcohol me diese el valor para hacerlo― ¿que paso a noche? Es que no recuerdo mucho.

― ¿quieres los detalles o mejor te muestro que tanto hiciste?

Mi rostro se desfiguró por completo y no entendía a que se refería. Así que me pidió seguirlo y eso hicimos. Salimos de la casa solo para cruzar por el jardín e ir a su garaje. Una camioneta negra estaba estacionada, lucia limpia y reluciente, último modelo al parecer.

―ya-ah, ¿Qué hacemos aquí?

Me cruzo de brazos esperando a que hable. Toma mi brazo y me arrastra hasta el lado del copiloto, dónde la puerta estaba abierta y desde la distancia se podía sentir un olor súper desagradable, me dio arcadas y me tuve que tapar la nariz.

― ¿Qué demonios? ¿Llevas a un muerto ahí dentro?

Ríe sin gracia y camina hacia una cubeta llena de agua y con la otra mano sujeta un cepillo, los dos instrumentos de limpieza los extiende hacia mí.

―no creerás que yo voy a limpiar sea lo que sea que hay ahí dentro, ¿verdad?

―es vomito ―mantiene el rostro serio― específicamente, ¡tu vomito!

Me sonrojo terriblemente. Definitivamente creo soy la única que ha vomitado en el coche del chico que le gusta, deberían ponerme algún monumento por ser la chica más estúpida y que ha perdido la dignidad más rápido que nadie.

― ¿es broma no? ―la verdad que sabía que no bromeaba. después de beber alcohol siempre terminaba devolviendo todo como la niña del exorcista― ¿Cómo se que ese vomito es mío y no de otra persona? ― curioso que me niegue a limpiar mi propio vomito pero es que me da asco.

―Yun ―escuchar pronunciar mi nombre fue como una corriente eléctrica― eres la única que vino conmigo después de la fiesta, créeme que no tenia ninguna intención de traerte a mi casa y menos en las condiciones que te encontrabas. Lo hice por Jimin, digo, eres su hermana y el mi mejor amigo.

Tal vez esa descarga eléctrica debió matarme porque sentí una punzada de dolor en mi pecho. Solo lo había hecho porque le debía algo a Jimin, no porque le haya parecido atractiva o por lo menos para ser amable.

Dibujo una mueca pero no demuestro que me afectó su declaración, le arrebato la cubeta y el cepillo y comienzo con mi asquerosa labor.


Bad Boy. M YoongiWhere stories live. Discover now