E.C.O.

Capítulo 7

Nosotras llegamos casi a las 13hs, solo quince minutos después de que Christopher estaciono su camioneta en la entrada de nuestra casa y aun estaba bajando bolsas y bolsas de comida deshidratada, agua embotellada, pan, artículos de limpieza, de aseo personal y todo tipo de productos que necesitaríamos para pasar un buen tiempo dentro de nuestro hogar, y lo esta llevando hacia la habitación mas pequeña y en desuso de nuestro hogar, un pequeño escritorio que se encuentra a la derecha de la cocina con su mejor sonrisa de feliz cumpleaños, esto inmediatamente me trajo el recuerdo de una película que vi cuando era chica, los colores estaban desgastados y deformados por el tamaño de nuestra pantalla y el sonido era muy malo y los subtítulos de un amarillo chillón me cansaban la vista, pero aun así nunca pude olvidarme de ella, recuerdo cada minuto, se trataba de ''la vida es bella'' una obra estrenada hace mas de cien años, donde un padre trata de evitar por todos los medios que su hijo se diera cuenta de que estaban en cautiverio y a mano de los nazis, ¿De verdad Chris piensa que no me doy cuenta que hace parecer todo esto un día de picnic dentro de casa? Algo se avecina y no creo que sea nada bueno.

Mila todavía no llego a casa, ahora que esta sola porque sus hijos ya trabajan y tienen sus respectivos hogares se permitió pasar unos días en casa hasta que esto acabe, esta tarde debería llegar con su bolso, se negó a que la fuéramos a buscar y tiene un par de horas de caminata ahora que los transportes públicos están parados.

-Ya que me sacaron de mi casa y no hay nada comestible de en este hogar, me van a permitir cocinar ¿no? – Dice mi madre con las manos en la cintura.

-Me estoy dando cuenta de donde saco Emma su carácter, claro suegra, siéntase como en su casa, y por favor evite usar cebolla, a su hija no le gusta y lo peor que nos puede pasar hoy es tener que estar encerrados en la misma habitación que ella estando hambrienta y de mal humor.- Dice mi esposo con una sonrisa irónica.

-Claro mamá, podes cocinar o hacer lo que quieras, no nos tenes que pedir permiso, aunque si hicieras pescado me pondria muy feliz, no creo que a Christopher le moleste estar sin comer hasta la noche- Grite desde la sala de estar.

-Perfecto- Dijo ella con tomo autoritario- Voy a cocinar pasta con salsa casera, estoy seguro de que si no fuera por Mila vivirían a comida deshidratada, esas que se preparan poniéndole agua calienta, estoy seguro que nada que siga creciendo en volumen dentro de tu estomago sea bueno para la salud de nadie.

-Amor, no estabas gordo, ahora que lo pienso creo que hidrataste demasiado tu comida- Le digo a mi ya malhumorado esposo mientras le pego suave en su hombro.

-Un día me voy a ir a comprar cigarrillos y no voy a volver nunca más, a ver si empiezan a valorarme, a mi y a mis abdominales tímidos.

No se cuanto tiempo vamos a poder mantener este humor, pero lo ultimo que quiero es preocupar a mi madre, si Chris quiere transformar esto en una salida de boy scout le voy a seguir el juego, es lo mejor para todos.

El almuerzo transcurrió sin mayores altibajos, lo normal, la queja de mi marido por la falta de sal, los pedidos de mi madre que ya me estaban a punto de violentar (según ella debíamos cruzar la ciudad hasta su casa para que pudiera agarrar su perfume favorito), yo intentando eliminar todo rastro de cebolla llevando los pequeños trozos al borde del plato y unos minutos después levantar todo y meterlo en el lavavajillas. Casi parece una escena normal de un hogar normal y en un momento normal, que irónico.

Un golpe me saca de mis pensamientos, la puerta se cierra de golpe y escucho el característico sonido de Mila al caminar, solo que no es pausado y tranquilo como siempre, se la escucha casi trotando, no preciso verle la cara, ya se que algo anda mal.

-Mila ¿Qué pasa?- Pregunta Chris mientras le tiende un vaso de agua para tranquilizarla.

Y luego de varios segundos de incertidumbre el jadeo y los sollozos de Mila cesan para darle paso a las tres palabras que nunca creí oír en la misma oración y que de inmediato me helaron la sangre.

-Asesinaron al presidente.

NOTA:  Creo que ya esta planteada la base de la historia, para no agobiarlos con tanto capítulos les cuento que voy a comenzar a subir TRES por semana, los lunes, miércoles y viernes a las 20hs (Argentina) ¡Gracias! y recuerdes que cualquier comentario sobre la historia o critica me ayuda mucho. ¡Saludos!