Relatos y pensamientos.

Él

Al principio tenerle a ratos, a días, por capítulos. Parecía una gran idea y me llenaba el tiempo que después tenía que pasar sin él... leía sus mensajes una y otra vez e incluso los mios porque me reconfortaba la sensación que me invadía cuando en mi pensamiento eramos sólo él y yo.
Hace un tiempo que no me basta, que mis sentimientos se han vueltos mas intensos, que quiero más aunque sé que no pueda, que le quiero para mi aunque sea un imposible, y entonces cierro los ojos y respiro volviendo a la realidad y a ese pasado solo nuestro en el que me sumerjo cuando mis ojos comienzan a humedecerse.
Solo recordarle me tranquiliza, me sosiega, me calma, creo q eso será siempre así. Esa huella que ha dejado en mi alma ya no podrá cambiarse. Él es mi balsamo para las heridas.
A veces pienso todo lo que tenemos, lo que hemos vivido, me encanta saber que hay algo nuestro, que han habido cosas juntos, que le interesa mi opinión, que se preocupa por mí, que a veces soy incluso importante para él, que le hago bien, eso me hacer seguir luchando cada día, eso me lo ha enseñado a cada momento.
Ultimamente no me siento bien y a veces me siento apartada de él, alejada, como en un dia de niebla intensa en la que te cuesta incluso ver a pocos metros. Estoy ahi delante de él pero no puede verme, casi ni me escucha , no sé llegar hasta él por mas que lo intento. Así me siento muchos días, aunque no se lo diga.
Hoy, triste y un poco confusa porque mi vida es así: confusa y extrema. Hoy le escribo para decírselo, para decirle que entiendo la situación pero que me siento que le pierdo, que me pierdo, que algo esta cambiando cuando no tengo sus mensajes de madrugada, sus llamadas sorpresa o nuestros desayunos, que necesito una señal.
Hoy me siento como en un tren parando a cada rato en las estaciones de su vida. Deseando que me diga ven, quédate, no te vayas, deseando que las paradas no terminen porque alejarme es lo último que quiero, porque mi tren, nuestro tren no tiene vuelta atrás...