First love

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PERDON PANKY <|3 PERO SOY MUY FAN A VER A FUJIN COMO EL HERMANO MENOR DE RAIDEN BIEN LINDO Y TIERNO

y yo tqm a ti bb picioso

Y bueno Kung Jin me cae de la verga, de hecho, ni siquiera me da algo de empatía el maricón pendejete este (todos los shaolines presentados deban ternura,acaso no vieron a Kai?) pero me encanto este fanart para ver a Jin como el hijo/hijastro de Raiden y termina gustandole Fujin por que... por que es un Diosaso el morro este y a a quien no le gustaría fajar con un dios todo mamalón 

Como sabrán no soy Panky, es D.va otra vez

****

Llego al Templo del Cielo, debía contarle sobre sus misiones ahora que tenía algo llamado "receso de actividades" con las F.E seguramente su tutor estaría orgulloso de que por fin se había acoplado con otros tres jóvenes de su misma edad... aunque debía encontrarlo.

–¡Raiden, Raiden! –gritaba recorriendo los pasillos, sonreía, seguro al dios del rayo le gustaría escucharlo.

Paso por las habitaciones del Templo y no había rastro alguno de él, inclusive había buscado en la biblioteca donde rara vez solía estar su tutor.

–¡Raideeeeen! –alargo la "e" mientras caminaba por el largo pasillo.

Busco por otro par de minutos, decepcionado y sin respuesta bajo la mirada.

Justo cuando traía buenas noticias él... no estaba.

Justo cuando creyó que alguien lo amaba, cuando creyó que por tendría un "padre".

Antes de llegar a la gran puerta el arquero escucho un estruendo parecido a un vendaval y volteo.

Sintió el corazón detenerse, ¿era Raiden quien había escuchado su llamado?

Pero lo que sus ojos marrones observaron fue a un apuesto hombre de cabello blanco –tan blanco que podía jurar que la nieve parecía negra– que estaba trenzado sobre su hombro al igual que llevaba una diadema extraña en la frente, con un chaleco escarlata con partes de armadura en los hombros, pero dejando al descubierto parte de su pecho, tenía los ojos cerrados y la boca curvada en una sonrisa.

Olvido su preocupación por Raiden y se acercó a admirarlo más de cerca.

–¿Raiden? –abrió los ojos, encontrándose con un mortal.

–¿Uh? –Kung Jin estaba confundido, ¿también buscaba a su tutor?

–¿Dónde está mi hermano? –su mirada cándida lo desoriento aún más, era tan apuesto ese hombre.

–¿Quién eres? –su voz sonaba tan maravillada.

Fujin, dios del viento –se presentó con una leve reverencia–. Estoy buscando a mi hermano, Raiden.

–¿Mi padre tiene hermanos? –se le escapo la palabra "padre".

–Raiden osó tener descendencia y ocultármelo por... ¿cuál es tu edad, joven semidios?

–Eh –Fujin se veía tan lindo con esa expresión de molestia–: no soy su hijo biológico, soy su...

–¡¿Adopto más Shaolines?! ¡Le dije que yo también quería un mortal para entrenar! –sus quejas eran cómicas.

–Yo... pues me dejo hace algún tiempo –dos meses para ser exactos, pensó el arquero–: y ahora que regreso no lo encuentro... creo que me odia.

–Pero quien odiaría a una creatura tan perfecta como tú.

Fujin nunca había coqueteado con alguien, solo sabía que debía proteger a la humanidad y que sin ellos estaría perdido como aquellos vientos errantes. Amaba todo lo que estaba en la Tierra, incluyendo a sus habitantes.

–Ay, gracias –no pudo evitar sonrojarse.

–Tu cara –señalo el rostro de Kung Jin–: se ha vuelto roja.

–¡Ah, es por qué...!

Sintió la mano del dios en su mejilla y otra en su frente.

–Estas a temperatura de un mortal normal, es extraño lo que te ha sucedido –dijo mirándolo a los ojos–. Seguramente la señorita Sindel sabría qué hacer, su sacrificio por la Tierra fue especial.

El menor solo miraba con ojos enamorados al dios del viento, ese hombre era tan puro y dulce que podía jurar que seguramente sudaba lágrimas de Buda.

Y que seguramente verlo sudado sería un pecado, tan jadeante, y seguramente esos brazos tan fuertes podrían tomarlo sin aplicar tanta fuerza y también estaba seguro que aguantaría muchos rounds seguidos...

–No me has dicho tu nombre –Fujin sonrió, que bueno era conocer a los Shaolines que protegían la Tierra.

–S-soy Kung Jin. Mi primo Kung Lao fue uno de los...

–Lo recuerdo, fue un valeroso hombre –sonrió aún más, Jin sentía las piernas temblar–. Espero sigas sus mismos pasos, él era uno de los mortales más agradables junto a Liu Kang.

–¡P-por supuesto! ¡Yo entreno todos los días para ser muy fuerte y derrotar a las fuerzas del mal! –hizo una ridícula pose.

–Ya lo creo, Jin –su voz era tan amable y cálida que lo hacía sentirse tan...

–Eres muy hermoso.

Se tapó la boca con una mano, ¿qué pendejada había dicho? No podía salirse del papel de "arquero shaolin asexual" y seguir siendo él antiguo "adolescente berrinchudo adicto al pene" aunque todos sabían que era el más virgen del escuadrón seguido de la morena, Takeda y Cassie.

–Tú lo eres también –le sonrió, no parecía haber entendido su indirecta demasiado directa.

–Me refiero que te ves... sexy.

–¿Sexy? Eres el primer mortal que usa esa palabra conmigo –sonrió malicioso, conocía esa palabra gracias al actor libidinoso–. Así el señor Cage llamaba a la señorita Blade.

–Mierda –sonrió nervioso, maldito padre asquerosamente lujurioso de Cassie.

–Creí que los actores eran los únicos mortales de pensamientos pecaminosos –dio un paso hacia el menor.

–Johnny usaba eso para coquetear, yo no lo haría con usted.

–¿Acaso soy un dios feo? –esa maldita sonrisa tan maliciosa lo hacía verdad más sexy.

–¿Q-que? N-no, no, como cree –estaba sudando ahora, que nervios.

–¿Entonces? ¿Qué piensas que sea?

–Que eres un dios muy sexy –se le salieron las palabras, últimamente soltaba palabras que debían ser pensamientos.

Se quedaron viendo a los ojos unos segundos después de eso, antes de que su atmosfera jovial y enamorada se transformara en una incómoda por culpa de Raiden en el umbral de la puerta.

–Ejem... ¿Fujin, que haces aquí? –miro a su hermano rodeado de un aura furiosa.

–Conocía a Kung Jin –no aparto la mirada de los ojos chocolate del moreno.

–¿Y tú Jin? –se cruzó de brazos, su hermano era tan nefasto a veces.

El arquero ni contesto, estaba tan embelesado con el dios del viento, ¿no podía decirle si podía besarlo?

–¡Jin, te estoy hablando! –Raiden estaba molesto.

–Ahora no papá –hizo un ademán para que se fuera, seguiría viendo los bellos ojos cándidos por el resto de su vida.

Fujin sonrió.

En sus años como dios no había probado el dulce néctar del amor, quizás esas oraciones a los dioses antiguos estaban dando fruto y ese shaolin era lo que siempre había deseado.

Mientras que el dios del rayo estaba confundido y enojado; tanto su hermano como su "hijo" estaban ignorando de forma olímpica y Kung Jin tenía otra vez esa mirada que decía "ámame por favor".

–Eres tan lindo...

Y eso fue lo que hizo a Raiden gritar.

Su pequeño niño no iba a ser amante de su hermano.

One-Shots MK Slash[SMUT]🍓Editando 🍓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora