capítulo dieciocho

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Advertencia:

No soy un experto escribiendo sobre esta temática (sí así se le puede llamar) por lo cual, me disculpo con anticipación por el asqueroso smut que están a punto de leer.

Si no son fanáticos de esto pueden pasar simplemente al otro capítulo.

Gracias por su atención, "disfruten" de la lectura 💞.

No sabe en que momento terminaron de esa manera; YoonGi recostado en la cama mientras Park estaba entre sus piernas acariciando sus lechosos muslos cubiertos por el lindo short color rosa, los gruesos labios del menor bajaron hasta el cuello del chico pálido haciéndole gemir inevitablemente. Oh, santo Dios, la voz ronca de su hyung combinada con sus angelicales gemidos era lo mejor que le pudo haber pasado al joven Park.

—Espera...JiMin yo...—. Jadeante detuvo los movimientos de su novio mientras arreglaba su ropa. Era más que obvio que eso era su primera vez, sí, aquellos rumores de YoonGi sólo eran eso: Rumores.

—Tranquilo, hyung. Prometo ser delicado contigo —. Habló besando suave la un poco gordita mejilla del mayor que se ruborizó aún más y asintió.

Con toda la paciencia que un universitario excitado puede tener, quitó la camisa de su novio dejando ver el pecho sin ninguna marca y ambos pezones erectos de un bonito color rosa. Su lengua rodeó el pezón derecho succionando placenteramente mientras su otra mano se encargaba de atender a su otro pezón.

—Ngh...~ J-JiMin—. YoonGi disfrutaba de las placenteras sensaciones que encargaban su cuerpo, la boca experta de JiMin dándole placer en sus puntos sensibles le hacia ver el cielo.

Luego de un rato volvió a repetir el proceso con el otro pezón hasta dejarlos totalmente rojos, con cuidado sus dedos fueron quitando el pantalón del mayor dejando a la vista sus hermosas piernas, se apartó un poco para él mismo quitar su ropa y YoonGi se ruborizó al notar la marcada erección en la ropa interior de su mejor.

Y lo único que pudo pensar fue: Santa mierda, ¿Esa cosa va a caber en mi?

Con los nervios a flor de piel, volvió a dejar que los besos de su pareja le hicieran suspirar, JiMin le trataba como a una fina rosa. Las manos del menor quitaron la linda ropa interior del chico para tomar entre sus manos la regordeta y rosada polla empezando a masturbar con lentitud.

Uno, dos, tres jalones y YoonGi ya se encontraba gimiendo, removiendo su cabeza en la almohada haciendo que sus negros cabellos se esparcieran por esta. Era una linda imagen que JiMin siempre guardaría en su memoria.

—Eres tan caliente, hyung—. Le susurró besando su cuello mientras continuaba masturbándolo, para este punto YoonGi deliraba de placer al ser su primera experiencia su inexperto cuerpo estaba lleno de temblores y espasmos. Al sentir como el cálido líquido proveniente del mayor cayó en su mano aprovechó de usar este como lubricante, introduciendo uno a uno sus falanges dentro de su pareja.

El moreno sentía su polla endurecerse aún más conforme pasaba el tiempo, el chapoteo que producían sus cuatro dedos al entrar y salir de su mayor era demasiado erótico junto a los pequeños ah, ah JiMin, ngh, ah qué dejaba salir de aquellos finos belfos que tenían un color cereza contrastando con sus bonitas mejillas. Cuando estuvo lo suficientemente dilatado y el moreno no pudo aguantar más quitó sus dedos oyendo la queja por el repentino vacío, sus bóxers fueron a parar a algún punto de la habitación, en este momento a él no le importaba nada.

Sólo poseer ese lindo cuerpo.

Con su mano tomó la dura erección alineándola en la estrecha cavidad, el mayor tragó saliva visiblemente ante los nervios. Park se inclinó tomando las manos del pálido para dejarlas reposar en su cuello, para ahora así sostener sus caderas.

—Si duele mucho sólo avisa ¿Sí?—. Dejó un casto beso en su cuello, y se introdujo lentamente dentro de el mayor. Su pene hundiéndose en las deliciosas paredes que lo apretaban tan deliciosamente qué JiMin sintió que podría correrse con solo eso.

Cristales salinos bajaron por las sonrosadas mejillas pero pudiendo con eso hundió su cara en el hueco del cuello del menor sintiendo como este empezaba a embestir con delicadeza. Sus caderas se movían despacio tratando de que su novio esté acostumbrado al estiramiento de sus paredes anales, los suaves jadeos escapando de sus labios al ser imposibles de controlar y es qué, esto era mucho mejor que sus sueños húmedos.

—JiMinie...~ ngh, d-dame más—. Para cuando aquello fue pronunciado, el menor pareció perder el control de sí mismo y empezó a arremeter contra el pálido cuerpo que gemía bajo su tacto y temblaba ante la velocidad de las embestidas. La cama chocaba bruscamente con la pared produciendo un sonido hueco, en aquella habitación se podía escuchar claramente el choque de ambas pieles sudadas, los gemidos y jadeos que salían de sus belfos.

Al ver como YoonGi se retorcía en la cama con sus mejillas totalmente rojas provocaba un deseo mucho más intenso en el moreno que continuaba moviendo sus caderas con mucha más fuerza al oír los gemidos –casi gritos– de placer que daba su mayor.

E internamente sonrió.

Al fin había conseguido lo que tanto anhelaba desde que aquella relación "comenzó". Llevar a Min YoonGi a la cama fue mucho más fácil que la tabla del cero.

❝Cuando obtenga lo qué quiero puedes tomar tus cosas e irte. Sigue mis demandas, obecede cada palabra; sacude ese culo para mí. Déjame ver como lo haces.❞

N/A: Quedó del asco, ¿Cierto?

Lamento que este capítulo no tenga tanta trama, pero es qué tenía que ser así (?)
En el que sigue verán las consecuencias de esto, y comenzará la verdadera guerra. Sé que esto se vuelve poco interessnte y por eso ustedes no lo leen :(((

look what you made me do ❀ jimsuWhere stories live. Discover now