Dolor

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Nicolás

Mis ojos se llenas de lágrimas y no encuentro manera de controlar mis sentimientos, me siento en un abismo y sé que pronto caeré. Observo a mi madre, quien llora desconsolada y grita tan fuerte que temo por la salud de sus cuerdas vocales.

Suelta patadas en todas las direcciones, intentando dañar a los enfermeros que la sostienen con fuerza mientras me daña a mí con puñales disfrazados de palabras.

ꟷ¡Maldito!-grita en mi dirección-. ¡Eres un desgraciado! ¡Debí haberme deshecho de ti cuando tuve la oportunidad!

Mantengo mi rostro inexpresivo, no le permitiré ver más que mis lágrimas. No contestaré a sus provocaciones en un vano intento de hacerla sentir mejor pues no lo merece. He sido víctima de su indiferencia y violencia verbal toda mi vida pero la amo, es mi madre y deseo que esté bien. Sin embargo, me he percatado que es de la clases de personas que creen que demuestran amor lastimándote pues suponen que te hacen sentir importante.

Y no hay nada más triste que tener un amor tóxico con tu propia madre.

Más aún, no puedo permitir que Brisa pase por lo mismo que yo. Hubiese dado lo que fuera por tener en mi infancia alguien que me protegiera, lamentablemente no conté con esa fortuna por lo cual en el momento en que mi hermanita nació le prometí alejarla de todo dolor. Y mi madre es su mayor dolencia.

Tomar la decisión fue algo que me impidió dormir por noches y no me dejó pensar en nada más que en dolor que les causaría a mi madre y a mi hermana, pues ella crecería sin una mamá. No obstante, en el momento exacto que empezó a temerle a la mujer que nos dio la vida supe que no había vuelta atrás.

ꟷ¡Ojalá te mueras! ¡Tú y tu asquerosa hermana!

ꟷ¡Basta, señora!

Seco las lágrimas que surcan mi rostro con el dorso de la mano, mientras observo a un tercer enfermero inyectar un calmante en el brazo de mi madre quien poco a poco deja de luchar. Siento la vergüenza arder como una braza en mi interior y en silencio despido a mi madre quien se encuentra dormida en los brazos de un enfermero que la está ingresando a una clínica donde espero recobre el sentido de la decencia.

Adiós, mamá.

Adiós, universidad.

Adiós a la posibilidad de ser alguien en el corto plazo.


 

Mala suerte, LucyWhere stories live. Discover now