Más Que Amigos (Ross Lynch ) /Terminada/ (EDITANDO)

Capítulo 24

Ross

Hoy por fin era nuestro último día en San Francisco, volveríamos hoy mismo por la tarde a Los Angeles.

Ya habíamos llegado al set del programa de televisión para hacer nuestra presentación, sinceramente yo estaba bastante molesto con la producción del programa por como se habían comportado ayer con lo de las fotos.
¿A quién mierda se le ocurre preguntar por eso y mostrar esas fotos en televisión nacional justo en el cumpleaños de mi novia?

Claro que aún estaba molesto por eso pero no había opción, había un trato y debíamos cumplirlo así que venimos a presentarnos.
La presentación pasó bastante rápido y tan solo 2 horas después ya estábamos de regreso en el hotel solo para tomar nuestras cosas e ir al aeropuerto para irnos.

______ me había llamado para decirme lo mucho que había amado nuestra presentación y para desearme un feliz regreso, que me estaría esperando en su casa en cuanto volviera a LA. Todo eso se debía a que le había dicho que en cuanto volviera pasaríamos una noche inolvidable ya que no había podido estar con ella en su cumpleaños y esa sería su celebración aunque un poco tardía.

Luego de _____ me llamó Audrey para decirme que estaba en la entrada trasera del hotel, tal como habíamos acordado. Así que le avisé a Rydel y bajamos a despedirla pues luego de verla nos iríamos al aeropuerto.

—Vuelvan pronto— nos dijo Audrey mientras nos abrazaba a mí y a Rydel.

—Claro que sí pero tú también ve a LA, te extraño por allá— le dijo Rydel.

—Adiós— me despedí de Audrey con la mano para luego subir al taxi que mis hermanos previamente habían pedido para irnos.

Subí al auto junto con Rocky y Riker. Albert, Rydel y Ellington iban en otro taxi y nos fuimos.

(...)

Un par de horas después por fin habíamos llegado a LA y estábamos en casa, mamá y papá habían ido por nosotros al aeropuerto así que solo subí a dejar mis maletas, me cambié por algo un poco más formal y fui a casa de _____, ella abrió al instante.

—¡Ross!— exclamó al verme y se lanzó a mis brazos.

Me abrazó tan fuerte como si su vida dependiera de ello, se notaba que me había extrañado. Estaba por besarla pero si lo hacía ahora no podría parar en un buen rato y perderíamos la reservación del restaurante.

—Te ves hermosa— le dije con una sonrisa mientras la miraba de pies a cabeza— Feliz cumpleaños atrasado— besé su frente.

Entramos a su casa pues _____ debía tomar su bolso para poder irnos y en cuanto entré vi un hermoso arreglo de flores en el living.

—Lindas flores, ¿Quién te las dio?— pregunté intrigado.

—Nick, mi amigo de Colorado las envió para mí— respondió ______ mientras subía las escaleras para ir por su bolso.

Me había hablado de Nick un par de veces así que sí lo conocía.

—Listo— dijo ______ unos segundos después bajando con su bolso ya en sus manos.

Antes de irnos le daría un regalo más, algo que hace unos días me había dicho que quería.

—Antes, quiero darte algo más. Espérame aquí, iré al auto por tu regalo— le dije para luego salir en busca de la gran caja que contenía el regalo.

Fui a mi auto, tomé el obsequio y volví con ella, la caja era enorme así que ella se sorprendió mucho al verme entrar con eso en manos.

—Esto... — dejé la caja frente a ella en la mesa del living con cuidado de no tirar la flores que le había dado Nick  — es para ti, espero te guste — sonreí.

_____ algo confundida me miró curiosa con una sonrisa y luego miró la caja, con cuidado quitó los moños y listones que la ataban y por fin la abrió.

La hermosa guitarra color rosa que había mandado a hacer especialmente para ella se dejó ver. En cuánto la vio, ______ se llevó las manos a la boca y dio pequeños saltitos de emoción.

—Eso no es todo— levanté la guitarra dejando ver cómo debajo de ella había una pequeña bolsita con varias púas con el logo de R5, como las que utilizábamos en la banda para tocar la guitarra.

Las púas que le regalé tenían de un lado el logo de R5 y del otro el nombre de _____.

—Recuerdo que cuando cumplimos un mes dijiste que querías aprender a tocar la guitarra, bueno claro que podía prestarte una y enseñarte pero creí que sería mejor que tuvieras una propia, así podrás tocar cuando quieras y tendrás al mejor maestro, yo te enseñaré todo lo que quieras y cuando quieras— la miré con una enorme sonrisa.

Ella escuchó todo lo que decía atentamente y  después se lanzó a mis brazos.

—Ross, esto es increíble. Muchas gracias, te amo— en medio del abrazo me besó y le correspondí, necesitaba besarla ya.

Luego de eso ______ subió su nueva guitarra a su habitación para después por fin irnos a disfrutar del resto del día que tenía preparado para ella.

La llevaría a la playa, a ver el atardecer y le daría el anillo de promesa por fin. Luego la llevaría a cenar a aquel restaurante que teníamos planeado desde el principio.

—¿Qué hacemos aquí? Creí que iríamos a cenar— dijo _____ en cuanto vio que llegamos a la playa.

—Sí iremos, solo que antes quería hacer una parada aquí para ver el atardecer. ¿Vienes?— le pregunté y asintió.

Bajé del auto y llegué hasta su puerta, abrí la puerta y la ayudé a bajar.
Cuando ambos estábamos fuera del auto nos quitamos los zapatos y comenzamos a caminar en la arena, era más cómodo así pues si no se nos metería la arena a los zapatos.

Caminamos hasta la orilla de la playa y vimos el hermoso atardecer juntos. Mientras ______ miraba hacia el horizonte tomó mi mano y reposó su cabeza en mi hombro.

—Esto es hermoso, estoy viendo el atardecer más lindo junto al amor de mi vida— dijo _____.

Una sonrisa se formó en mi rostro al escuchar que me llamo "amor de mi vida".

—Lo sé, sabía que te gustaría— la miré sonriente— te tengo un regalo.

Ella me miró.

—¿Hay más?— preguntó sorprendida pues le había estado muchos regalos hoy.

—Esto...— saqué la cajita que contenía el pequeño anillo del bolsillo de mi saco— es un anillo de promesa y quiero dártelo como símbolo de mi amor, no se si es muy pronto pero lo que siento ahora es tan intenso que no puedo evitar darte todo mi amor y corazón en este anillo, te amo _____. ¿Lo aceptas?— le pregunté mostrándole el anillo.

Ella estaba bastante sorprendida así que tardó algo en responder.

—Sí— dijo finalmente con una gran sonrisa.

Tomé su mano izquierda y lo coloqué en su dedo anular.

—Esto es una promesa, siempre te voy a amar— besé su mano— y espero algún día poder cambiar este anillo por uno de compromiso, te prometo que lo haré.

______ solo se sonrojó ante mi comentario.

Hablaba muy en serio en todo lo que dije, estaba completamente seguro de que algún día le cambiaría ese anillo de promesa por uno de compromiso y no podía esperar a que ese día llegara.