Beautiful - Monsta X Wonho.

Uno

-¡Sueltame! - chilló el pequeño Jinyoung.

-¡No! ¡Es mi turno de jugar! - le respondió su hermano Kangchul.

Una discusión como era usual en la familia de los Kim. Jinsoo vio a lo lejos a sus hermanos pelear por el mando del vídeojuego. Sonrió, cualquiera pensaría que ayudaría ante aquel griterío, pero no fue así, más bien se acercó al lado de ambos y les quitó de las manos su preciado control.

-No es de ninguno, ahora es mío- habló con autoridad mientras se sentaba cómodamente en el sofá.

Ambos hermanos varones se miraron y comenzaron a gritar aún más, abalanzándose sobre Jinsoo, tirándole el cabello y dando pequeños golpes. Aburrida de la situación, la hermana se levantó y apagó el televisor.

-¡Si siguen así, harán que me enoje, y ya saben qué les va a pasar! - asustados, los pequeños dejaron de gritar.

No era algo exagerado, ella solía asustarlos a oscuras cuando estaba molesta. Y eso les aterraba, después de todo, son solo dos niños. Jinyoung tenía 5 años y Kangchul 7.

Satisfecha se puso a jugar sentada en el sofá, mientras ambos niños le miraban frustrados. Jinsoo disfrutaba del juego, gritando en cada victoria. Estaba sentada de piernas abiertas, se rascaba por todos lados cada vez que podía o sentía la necesidad. Estaba totalmente despeinada y vestía lo usual, unos pantalones largos de deporte, anchos por cierto y una camiseta con el logo de Flash.

-¡Listo! - exclamó- gané, bobos - lanzó un eructo.

-¡Eres asquerosa! - chilló Kangchul tapándose la nariz.

-¡Huele a podrido! - reclamaba Jinyoung fingiendo vomitar.

Jinsoo simplemente rodó los ojos y no les hizo caso, se levantó del sofá y se dirigió a su cuarto, el cual compartía con su hermano Jisung, de 16 años. Sí ¿bastantes hermanos no? En total eran 6 hijos: Jinyoung, Kangchul, Jisung, Jinsoo, Minho y Yongguk. Siendo Jinsoo la única mujer, nunca actuó como una. Claro, aunque le enseñaron a comportarse como una, ella se sentía mucho más cómoda actuando y vistiendo de la misma forma que sus hermanos. Su madre, tampoco le daba mucha importancia, quiere a su hija tal y como es. Y su padre, bueno, para él es mucho mejor porque así nadie le quitaría a su querida hija.

Al entrar a su dormitorio, Jinsoo miró el desastre y suspiró. Su hermano Jisung estaba acostado sobre su cama escuchando música.

-¿Sabes a que hora llega mamá? -preguntó Jinsoo. Al ser completamente ignorada por su hermano, repitió lo mismo, pero esta vez gritando - ¿SABES A QUE HORA LLEGA MAMÁ?

-¡NO SÉ, NO ME GRITES!- le respondió dándole la espalda.

-Tengo que salir y no puedo dejarte con las dos bestias.

-Creo que Yongguk está en su cuarto.

Jinsoo fue a revisar al cuarto de su hermano pero la puerta estaba cerrada. Tocó un par de veces, y su hermano abrió la puerta, algo dormido, despeinado y sin camisa.

-Tengo que salir, quedas a cargo- dijo sin mayor preocupación y abandonó la casa.

Como todo día sábado, el padre de la familia trabajaba, la madre se encontraba haciendo las compras, y usualmente Jinsoo se queda a cargo de sus hermanos pequeños ya que Yongguk y Minho estudian y trabajan. Quienes por cierto, tienen 21 y 23 años respectivamente. Por suerte Jinsoo no tenía clases los sábados.

Había hecho planes con sus amigos, irían a comer y luego a algún arcade para jugar. Caminó hasta llegar a la plaza que habían acordado. Mark ya estaba allí, al reconocer a Jinsoo le sonrió inmediatamente y le hizo señas.