guerra de mafias [HUNHAN BAEKYEOL KAISOO]

Capitulo 9

kyungsoo se encontraba contrariado y molesto, demasiado molesto. -Eres un imbécil, kai.- murmuro para sí mismo mientras caminaba a su encuentro con su linda maniari. -ven aquí linda. Vamos ven, se una buena chica.- ordeno melosamente el pelinegro hacia la bola de pelos caprichosa que se negaba a acercarse a su amo, cuando este estaba malhumorado. -¡Kyungsoo!-llamo kai desde abajo, a lo cual el nombrado rodó los ojos y se pasó las manos por la cara completamente exasperado. -Otra vez este pinche negro homosexual, no se cansa de mamar ¿o qué? ¡¿Qué mierda estoy pagando?!- pensó en voz alta el menor mientras que fingía llorar. -Tal vez estés pagando el ser tan sexy, y con respecto a las de las felaciones, después me rogaras porque te las de, además de que tu serás quien me las de con mayor continuidad ¿ya viste tus labios? son perfectos para ello, precioso.- menciono el moreno sobre el oído del contrario mientras sus manos se enredaban en la cintura del ajeno y se apegaba a él. Kai, estas muy cerca.- dijo kyung irritado mientras se removía. -¿Que tanto, precioso?- pregunto kai con voz ronca mientras se presionaba contra el trasero del pelinegro. -Puedo sentir tu insignificante pedazo de carne entre tus piernas.- Afirmo el menor con irritación y a punto de explotar, hubiese golpeado al moreno, claro que sí, pero por desgracia quedo estático al escuchar las siguientes palabras del mayor. "No creo que te parezca tan insignificante cuando entre en ti y tu me rugues por mas mientras estoy entre tus regordetas y blanquecinas piernas y con todo el poder sobre tu regordete trasero." escucho decir al moreno antes de sentir una de las grandes manos del adverso apretando su trasero. ¡Es un puto y un sin vergüenza! pensó el menor con furia. -por cierto, traje un juguete para la niña. También le traje una nueva cama para que se duerma en nuestra habitación, nuestra hija aún es muy pequeña para dormir sola.- exclamo el moreno mientras mostraba una pequeña cama para perro color rosa y unas carnazas. -En primer: lugar es un cachorro, no un humano. En segundo lugar no es: nuestra hija, es mi cachorro. En tercer lugar no voy a dormir contigo, así que no es nuestra habitación. En cuarto lugar esas son carnazas, no un ju...- kyungsoo se vio interrumpido por el dedo el mayor posicionado sobre sus labios. -¿Qué te parece discutir esto después de una copa de vino, en la cama contigo desnudo saltando sobre mi erección?- dijo kai provocando que la mandíbula de kyung cayera, antes de que se pusiera a llorar mientras se jalaba el cabello exasperado.

-Maldita sea, Baek.- grito con desesperación Chanyeol mientras daba vueltas por la estancia. -¡ROSE!- grito el alto hacia la pelirroja quien se encontraba detrás de el con una sonrisa. –Dime.- respondió la chica inmediatamente y a su espalda por lo que el mayor pego un salto. –Joder, ¿tú quieres que me dé un paro cardiaco o qué?- expreso molesto el chico mientras miraba a la pelirroja. –puedes entrar a la habitación y hablar con Baek, lleva tres horas llorando en el baño, no se la razón, pero supongo que es cosa de chicas y yo no soy una así que...- el mayor dejo la frase sin concluir y la pelirroja alzo una ceja divertida. -¿sabes? Baek tampoco es chica.- menciono ella de forma sarcástica. –pero es pasiva y seguro se entienden.- respondió el alto como si fuera lo más obvio, en eso salió Baek del baño con el delineador corrido y llorando amargamente. -¿Pequeño, que pasa?_ pregunto chanyeol. –estoy en mis días ¿si?- dijo el menor mientras los miraba con fastidio, rose levanto una ceja en respuesta. –Baek, tu eres un chico, tú no tienes "días" de este tipo.- aclaro la pelirroja mientras con los dedos hacia comillas enfatizando la palabra "días", en respuesta Baek lo miro indignado mientras una mano se posaba en su pecho. –¡como son insensibles !- grito indignado antes de dar un fuerte portazo, chanyeol miro a rose mientras negaba con la cabeza. –cómo eres insensible, yo buscando a una chica para que comprendiera a mi tocino, y tu echando todo a perder.- dijo el mayor con una mirada acusadora a lo que la chica se llevo una mano a la cara y la paso por esta con desesperación. "la próxima vez que toquen a la puerta espero sea con una disculpa y un bote de heleado napolitano. Monstros insensibles." Dijo el menor desde el otro lado de la puerta, Chanyeol miro a rose de arriba abajo, negó y se retiró en busca del helado para BAek dejando a la pelirroja contrariada y sin entender una mierda.

Lu han se encontraba sentado sobre la cama de Sehun mientras rascaba su cuello, específicamente donde el collar le lastimaba, ya que este estaba sumamente apretado. El menor no tenía ni idea de cómo había pasado de la cama de la rubia a la del mayor, estaba asustado y además Sehun no estaba o al menos eso creía ya que no se había levantado de su sitio y no planeaba hacerlo. –Duele...- susurro el pelirosa mientras sus manos masajeaban su cuello, el collar estaba muy apretado y le causaba demasiada incomodidad. Sehun entro a la habitación y Luhan rápidamente quito sus manos de su cuello, mientras bajaba la mirada completamente asustado, el mayor se acercó a el e intento acercar su mano para acariciar el cabello rosado del menor, pero este se encogió mientras lo miraba aterrorizado. –Tranquilo, no te lastimare.- dijo el azabache mientras su mano viajaba al mentón ajeno y lo levantaba con delicadeza, al hacerlo su vista se posó en el blanquecino cuello del adverso. El cuello de lu han estaba irritado, parecía que le saldría sangre en cualquier minuto. Sehun fue la cómoda y saco un pequeño control a lo que lu han lo miro aterrado. -¡no! Lo siento mucho, prometo no tocarlo de nuevo, yo solo tenía comezón, no quería quitármelo. Lo juro. ¡Por favor, no me lastimes. Seré un buen chico!- grito desesperadamente el pelirrosa mientras se hacía pequeño, la mirada de sehun por primera vez mostro culpabilidad, se acercó al menor, y pese a que este se encogiera aún más, lo tomo con delicadeza. –no te lastimare, no lo volveré a hacer nunca, gatito. Yo te protegeré, incluso de mi mismo... solo quiero ajustar tu collar para que deje de lastimarte.- explico el pelinegro mientras acariciaba el cabello del menor. -¿me dolerá?- pregunto inseguro el menor mientras su manos viajaban a su cuello. –me temo que sí, pero no cuando lo quite, sino cuando limpie la herida.- dijo el azabache con ternura mientras apretaba el botón sin previo aviso, el collar cayo y luhan coloco sus manos en su cuello. –Vamos, deja que te limpie.- dijo el adverso mientras retiraba con cuidado las manos del pequeño para poder ver su cuello. –Iré por el botiquín, no te muevas y no toques tu cuello.- ordeno mientras se levantaba, Sehun regreso y volvió a acomodar a luhan sobre su regazo, comenzó a limpiar el cuello del menor con delicadeza, pero eso no hizo que el dolor mermara. Lu han comenzó a soltar lagrimas mientras lloraba en silencio total, dolía, le dolía demasiado.