7 días en el paraíso

Día 1: ¿Amistad? ¿Qué es eso?

Lucy despertó al día siguiente por el ruido de la aspiradora de su madre por el pasillo.

Se vistió con un vestido violeta, calcetas oscuras más arriba de sus rodillas y mini tacones, se arregló el cabello, se lavó la cara, desayunó, se lavó los dientes, ordenó su cama y salió de su casa.

Luego de cinco minutos de caminata más allá de la vuelta de la esquina de su casa, notó un grupo de chicos jugando felices en una plaza.

Lucy decidió ir a sentarse a leer, pero se sintió observada por los chicos, la veían como si fuera mala o una mutante, una mirada discriminatoria.

Los chicos se fueron de la plaza viendola mal aún.

Lucy, al verlos irse por solo haber llegado, comenzó a inconcientemente soltar unas lagrimas sobre su libro, hasta que sintió una voz aguda y entusiasta frente a ella.

—¡Hola! ¿Eres nueva? No creo haberte visto antes por estos rumbos. ¿De donde eres? ¿Cómo te llamas? ¿Qué signo eres? ¿En cuales fandom estás?— Pregunta aquella voz.

Lucy levanta su mirada y nota a una muy linda chica, tenía su cabello dividido a la mitad, dos coletas altas y muy, muy largas, que terminaban en una ondulada punta, color naranjo suave. Usaba una polera blanca, una jardinera rosada pastel, calcetas blancas y zapatillas para correr, tenía ojos café claro y cada vez que sonreía se le marcaban unos tiernos hoyuelos en sus mejillas.

—¿Eh...?– Lucy se sorprende por la rápidez de la chica para hablar y para haber llegado sin haberla notado.

—Te ves confundida, me llamo Jane, tengo 14 años y ¡adoro tener amigos! ¿Y tu eres?— Dijo la chica sentandose al lado de Lucy.

–Me llamo...— Ahora con voz muy baja e inentendible —Lucy...—

—¿Ah? No te escucho.— Dice la chica.

—Me llamo... Lucy. Tengo tu misma edad... Y no soy de aquí... — Dice con voz más alta y ligeramente más entendible.

— ¡Yay! ¿Quieres venir conmigo y mis amigos?— Dice la entusiasta chica.

—¿Amigos? Uh... Claro... Aunque dudo que les agrade...— Dice con voz baja nuevamente.

—Oh, no te preocupes. Ellos no dejan de lado a una chica nueva, ¡vamos!— La chica agarra la mano de Lucy y la lleva a una plaza más grande que la anterior. —¡Chicos! ¡Vengan, encontré una nueva amiga para el grupo! ¡Ahora somos 6!

—¿6?— Dice Lucy mientras nota que cuatro chicos se acercan a ella y la ven de pies a cabeza, dos hombres y dos mujeres.

—Chicos, permitanme presentarla. — Dice Jane. —Se llama Lucy, tiene nuestra misma edad y ¡le gusta leer! Bien, Lucy, dejame presentarte a los dos machos del grupo, Dan y Steve, ¡como el de Minecraft! Y las chicas del grupo, Mary y Sam.—

—Es... Es un gusto...— Lucy hace una pequeña reverencia de cortesía notando que uno de los chicos la está mirando mucho.

Jane nota que uno de sus amigos, Dan, está mirando mucho a Lucy. —¡Woah, Dan Dani! ¡No la veas tanto o tus ojos se secarán! Jajaja~ –Dice haciendo que Dan y Lucy se sonrojen un poco, Lucy ocultandolo más.

—Uh... Perdón por interrumpir... Yo-Yo me voy.– Dice Lucy intentando irse corriendo pero una mano la detiene, Dan.

—No se vaya aún, se ve que no tiene muchos amigos aquí y me daría lástima verla sola.— Dice Dan, con una voz bastante normal, sin tartamudear mirando a los ojos de Lucy.

Lucy lo quedó viendo unos segundos inspeccionandolo disimuladamente; el chico tenía cabello color miel, un poco largo, con flequillo que casi le tapaba uno de sus ojos, los cuales eran pardos y miraban con delicadeza al ojo morado de Lucy.

El chico vestía una camisa roja con cuadros, arremangada hasta sus codos, pantalones azul oscuro y zapatillas converse color burdeo.

Luego de cinco segundos cruzando miradas, Dan habló nuevamente. —Me gustaría saber el motivo de su moretón en su ojo...—

—Uh.. Y-Yo...— Lucy se aparta un poco de la cercanía de Dan y responde mirando al suelo y a su libro. —Pues... Un chico que abusaba de mí me golpeó... Pero.. P-Para mi familia es normal verme llegar con heridas así o peores... No soy buena integrandome a grupos que no me juzguen mal o traten mal...—

—No hay problema, nosotros seremos el grupo que la acojerá.— Dice Dan antes de notar que todos sus amigos lo miran lujuriosamente junto a Lucy.

–Es-Estaré solo una semana aquí... No se molesten en acogerme...– Dice Lucy aún mirando el suelo.

Jane interfiere en la conversación. —Aunque estés siete días, no puedo ver a alguien solo sin intentar integrarlo al grupo, aunque solo estés un día o toda tu vida aquí.— Dice sonriendo.

Lucy por primera vez se sintió acogida por alguien, no, mejor dicho, un grupo. Sonrió y dijo. —Está bien, estaré con ustedes en ese tiempo...–

Todos sonrieron por la confirmación de Lucy, y la acompañaron durante todo el día, hasta la tarde, hablando y jugando por montones.

Luego de pasar el día con ellos, Lucy volvió a su casa antes que sus padres se asustaran.

No la regañaron, pero ella les contó sobre el grupito y sus padres la dejaron salir más seguido para ver a sus amigos.

En la noche, luego de cenar, Lucy fue a lavarse los dientes y a acostarse, pensando en lo pasado.

Piensa: –¿Será que..... Por fin fui aceptada.. por un grupo?—