7 días en el paraíso

La oferta

Sé que en el mundo, por muy lejos que esté, hay alguien quien me acompaña... Sé que a mi alrededor nunca hay gente que me acepte o hable, pero sé que ese alguien existe.

Lucy, una joven chica de 14 años está leyendo su libro favorito en su oscura, grande y triste habitación, o por lo menos lo estaba antes de escuchar a su padrastro llamarla.

—Lucy, necesito que vengas.– Dijo el hombre de 35 años.

—¿Qué sucede, Frank?— Responde la chica, refiriendose a su padrastro por su nombre.

–Tu madre me acaba de contactar del otro pueblo, dijo que te avisara inmediatamente.–

—Está bien... Ya voy.— Responde la chica antes de poner el marcador de páginas en su libro para cerrarlo y salir de su cuarto, para dar paso al gran salón de su casa, donde su padrastro Frank estaba sentado en el sofá, viendo televisión. —¿L-Llamabas...?—

—Sientate, es importante.– La chica obedece enseguida. —Tu madre ofreció que fueramos a su pueblo por siete días, ya que te ha visto triste durante meses y cree que necesitas un tiempo de relajación, mira las ojeras que tienes por pasar horas y horas leyendo libros que nadie de tu edad debería entender.— Dijo el padrastro firme y seguro.

—Que yo sepa no es malo que lea libros como La Odisea...— Dijo la chica mirando al suelo.

—No lo es, no me malinterpretes, es muy bueno que te intereses en la literatura, y aún mejor en esos libros llenos de cultura, pero a tu edad yo solía salir a jugar con mis amigos todo el día hasta el anochecer, tu no lo haces..— Respondió el hombre. —No te he visto feliz con tu grupo de amigos, y creo que para liberarte de esa tensión antisocial sería bueno ir a un lugar lleno de naturaleza pura y gente agradable como tu madre.—

La chica, aún mirando al suelo y pensando, decide responder. —Está bien, voy a ir, pero llevaré todos mis libros, cuadernos para historias y los de dibujos, ¿de acuerdo?— Dice intentando sonar firme.

—Muy bien, mañana en la tarde nos vamos, si partimos a las 6:00 PM no llegaremos más tarde que las 9:00 de la noche, ve a ordenar tus maletas, yo contactaré a tu madre.— Responde tomando el teléfono para llamar a la madre y confirmar.

Lucy, mientras sube las escaleras solo piensa en algo. "—Dudo que esto sirva de algo... Por favor...—"