Omega Rising

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Steve se estremeció cuando los dientes de Tony continuaron rozando la suave piel de su cuello. Estaba sorprendido de que  hubieran pasado tanto tiempo sin haberlo hecho, habían pasado más de doce horas. "Está bien. Cama", tarareó y tomó la mano de Tony, dejando que su alfa lo llevará al dormitorio.

Las sábanas ... estaban desordenadas. Huh. Steve estaba sorprendido y luego se dio cuenta de que alguien debe haberlas cambiado. Oh Dios. ¿Qué tan malo han sido? No hay tiempo para preocuparse por eso ahora.

"¿Cómo me quieres?" le preguntó a Tony en un murmullo mientras la parte posterior de sus piernas empujaba el colchón detrás de él.

"No importa, solo te quiero" dijo Tony sin aliento, empujándolo sobre la cama y presionando sus bocas juntas. Parte de él estaba triste de ver su luna de miel irse; había sido agradable, quedándose en casa, sin hablar con los reporteros frente a las salas de juntas llenas de hombres con trajes o uniformes. Pero, por otro lado, esperaba volver a sentirse normal de nuevo. Constantemente se sentía nervioso y ansioso, como si hubiera tomado demasiado café. Su descripción para Pepper no había sido para nada metafórica; sentía ganas de golpear a alguien y follar a Steve todo el tiempo, tal vez incluso al mismo tiempo.

La boca de Steve sabía dulce y familiar, el cuerpo de su omega era cálido y acogedor debajo de él. Era consciente de la despreocupación con que había despedido a Pepper, que se había tomado la molestia de controlarlo, pero que luego podría compensarla; sus preocupaciones se habían reducido a Steve de nuevo. Todavía besándolo, trabajando su mandíbula con desesperación, se inclinó con una mano para empujar la toalla húmeda alrededor de la cintura del rubio para ponerse entre sus piernas.

Otro problema con la luna de miel: Tony había descubierto que el leve olor a la excitación de Steve era suficiente para detener por completo su proceso de pensamiento. En ese momento, si alguien le hubiera preguntado sobre el tesseract o el misterioso Proyecto Thor o incluso quién era el jefe de SHIELD, el castaño no habría tenido ni idea de qué estaban hablando. Acarició la entrada resbaladiza de Steve, gruñendo alentador contra sus labios. Estaba inconsciente de que la toalla todavía estaba sobre él. Ver a Steve salir de la piscina y pavonearse con una presencia tan confiada pero discreta ... justo cuando Tony pensó que tenía el control de sus instintos de nuevo, se levantaron y lo abofetearon.

Steve murmuró en aprobación mientras su alfa lo besaba y acariciaba su entrada, movió las caderas, alentando los dedos de Tony dentro mientras recorría con sus propias manos sus brazos y su pecho. Luego deslizó sus dedos hacia abajo para enroscarse alrededor del miembro de su alfa, que ya era medio duro. Steve le dio a su pene algunos golpes experimentales, deslizando su pulgar sobre la cabeza y sonriendo ante los labios de Tony por su reacción. Se habían puesto en un estado bastante rápido, sus besos sin aliento y las caderas balanceándose juntas a un ritmo lento pero firme.

"Tony. Mph ..." se arqueó en su toque y suspiró. "Creo que ..." Sus palabras se volvieron a contener cuando apretó los dedos de Tony y le acarició el pene. El de Steve fue duro y le dejó una mancha de sangre en el estómago. "-dejamos los condones al lado de la piscina," finalmente logró salir en un suave bufido de molestia, con aliento caliente contra la mejilla de su alfa.

Tony hizo un ruido de aprobación cuando Steve movió sus caderas hacia abajo; él respondió de la manera que sabía que su omega quería, trabajando con sus dedos en él, interrumpiendo el grito de placer  con más besos. Los dos encontraron el ritmo del otro, sincronizando los movimientos de sus cuerpos.

Tony mordió el labio de Steve ante el sonido de su nombre, pero las palabras que siguieron fueron cualquier cosa menos sexy.

"... oh, claro", dijo, separándose a regañadientes. Él dudó. La lógica le decía que era mejor que lamentarse, al menos hasta que pudiera obtener una vasectomía legítima y dejar de confiar en una que había recibido en una clínica sombría prácticamente sin nada. Pero el instinto le decía que se jodara la lógica, que se joda al omega, que se la follara a pelo, que lo tomara y lo golpeara, que le diera mellizos o incluso trillizos ...