Capitulo 46

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9 de Julio del 2016

MIA

La habitación en la que me encontraba era fria, las paredes estaban de color blanco, la puerta de madera se veía algo vieja. La cama en la que ahora me encontraba acostada no tenia mas que una sabana, sucia. El suelo estaba lleno de polvo y en una esquina había ropa vieja echa bola.

Me levante de la cama y me acerque a la única ventana por la que la luz del día entraba. Mis manos estiradas alcanzaban, mas no mis ojos.

Pero estaba tan alta...

No era normal que una ventana estuviera hasta arriba, las paredes eran gigantescas.

Comencé a impulsarme para poder reconocer donde estaba. Después de varios minutos de intento, me detuve.

Quise hacerlo por ultima vez, pero la puerta de la habitacion se abrió, un hombre entró.

-¿Que mierda estas haciendo?-preguntó en voz alta. Me sobresalte. Ya lo reconocía.

-Nada-dije temerosa. Mi corazon comenzo a moverse violentamente. Mi cuerpo temblaba.

Durante los seis días que estuve aquí, no hago mas que estar acostada en la sucia cama,o dar vueltas por toda la habitación pensando que hacer, o como salir.

Después que me hayan subido a la camioneta negra desperté en este lugar. Siempre entra alguien para vigilar mis pasos. No hay contacto fisico.

Quiero decir, no golpes, no empujones, no bofetadas, no tengo siquiera un rasguño. Eso si, decir que he sido insultada es poco.

Este hombre, ya lo reconocía. Es el que mas viene a la habitación. Era un poco gordito pero muy alto, tenia tatuajes por todos lados, no tenía cabello.

-Ten-lanzó una bolsa de papel en el colchón. Mire la bolsa con el ceño fruncido.

-¿Que es?

-Comida-dijo dandose la vuelta. También en los días que he estado aquí me habían estado alimentando. ¿Raro no?

-¿Que es lo que quieren? ¿Dinero?-pregunté
El hombre se detuvo. Se dio la vuelta y me miro.

-Nosotros si, el jefe no.

-¿Y por que su jefe no quiere dinero? Es muy anormal, por lo regular cuando secuestran a alguien es para pedir dinero y yo no...

-¡Callate!-gritó enojado. Lo mire asustado- Niña hablas mucho, solo deberias agradecernos que te tratemos bien

-¿Bien? ¡Estoy encerrada! Llevo días sin bañarme, no me lavo los dientes. La cama esta llena de polvo, hay animales en la paredes y lo unico que como es pan.

-Deberas niña que no tienes ni una puta idea de como es este mundo-dijo burlandose de mi, con sonrisa cínica- Eres muy privilegiada, las personas que agarramos no duran vivas ni dos dias, tu llevas seis. Y a las que mantenemos  con vida no tienen lo que tu has tenido hasta ahora. Pero si gustas podemos cambiar de opinion, dejaremos de alimentarte.-dijo serio. Yo solo mire el suelo cabizbaja, maldita sea, el señor tiene razón.

Sone tan egocéntrica.

Recordé que hay gente que vive en estas condiciones, su dinero no les alcanza para tener una vida normal. Maldita sea, me siento tan mal.

-No es necesario-susurre.

-Así es-dijo- Guarda silencio, basta de preguntas-habló por ultima vez y cerro la puerta.

Una lagrima salio de mis ojos.

Es que toda mi vida he tenido lo que deseo, siempre. Y el estar en estas condiciones me saca de quicio. ¡Mas si no estoy con mi familia!

El GuardaespaldasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora