Capítulo 58; Te quiero pelirroja.

10.8K 579 171
                                    

MEGAN

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.


MEGAN

Estoy recostada en la pared del pasillo, cambiando los brazos de posición cada tres segundos, y cuando no cambio de posición doy golpes con el pie contra el suelo. Estoy más que nerviosa, estoy histérica, pero saber que Izan está a solas con su madre en esa habitación me está destrozando el sistema nervioso.

Sé que esta situación debía darse más tarde o más temprano, pero bajo ningún concepto esperaba que sucediese hoy. Aunque por otro lado tiene sentido. Supongo que Catherine habrá pasado los peores días de su existencia mientras su hijo luchaba por su vida, y quizás, solo quizás, esto le habrá servido para recapacitar y darse cuenta de sus errores. Entiendo que ella tenga la necesidad de ver a su hijo, de disculparse, de abrazarlo...es lógico. Si yo fuese ella lo haría. Y supongo que a Izan ha debido pasarle algo similar. Si la cercanía a la muerte da algo es perspectiva. Te ayuda a ver lo que realmente es importante y lo que nunca lo fue. Te empuja a querer aprovechar cada segundo, a no dar nada por sentado, a priorizar. Y supongo que eso es lo que está haciendo Izan en este momento.

Una parte de mí se alegra de que estén hablando y reza porque puedan solucionar todos sus problemas. Dios sabe que Izan necesita esa paz en su vida. Pero la otra parte, la más fuerte, la más dominante, quiere entrar en esa habitación y arrancarle los pelos a Catherine, quiere darle una patada en el trasero tan grande que la obligue a abandonar el país, quiere gritarle que se aleje de Izan y que jamás vuelva a molestarlo, quiere arrancarle la piel a tiras por todo lo que le ha hecho pasar.

Pero esta no es mi guerra. No soy quién para tomar partido en esta batalla campal en la que me he visto inmersa sin apenas darme cuenta.

Miro el reloj, maldigo los segundos por ir tan lentos y vuelvo a clavar los ojos en la puerta de la habitación de Izan.

¿Qué estará pasando? ¿Cómo estará Izan?¿Le estará dando alguna excusa Catherine?

Una idea pasa por mi cabeza, es absurda, es inmadura, pero cada molécula de mi cuerpo me grita que lo haga. Me debato internamente entre hacer lo éticamente correcto o lo que realmente quiero hacer.

Gana la segunda opción.

Me muerdo el labio inferior. Miro a ambos lados del pasillo, no hay nadie. Doy varios pasos hasta situarme frente a la puerta. Cierro los ojos y exhalo lentamente.

No puedo creerme lo que voy a hacer.

Acerco la cabeza a la puerta, pego la oreja a la superficie y comienzo a escuchar la conversación privada que está teniendo lugar dentro de la habitación.

-No me toques.- Dice la voz afónica de Izan.- ¿Qué es lo que necesitas escuchar?

Catherine no habla, solo solloza mientras Izan continua.

-¿Qué te perdono? ¿Qué todo está olvidado? ¿Qué las cosas van a cambiar entre nosotros? Escúchame bien porque esta será la última vez que hablemos en la vida.

Los secretos de IZAN © EDITANDOWhere stories live. Discover now