Carruseles ‹Kookmin›

∆Único∆

El pelinegro se dirigía a la casa de su pareja, ya que hoy tenían propuesto ir a los juegos mecánicos que habían llegado a su ciudad.
Caminó rápidamente antes que se le hiciera tarde. Al llegar golpeó suavemente la puerta de la casa, esta fue abierta por una hermosa mujer de cabellos castaños con una gran sonrisa.

— Hola cielo — dijo la mujer mientras limpiaba sus manos — Jimin está arriba, creo que duerme... Aún — suspiro y se hizo a un lado para que  el menor pasara — Despiertalo por favor, eres el único que lo logra sin que se enoje.

— Buenas tardes señora Park — dijo Jugnkook al entrar y hacer una reverencia.

— Ya~ chico deja las formalidades, soy tu suegra eh... — la mujer y el chico rieron — Sube y despiertalo para almorzar.

Jungkook subió las escaleras y se dirigió a la habitación de Jimin, tocó fuertemente  la puerta y al no recibir respuesta se adentro.
Llegó al costado de la cama del pelirosa, se acercó lentamente a su rostro y dejó un delicado beso en su nariz.

— Precioso, ya es hora de levantarse — siguió dejando suaves besos por todo su rostro — Dormilón, despierta... Recuerda los planes de hoy, se nos hará tarde.

— Mh... Déjame dormir Jungkook— se dio media vuelta dispuesto a seguir durmiendo. Pero claro su novio no le dejaría hacerlo.

— Cariño porfavor, levántate — acerco su rostro a la nuca del pelirosa desposito un beso allí.

— Ya~ Solo cinco minutos más.

— No, se nos hará tarde bebé — acarició el vientre de Jimin por debajo del pijama. El pelirosa se removió un poco ante ese toque, el menor al notarlo, movió su mano subiendo por su abdomen hasta llegar a acariciar su pecho. El pelinegro giro por completo el cuerpo de Jimin y comenzó a dejar suaves besos en el cuello de este.

— Jungkook ya bast... Ah~ — Jungkook había bajado su mano a la entre pierna del mayor sin dejar de besarle el cuello.

— ¿Me detengo Jiminie? — dijo con una sonrisa burlona.

— N-no — Jimin se removía debajo de el cuerpo de Jungkook tratando de poder tocar un poco más allá, mientras el menor seguía tocando su miembro por encima del boxer.

— Levantate — susurro en su oído parándose de la cama, dejando a un exitado Jimin en ella.

— ¿Q-que? — se acomodo rápidamente — ¿No pensarás dejarme a-así?.

— Lo siento cariño, pero tienes que levantarte ahora, o se nos hará tarde — abrió la puerta de la habitación para salir — Y trata de arreglar rápido tu problema — apunto con su mirada la entrepierna de Jimin, y salió dirigiéndose a la cocina.

El pelirosa se levantó de su cama soltando muchas palabras incoherentes hacia Jungkook por dejarlo en ese estado.

<Tonto, idiota que me deja así... Ya verá el estúpido>

                                 ∆∆∆

Estaban todos almorzando felizmente, disfrutando de la deliciosa comida que había hecho la señora Park.

— Está todo muy bueno señora Park— elojio Jungkook a la mujer.

— Gracias cariño, pero ya te dije... Deja las formalidades o me molestare contigo — rió — ¿Donde irán hoy? — pregunto mirando a su hijo que estaba muy callado y perdido en sus pensamientos.

— A los juegos mecánicos que llegaron a unas cuadras de aquí — dijo Jimin aún sin mirar a la mujer— Volveremos temprano.

— Si señ... Si suegra, lo traeré sano y salvo — Jungkook dio un beso en su mejilla y le apretó suavemente la mano.