Capitulo 52

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Narra ___.

— Vaya, no veía la hora de estar en Nueva York — dije

— Ni yo — dijo Carlos agotado.

Nos encontrábamos en el taxi, nos estábamos dirigiendo al hotel. Observaba las calles de Nueva York, nada ha cambiado.

— Todo luce igual — dije aun observando las infraestructuras de la ciudad.

— Si, todo luce igual pero no todos - dijo Carlos.

— ¿Qué quieres decir? — lo miré.

Él aclara su garganta — ____, en los meses que estuve aquí... yo vi muchas cosas pero... — lo interrumpo.

— ¿Pero qué? — pregunté intrigada, Carlos me mira indeciso.

— Yo ... no soy el indicado — comenzó a balbucear.

— ¿Por qué? ¿ De qué no quieres que me entere Carlos? — pregunté desesperada.

— Hemos llegado — dijo el conductor del taxi, lo miró por unos segundos y vuelvo mi mirada a Carlos.

Carlos trató de tomarme por los hombros pero no lo permití.

— Yo no escondo nada, solo descubre lo que ha pasado en todo este tiempo —solo dijo eso.

Yo solo niego con la cabeza, ¿Qué demonios ha pasado? Salgo del taxi, el señor me entrega mi maleta y le agradezco y antes de que arrancara el taxi Carlos me habló.

— Lo siento ____, no era mi intención — yo solo lo miro y el taxi avanzó.

Lo veo partir, solo suspiro pesadamente. Entré al hotel.

— Hola, buenas tardes — me acerqué a la recepcionista.

— Buenas tardes, ¿Ya tiene alguna reserva? — preguntó amablemente.

— Si — dije

— ¿A nombre de quién? — preguntó mientras miraba su ordenador.

— De ____ Smith — dije.

Busca en su ordenador, espero un par de segundos.

— Su habitación es el 216 en el piso 6, Robert por favor sube el equipaje de la señorita — le dijo a un chico pálido de cabello obscuro, ella busca las llaves de la habitación y me las entrega. — aquí tiene...

— Gracias — sonreí a medias

— Disfrute su estancia — me sonríe y una vez más agradezco.

Tomo el elevador, presioné el botón. Mientras trataba de buscar alguna respuesta con lo que me dijo Carlos comencé a ponerme frustrada.

El elevador llegó al piso que indiqué, salgo de ahí y el supuesto joven ... Robert esperaba afuera de mi habitación, le agradecí por traer mi equipaje.

Al estar en la habitación, dejo tirar mis cosas. Miro la ventana y me abrazo a mi misma, me retiro de ahí y mejor decido salir por ahí no podía soportar estar encerrada.

Así que solo trataré de buscar a mis padres o a mis amigos o incluso a Dylan.

Narra Dylan.

Me encontraba en un bar junto con Thomas y Ki.

— ¡Hasta cuando te dejará en paz! — exclamó Thomas y dejo caer el vaso sobre la barra.

— Tranquilo Thomas, no es para tanto — dijo Ki.

— Mejor a que cambiar de tema — sugerí y ellos asienten — ¿Para qué nos citaste Ki?

Almas Destinadas ♥ | Dylan O'Brien y Tu|Where stories live. Discover now