Capitulo 46

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Narrador.

— Vamos Enzo, no quiero llegar tarde a la función — dijo la castaña, Aida.

— Lo sé, pero no me iré si no voy bien abrigado, ¿Acaso no viste el meteorológico? — pregunta Enzo tomando su abrigo.

— No, no lo vi — dijo con una leve sonrisa.

Sin nada más que decir, ambos salieron de casa en dirección al cine. Hoy se estrenará una película que habían esperado por tanto tiempo.

Al estar entre las calles, se toparon con una chica moribunda.

— Que alguien me ayude — se arrastraba por el suelo.

Ambos se miraron. Y se colocaron a la altura de la chica para poder ayudarla.

— ¿Te encuentras bien?— preguntó Aida.

Enzo le dedica una mirada de la clase de pregunta que acababa de decir Aida. Ella por su parte rodea los ojos.

— No, no se donde estoy ...¿Me pueden decir en donde estoy? — dijo y se abraza ella misma.

— Bueno estas en Roma, amiga — dijo Aida.

— ¿Cómo te llamas?— pregunta Enzo.

La chica lo mira a los ojos. Y empezaba a temblar de frio.

— Yo no lo sé — dijo audible.

Enzo y Aida vuelven a mirarse con preocupación.

— ¿Quieres decir que tienes perdida de conocimiento? — dijo Aida.

— No sé, solo ayudame. Por favor — suplica la chica, su mirada lucía tan perdida.

— Debemos ayudarla o si no le dará hipotermia — susurró Enzo y Aida solo asiente.

Ambos se llevaron sobre sus hombros a la chica de vuelta a casa de Enzo. En cuanto Aida llevo la desilusión de ver el estreno de la película tendrá que posponer.

Le dieron alimento, una habitación y sobre todo ropa nueva que le dio Aida.

— Pobre chica — comentó Enzo.

— Lo sé, pero sabes ahora que lo recuerdo... vi las noticias — dijo pasando su mano sobre su frente.

— ¡Vaya! ¡Eso es un milagro! — dijo Enzo sarcástico. Aida solo lo mira seria.

— Ya enserio — Enzo solo se encoge de hombros y le da la palabra — Bien, en las noticias anunciaron sobre un accidente aéreo y no sé por un momento paso por mi mente que tal vez esta chica venga de este accidente.

Aida mira a Enzo. Él solo se queda pensando un poco en sobre aquel accidente y de la posibilidad de que la chica proviene.

— ¿Desde donde venía el avión?  — preguntó curioso.

— De Nueva York — dijo Aida.

— Es muy posible eso, pero quien sabe si ella lo recuerde— dijo Enzo con bajas esperanzas

***

— Dylan, cariño ya es momento — dijo su madre.

Se encontraba parada sobre el marco de la puerta de su hijo.

— Ya voy — dijo apenas.

Él traía sobre sus manos la bufanda que le había obsequiado ___. Una lagrima corre más por su mejilla y rápidamente la limpia, su madre se acerca y se sienta a un lado de su hijo.

Le dolía verlo así, no soportaba la idea de que su hijo estuviera sufriendo.

— ¿Aun no saben nada de ella? — y el solo responde negando con la cabeza.— yo no sé que decirte Dylan, no puedo comprender lo que tu sientes... pero —interrumpe Dylan.

— No es necesario mamá — y solo la abraza.

En ese corto y tierno abrazo ambos estaban listos para irse. Los amigos de Dylan lo esperaban afuera, querían acompañarlo en todo momento e incluso Thomas que más que nada le preocupaba en las condiciones en las que se iba.

Al llegar al aeropuerto, cada uno se despidieron de Dylan.

— En cuanto llegue, los llamare — dijo cabizbajo.

— Verás que llegaras con bien amigo — dijo Ki tratando de subir un poco el animo de su amigo.

— Ki tiene razón, ya sabes que si hay alguna noticia sobre ____ no dudaría en llamarte — dijo Kaya.

— gracias. — dijo.

Dylan mira a su amigo Thomas un poco nervioso y tal vez triste.

— Hey, estaré bien — dijo Dylan.

— Es increible que esto lo tomes con madurez Dylan — dijo con una leve sonrisa.

— Lo sé, ya estamos en la universidad — lo toma por los hombros.

— Bueno espero que sigas con esa actitud, te echaré de menos amigo — dijo el rubio.

— Yo también te echaré de menos— se acercan y se dan el último abrazo.

Anunciando su última llamada del vuelo, Dylan se fue inmediatamente, tratando de despejar su mente con la devastadora noticia. A pesar de que le dolía, en el fondo de su ser tenía la esperanza de que ____ estuviera con vida en cualquier parte de Italia.

[...]

Durante las pocas horas de vuelo, Dylan ya se encontraba California para cumplir lo que había deseado en su vida.

Al llegar a su nuevo departamento, llamó a cada uno de sus amigos, principalmente a su madre.

Después de unas cuantas horas estando pegado al teléfono esperaba con ansias con alguna noticia pero al parecer no había nada.

El desánimo empezó a invadir sobre su ser, no podía dejar que eso sucediera pero por alguna razón el Destino hiciera que la recordará en cada momento. Una vez más tenía en sus manos la bufanda, dejo salir un suspiro largo.

— ¿Donde estarás ____? — mira el techo.

Soltando y dejando ese asunto de ese lado, su móvil vibró.

Ilusionado lo desbloquea pero al abrir  el mensaje su sonrisa desapareció. Solo era una promoción. 

De verdad anhelaba esa noticia. Esperaba que no fuera demasiado tarde, arroja el celular sobre su cama.

Solo quería descansar.

— Dylan ... — escuchó su voz... era tan facil de ubicar por aquel eco..

— ¡____! — gritó — ¿____? — preguntó pero ya no escuchó nada más.— ¿Donde estas?

Sentía que le latía el corazón tan fuerte ocasionando que se despertará inmediatamente. Al sentarse frota sus manos sobre su rostro, todo parecía lucir tan real que sentía una conexión con el ser de ella.

—¿Cuando te volveré a ver? — preguntó, pero esas palabras se las llevo el silencio...

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¡HE VUELTO!

Hola lectoras ♡♡

He aquí les traigo un capítulo más aburrido que mi vida...
Ahora si que tengo una noticia.

Esta historia esta por concluir, próximamente.

⚠⚠ÚLTIMOS CAPÍTULOS⚠⚠

Ahora cambiando de tema ¿Alguien vio el tráiler de la cura mortal? Estoy tan nostálgica con "Please Tommy Please" :'c

Dejenme en los comentarios de los que les pareció al igual que el capítulo :)

Espero su lindo voto ☆ ♡

Nos leemos pronto.

*Sada*

Almas Destinadas ♥ | Dylan O'Brien y Tu|Where stories live. Discover now