your side of the bed | kookmin

you probably can't deal with it

Jungkook sentía que su corazón iba a mil mientras miraba atentamente a Jimin. Sentía que su belleza había aumentado por un millón. Su pelo ahora rubio y sin una gota de maquillaje.

Jeon sentía que ahora parecía más ángel que nunca.

- Oh, kookie...Jungkook

Jimin dejó el café sobre la bandeja y lo miró de nuevo.

- Jimin... - sentía que un nudo se formó en su garganta al pronunciar su nombre y sentía como se empezaban a humedecer sus ojos.

Jimin tomó un trago de su café - ¿también pasas las vacaciones en Busan?

- Sí - respondió el menor secamente - ya lo sabes.

- Cierto, antes íbamos juntos...

- Antes hacíamos muchas cosas juntos - miró al su ordenador nuevamente.

Jimin se quitó la gorra y miró la pantalla del ordenador de Jungkook.
Miró a Jungkook alternandolo con la pantalla, sentía que el menor había crecido mucho en este tiempo, miraba sus lunares casi de cerca mientras Jungkook estaba enfrascado en la pantalla.

- Oh!, ¿también estás viendo Sotus? - Jimin le lanzó una sonrisa.

Jungkook rodó los ojos, sentía como si Jimin realmente quisiera hablar con él pero no se sentía preparado para hacer para que se diera cuenta de que aún le dolía mirarle a los ojos, y por ello se comportaba de la manera más borde que le salía.

- Sí.

- A mi también me gusta - intentó seguir con la conversación.

- Vale, me alegro.

Jimin entrecerró los ojos y le fulminó con la mirada, le dolía como la mierda que Jungkook le tratara así: como si fuera un desconocido con el que no quiere hablar.
Sentía que iba a explotar.
Jungkook seguía mirando a la pantalla pero hacía un buen rato que no estaba viendo la serie.

- Vale, entendido, Jeon - le soltó.

Pum, pum

Jungkook notó como su corazón le latía fuerte, Jimin sabía en qué situaciones le gustaba que le llamara así y esta no era una de ellas. No tenía tiempo ni un sitio tranquilo para encargarse del ahora problema de los pantalones.

Cuando estaban juntos Jungkook amaba cabrear a Jimin, luego discutían y él le llamaba Jeon, Jimin sabía perfectamente como lo ponía y luego, como siempre, acababan follando para solucionar las cosas.
Pero ahora ya no estaban juntos, quedaba poco para llegar a Busan y él tenía novio.

Joder, Taehyung.

Se había olvidado de la existencia de Tae, se empezó a sentir mal. Se sentía mal por haberse olvidado de él, por tener una debilidad con él y por haberse querido follarselo en el baño del tren.

Jimin miraba por la ventana.

Jungkook miraba al portátil pero el capítulo ya se había acabado y la pantalla se encontraba en negro.
Su cerebro estaba más concentrado en el rubio de al lado que miraba por la ventana, intentando ignorarle.

Al llegar a la estación Jimin ignoró completamente a Jungkook y se dirigió directamente a su casa dejando al menor mirando como se alejaba.

Jungkook llegó a su casa, saludando con un abrazo a todos los miembros de su familia.

- ¿Qué tal te va en Seúl? - preguntó su madre ya sentados en la mesa.

- Bien, tengo un buen trabajo.

- No me gusta que te dedique a algo tan perecedero.

- Mamá, el arte es para siempre.

- Pero...

- Mamá, ¿cómo te va a ti? ¿y Jung Hyun? - le interrumpió cambiando de tema

- Me ha llamado hace un rato, está llegando.

Jungkook trabajaba en el mundo del cine, más concreta se encargaba de la cámara y edición de mucho cortos y algunas películas que había sacado el estudio donde trabajaba. Y es que él disfrutaba haciendo eso. Empezó grabando vídeos de viajes con su novio y sus amigos, grababa a Jimin bailando o siemplemente ellos en casa.

Jung Hyun llegó y estuvieron charlando de sus vidas actuales.