c a t o r c e | +18

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Por otra parte Tallulah estaba eufórica. De todas las cosas que pudieron pasar en la noche de su cumpleaños, esta sería la última que ni se atrevería si quiera a pensar. Pero aquí estaba ella: desnuda, sudada, de rodillas y con semen chorreando de su labio inferior; frente a ella esta Reiji agitado y a pesar del momento, casualmente, serio. Era tan él, tan auténticamente él. El niño alfabeto, sin camisa, pantalones y ropa interior abajo, sudado y muy pero muy excitado ¿Cómo lo sabía? Aun después de haberle hecho la mejor mamada de su vida, la única que había hecho en realidad, su gran polla seguía dura y erguida.

Quería más y ella estaba muy dispuesta a cumplir cualquier fantasía sexual de nerd. No iba desaprovechar el momento; porque ella lo sabía, esto era un desliz, probablemente el finja haber estado borracho y ella hará lo mismo. Mañana por la mañana solo la resaca y el recuerdo de este caliente nerd será lo único que tendrá. De cualquier forma, ella quería satisfacer a Reiji, no por masoquismo o algo parecido; sino porque en el fondo ella quería que encontrara, por lo menos, una razón para llamar su atención. No importa si es meramente sexual, no importa, mientras pueda mantenerlo junto a ella. Aun si es solo por una noche.

-No hice un buen trabajo al parecer, Reiji-san - le dijo melosa mientras se ponía de pie observado la insaciable erección del contrario -¿Qué más puedo hacer por Reiji-san?

Solo la besó. La beso duro y con pasión, en el proceso le apretó el trasero de nuevo; probablemente tenga marcas de sus fuertes y gélidas manos sobre sus glúteos, detalles. Esta vez fue ella la que bajo sus labios al cuello de Reiji, quizás, solo quizás le dejo un pequeño chupete en la quijada. ¿Era mucho pedir quedarse así con él para siempre? El universo ya había conspirado en el pasado, en su contra; pero esta vez, solo por esta vez ¿podría actuar a favor de su corazón? No lo sabe y por esa noche no quiere saberlo.

Reiji la llevó casi a rastras a la cama que no estaba muy lejos, sin cortar el beso. En el proceso ya se había quitado por completo boxer y pantalón, a Tallulah solo le quedaban las bragas. Ambos cayeron sobre la cama, que posiblemente es de agua, pero no importa. Reiji sobre de Tallulah, él primero no puede estar más satisfecho con la vista: la rubia con su cabello revuelto sobre la tela blanca. Sus ojos medio abiertos y su boca llena de suspiros ahogados. La vista más abajo era cegadora: el pecho de la chica subiendo velozmente solo le daban ganas de comérsela viva.

El azabache no podía resistir ni detener sus instintos; tanto como hombre como vampiro. Empezó a hurgar la piel suave y nívea de la chica, pasando desde la clavícula hasta su estomago en lo que fueron besos húmedos. Retomo el camino, de nuevo, pero de arriba abajo deteniéndose debajo de su seno izquierdo. Lamió, besó y chupó la zona para luego después sacar sus colmillos con ferocidad.

Error del que repararía más tarde.

Tallulah que estaba era derritiéndose ante cada caricia de Reiji sobre todo su cuerpo, solo podía gemir melosamente con sus manos en largo cabello del chico. Para los que preguntan por los lentes de Reiji, estos también desaparecieron en cuanto tocaron la cama. La mente de Tallulah estaba blanca y solo respondía a la primitividad de su cuerpo siendo tocado tan sensualmente. Pudo decir que toco el paraíso cuando el Sakamaki se detuvo en la parte baja de su seno, sentimiento que acabo cuando sintió una terrible punzada de algo que no sabe que es, pero le perforaba la piel; como una inyección que succionaba su sangre. Quizás estaba más borracha de lo que pensó.

Es importante que mencionar que la rubia no gritó, ni pataleo, ni nada. Se quedó quieta y soporto el momentáneo dolor; hasta que este desapareció dejándola con el ardor en su piel. De nuevo Reiji volvió a besarla, y debe admitir que son su nueva droga. Cocaína quien te conoce. Pero ahora los labios de Reiji sabían a algo metálico, quizás sea sangre o no sabe; mejor que la siga besando hasta que adivine.

Las gélidas manos Reiji recorrían sin escrúpulos su cuerpo: piernas y muslos. El azabache seguía besándola con fervor y ferocidad. Y Tallulah no puede negar la sorpresa que conlleva analizar el hecho que un nerd fuera tan bueno en la cama y quien sabe en que otros lugares más; por supuesto esta deseosa de continuar la prueba empírica de eso. Una de las manos del chico se coló dentro de sus bragas, tal como ella lo hizo hace un momento con su boxer y pantalón. Sus dedos empezaron a juguetear dentro de ella y en respuesta solo podía gemir sobre los labios de Reiji.

-Eres increíblemente sucia - le reprochó Reiji mirándola a los ojos con sus dedos dentro de su intimidad - Estas tan empapada que fácilmente podré deslizarme dentro tuyo.

-¿Qué esperas para entrar? - Soltó una risilla -¿Una invitación? Porque a estas alturas sería muy tonto preguntar.

-Creo que la palabra más correcta sería consentimiento.

Tallulah le apartó parte del cabello sudado de la cara y lo miro directo a los ojos y Reiji solo contuvo el aliento ante la cercanía. Y es que no era la poca distancia que compartían porque en ese momento ya no existía el pudor, era más bien la mirada de Tallulah. No sabe explicarlo, no puede. Era como si Tallulah Evans le transmitiera toda una veneración que nunca nadie se había tomado la molestia de valorar en él.

-Consentimiento, invitación, lo que sea. Lo tienes, Reiji-san, lo tienes todo.

Todo de mi hubiera querido decir, pero las cosas no eran así.

Reiji se quedó inmóvil por unos segundos. Probablemente guarde las palabras de Tallulah por el resto de su existencia, la cual es muy larga. Su trance tenía que terminar por la siempre razón de su polla martillando y de paso su corazón. No tomo muchos reparos en sus siguientes acciones, ambos querían eso, ambos querían sentirse.

Fue más delicado de lo que pensó ser cuando le bajó las bragas a Tallulah mientras la besaba. Deslizó suavemente la prenda por las piernas bien torneadas de la chica, hasta tirarlas en algún lugar del piso. Sus manos volvieron a entrar dentro de la chica y esta vez jugueteaba con su clítoris. Le divertía la manera en la que Tallulah pedía más dentro del fogoso beso que compartían ¿Podía ser esto, lo que sea que sea, más perfecto? Reiji cree que no. Las circunstancias y el momento, de alguna impecable forma, esta hecho para ambos.

Lentamente sacó su mano para que ayudase a la otra a separar las piernas níveas de Tallulah. Se coloco de una manera muy favorable en medio de las mismas de manera que solo se deslizó para entrar completamente en ella; tan profundamente, que hasta quizás le toco la misma alma, o compartieron sus almas. No sabe y no puede pensar con claridad ante la estreches de la chica que ahora emitía gemidos mas agudos y sonoros. Comenzó a moverse dentro de ella. Primero lento porque ante todo el era un caballero. La caballerosidad tuvo que desaparecer cuando Tallulah empezó a pedir más y más.

-R-reiji-san ngh~ngh~ m-mas - Las palabras de Tallulah salían entrecortadas o por sus gemidos no lograba terminarlas, y, que le diga "Reiji-san" se vuelve le mejor estimulo.

Ambos se revolvían sobre la cama tratando de intensificar el contacto aún más. Las embestidas de Reiji eran de por si ya fuertes, los cabellos de Tallulah desordenados y enredados en la extensión de la cama. Dos cuerpos sedientos del uno como del otro tratando de llegar al mayor de los éxtasis carnales. Sudados y agitados volvieron a besarse tratando fundirse. La cama empezó a titiritar contra la pared por la velocidad e ímpetu con la que Reiji se movía dentro de Tallulah. No falto mucho para que ambos llegar al orgasmo.

Reiji tuvo que venirse afuera de Tallulah porque no había un condón, o porque en realidad la protección fue en lo último que pensaron. Eso no impidió que Reiji gritara gruesamente el nombre de Tallulah viniéndose, literalmente, sobre ella; manchándola de semen todo su vientre y parte de su pecho. Tallulah que fue la más escandalosa en todo el proceso solo pudo susurrar el nombre del Sakamaki con la cabeza hacía atrás totalmente extasiada.

Más tarde hablarían de las consecuencias.

Reiji quería la segunda ronda.

🌼🌼🌼


este es el capitulo más largo hasta el momento. no saben lo sucia que me siento, pero todo sea por el bien de la novela ahre.

capitulo sin editar

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muchas gracias por leer <3

s u p e r f i c i a l | r.sDonde viven las historias. Descúbrelo ahora