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Hoy era un día normal para ambos amigos. SeokJin como buen amigo había invitado a casa a su único amigo, Taehyung. Ambos muy cercanos e inseparables. SeokJin, estaba muy emocionado. Tenía mariposas en su estómago. Mañana sería su cumpleaños y, esperaba con unas gran ansías de que por fin; en su cumpleaños número catorce sus padres Jimin y Jungkook le regalaran a un bello y apuesto príncipe azul. Así como el de las películas y cuentos. SeokJin, desde pequeño fue muy afeminado. Siempre le gusto vestirse y actuar como una niña, así que porque no un príncipe.
Taehyung con trece años sólo pensaba en videojuegos, y como SeokJin tenía una consola, él aprovechaba de pasar a jugar un rato junto a su mejor amigo SeokJin.

—Mmm. Oye, jin–Dijo Taehyung sin despegar su vista de la pantalla del televisor–.

SeokJin dejó su pintura de uñas a un lado y giró hacia donde se encontraba Taehyung.

—¿Que pasa?–pregunto Jin mientras observaba él videojuego–.

—¿No te molesta tener dos papas? Digo, ¿no te has puesto a pensar cómo sería tener un padre y una madre?.

SeokJin confundido por la repentina pregunta se acercó y tomó asiento junto a él. Acto seguido se recostó en la cama, quedando su mirada fija hacia el techo banco.

—Ahora que lo dices, nunca me ha molestado tener dos padres. Incluso lo encuentro divertido.

—¿Divertido?.–pregunto, Taehyung. Un poco confundido–.

—Exacto. Divertido.–SeokJin se levanto y siguió pintando sus uñas color rosa pastel–.

El día paso volando. Pero lo bueno era que SeokJin esta vez no pasaría su cumpleaños solo, como era de costumbre. Ahora que Taehyung era su mejor amigo todo sería diferente. Ambos disfrutarían del gran pastel que su padre Jimin les había preparado. Y también pasarían toda la noche hablando. Taehyung de chicas y Jin de chicos. Como mañana sería el cumpleaños de Jin, la madre de Taehyung le dio permiso para quedarse a dormir en casa de Jin. Así que mañana sería un gran día.

Jungkook subió las escaleras y entró a la habitación de SeokJin. Quería asegurarse que de ambos estuvieran bien. Como buen padre debía hacer esto.

—Que tal chicos, ¿todo bien?–Dijo apenas entró a la habitación de Jin–. Tu padre Jimin quería saber si tenían hambre o algo por el estilo.

Ambos amigos se miraron a los ojos y movieron la cabeza en signo de no. Jungkook aprobó la respuesta y cerró la puerta.

—Vaya, que grande está SeokJin.–Afirmo Jungkook y bajo las escaleras. Entró a su cuarto y se encontró con Jimin–.

Jimin miro a Jungkook y se acurruco entre las sábanas.

—¿Los chicos están bien? ¿No necesitaban nada, amor?–pregunto Jimin–.

—No, bebé–Jungkook se desvistió quedando en ropa interior y se acurrucó junto a su esposo Jimin–.

Ambos padres tenían un montón de cosas que hacer mañana. Debían salir a comprarle el regalo y además debían buscar a alguien quien se disfrazara de príncipe. Ya que Jin añoraba con tener un príncipe azul para su cumpleaños numero catorce.

Jimin sacó su computadora portátil y buscó en sitios de cumpleaños y eventos. Tras buscar por unos minutos encontró a un joven estudiante que se disfrazaba de lo que le pidieras. Vio las valoraciones y comentarios de personas que ya habían contratado el servicio. Todo era correcto. Jimin anotó el número y le escribió por kakao.

Le hablo y quedaron en que le pagará extra por cuidar un poco a los niños mientras Jimin y Jungkook iban a comprar algún regalo para Jin. El tal joven estudiante era confiable. También trabajaba de niñero. A Jimin le pareció un poco adorable y respetable que trabajara así para pagar sus estudios. Así que le contrató por varias horas más un dinero extra por cuidar a los chicos.
Al día siguiente. Los padres de Jin, en la mañana les dejaron el desayuno preparado a los chicos y se fueron a comprar el regalo. Los chicos durmieron hasta aproximadamente las 11 pm. Se habían quedado despierto casi toda la noche, por lo cual tenían un poco de sueño aún.
Los chicos tomaron un baño y desayunaron.
Una hora después tocaron la puerta. Jin sabía que vendría un tal niñero a cuidarlos por unas horas hasta que llegaran sus padres. De esta forma, se levantó del sofá y fue a abrir la puerta.
Jin la abrió y con un poco de vergüenza saludo.
Era un niñero muy apuesto y joven, pensó Jin.

 naughty ↷ s u j i n Where stories live. Discover now