Romance y Fantasía [EN EDICIÓN]
Historia corta sobre la transformación de una chica, testigo del asesinato de una pareja cometido por un vampiro.
William jamás había dejado a un testigo con vida antes, sin embargo, una energía de grado cinco en Ir...
Ya no recordaba bien mi edad neófita, todo había comenzado hace poco de eso estaba segura, pero una cantidad de días no podría definir. Seguía en mi departamento casi no salía de allí. William tenia razón, no debí haberme enajenado tanto a mi nueva vida trataba de vivir como humana cuando ya no lo era. Se había ofrecido a ayudarme a enseñarme pero yo me había negado. Aun recordaba a Will, su rostro, sus ojos que tanto me habían cautivado la primera vez. Lo extrañaba, pero a pesar del tiempo que había pasado no me era difícil vivir sin su recuerdo.
El planeta se haría pequeño para nosotros, habría un reencuentro.
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Después de unos dias de mi transformación decidí salir de mi departamento, me dirigí al teatro para visitar el Ballet, sabia que Jude ya me había reemplazado por Ebenia la holandesa suplente al rol principal... Jude. Lo había olvidado, había olvidado cuan abusivo era conmigo y con mis compañeras, no podía permitir que siguiera con vida.
Enseguida la visita al Ballet se tornó a una escena del crimen, asesinaría a Jude... nada podría causarme mas placer que eso, mis compañeras no perdían sus trabajos si la subdirectora tomaba el cargo. Sonaba perfecto así que lo hice.
Aquella noche en el teatro tras bambalinas me acerque a Jude, querría asesinarme por haberme ausentado a las presentaciones y eso estaba bien. Me deje golpear por el mientras me gritaba donde había estado, yo solo podía sonreír sabiendo lo que le esperaba.
Fue muy fácil, tanto que no me causó el placer que quería, su cuerpo humano era tan frágil que apenas lo tome del cuello pude escuchar como se rompía toda su columna y mandíbula, parecía una pluma, lamentablemente tarde no mas de diez segundo en terminar con su vida. Su sangre fue mas deliciosa de lo que esperaba.
Después de eso si recuerdo que perdí el control, la sangre de Jude era algo que mi boca quería repetir un sabor que no quería olvidar...
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Salí y comencé a expiar las calles de ladrones, violadores, usurpadores... no podía dejarlo. Cada vez que lo hacia recordaba a Will y cuánto lo extrañaba, cuanto lo deseaba nuevamente conmigo ¡no entendía! las cosas debían ser fáciles, pero no podía seguir adelante con los recuerdos e imágenes de Will en mi cabeza. Era como si la Desligación jamás hubiese ocurrido.
El tiempo ya no era una medición, no veía su efecto sobre mi piel ni tampoco podía mi mente asimilarlo. Necesitaba a alguien que me enseñara, que me ayudara a no perderme.
Una noche de las tantas que pasaba en mi cama tratando dormir, sentí un golpe en mi puerta.
No esperaba a nadie, pero seguramente me buscaban por la muerte de Jude.
Caminé hacia la entrada y trate de oler lo que había tras la puerta, no había olor, no era humano...
Vampiro.
Abrí y pude ver a una mujer de cabellos blancos parada en frente de mi.
-Hola Irina.
No sabía quien era, pero podía oler a Will en ella.
-¿Quién eres?
-Me llamo Matilda.
-No te conozco.
-William me ha enviado.
Seguía confusa, pero el nombre de Will brindaba confianza.
-Seguro te contó sobre como le enseñe a su madre a realizar la Desligación con el...
-¿Eres Matilda de Madrid?
-Si
La recordaba, era la mujer que salvó a Will ayudando a su madre.
-Me ha dicho que eres una vampira nueva con un grado de cinco.
