2- Vampiro

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Desperté por un ruido proveniente de mi habitación, sobresaltada rápidamente empuñé el cuchillo más grande. Había transcurrido sólo media hora. La música se había detenido mientras yo dormía, el asesino había llegado. Caminé a mi cuarto buscando al hombre, mis manos me traicionaban y temblaban haciendo un sonido metálico. Quería llorar porque sabía que él estaba ahí. Al adentrarme a mi habitación a oscuras vi que nadie había allí... salté del susto sin embargo cuando la canción Stand By Me nuevamente comenzó a sonar desde la sala de estar. El volumen subía, caminé nuevamente hacia la sala con cuchillo en mano buscando de cualquier manera acabar con aquel hombre, sin antes aclarar ciertas cosas.

Al llegar a la sala de estar lo vi, estaba ahí sentado en mi sillón en la oscuridad, sus ojos claros brillaban de una manera sobrenatural. El hombre había llegado.

El se paró del sillón, inmediatamente corrí hacia el interruptor de luz y la prendí

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El se paró del sillón, inmediatamente corrí hacia el interruptor de luz y la prendí. El asesino estaba parado delante de mí, sonriendo, con la sangre de las víctimas ya seca sobre su ropa.

-No quise despertarte Irina

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-No quise despertarte Irina...

-¿Como sabes mi nombre?

-Se muchas cosas

Su voz me asustaba.

El comenzó a acercarse a mi, lentamente abría paso entre los muebles.

-No te muevas dime que es lo que quieres y te lo daré...

Estaba a punto del llanto, pero no me subestimo podría degollarlo sin problemas si la cosas se ponían graves.

-Más bien soy yo el que ha venido a darte algo Irina...

-¿Qué cosa?

El asesino solo me miraba. Estaba asustada por supuesto, lo que iba a acontecer era algo que yo desconocía. Lo observé, eran los mismos ojos sonrientes de antes y entonces pude sentirlo nuevamente, un sentimiento que no me correspondía: Compasión. Una emoción que llenaba mi mente y pensaba de forma independiente, era tan intensa que casi me hacía actuar de acuerdo a aquella.

-¿Qué me estás haciendo?¿Quién eres?

El hombre se acercó a mi nuevamente.

-¿Por qué volviste? Contesta.

El don de las Tinieblas | Crónica VampíricaWhere stories live. Discover now