Despedida con más ganas que la mierda pseudo-intelectual

Twisted

Algo de vació plantea la facilidad de retorcerme por causa y efecto de las fuerzas de la desesperanza que afianzan sobre la corteza compresión constante; detrás de la fina esencia indetectable de la monotonía pueden estar motivos que solo escupen su atención en los estribillos que vienen de afuera; un mundo sosegado por una muerte que busca lugar entre el denso ambiente en el que pululan las ideas, los números y las mentes, pues bien es conocido que los impulsos eléctricos, en cierto modo, mantienen viva a la concurrencia, y que la volatilidad, la velocidad y el pobre designio de los estribillos tendrá impulso hasta que la materia se agote. La ligereza, la trivialidad.

¿El ser retorcido cambiará el mundo?, pues, como la totalidad, él no está exento de la muerte de sus líneas, de la limitación de sus ideas, de la irreformabilidad de su energía.

Parece que pocas opciones tiene, y que la angustia ataca como una ola, alejándole de la célula origen del amor, de la virtud que afianza la espera y la lucha.

 ¿Qué daría espacio para que se note?, si la aprensión y la inseguridad carcome el aparente futuro de las retinas de nuestra mente, dejándonos como carroña y despojo para el escabullimiento. Retuerce. Impreca. Desgasta.

Quizá por eso la retribución parece no llegar, pues, entre la desesperanza y el estertor, la bulla por lo nuevo y la movida dulce por lo curioso se escudriña hasta perderse, sólo espera una razón para volver, nada más que eso.

¡Tú eres la causa! (¿Quién es la causa?)

Esa mancha desapasionada del pasado, esta bruma retorcedora, la esencia que aprovecha el vacío para usar cual mancuerna a las sobras del interior y la luz, haciéndose más fuerte.

Bring it to the land.Scape