Shadows | PPG & RRB | NUEVA VESIÓN

Capítulo 02

La escena del crimen era un completo espectáculo: la calle había sido bloqueada por la policía, pero eso no les impidió a los camiones de prensa entrar, y los entrevistadores retenidos por la policía intentaban ingresar a la escena para obtener las imágenes más exclusivas.

Al llegar, los chicos se toparon con la barrera de gente que, tan sólo verlos, centraron su atención en ellos dirigiendo las cámaras a sus rostros. Al instante comenzaron a rodearlos para preguntar frenéticamente tanta información pudieran. En algún punto, estaban tan rodeados que era casi imposible avanzar.

Butch fue el primero en salir de la multitud, ignorando y empujando con descaro a los reporteros llegando a insultarlos en el camino. Brick, por su parte, se mantuvo serio intentando avanzar con la mayor firmeza, evitando decir una sola palabra o hacer una sola mueca. Sin embargo, Boomer se veía más desconcertado, la cantidad de voces a su alrededor lo ponían nervioso, y cada que intentaba responder a alguna pregunta sólo lograba tartamudear antes de que alguien más preguntase otra cosa. 

—¡Boomer, Boomer! ¿Qué puedes decir sobre la investigación realizada para encontrar a las sombras? —dijo una voz entre tantas. 

—No puedo rev...

—¿Saben algo sobre la desaparición de la joven? —interrumpió otro. 

—No, recién va...

Se vio interrumpido nuevamente, sin quiera poder decir algo cuando ya había otra pregunta en el aire.

—¿Siquiera están haciendo un esfuerzo para resolver los crímenes?

—¿Es verdad que las sombras han sobornado a la comisaría para evitar su detección? 

—¿Qué pueden decir de la forma en que crecientemente han ido aumentando en gravedad estos crímenes?

Boomer empezó a buscar a su alrededor, ansioso, la salida. Cuando de pronto, un fuerte pinchazo en su mano lo hizo reaccionar. Al instante, lo primero que pensó fue en cómo salir de ahí. 

—¡Lo lamento! ¡No tengo tiempo para responder! —gritó, y empujó a los reporteros. 

Finalmente, atravesando las cintas amarillas y a los oficiales, pudo estar a salvo.

Brick y Butch lo esperaban ahí, notoriamente disgustados por el acoso recibido. 

—Mierda, ¿qué te pasó, hermano? —preguntó Butch, mirando a Boomer llegar. 

Boomer sintió arder su antebrazo, y volteó encontrando una herida horizontal abierta, sangrando con fuerza. Medía quizá tres o cuatro centímetros, pero era profunda. 

—Carajo, no lo sé... De pronto he sentido el pinchazo ahí adentro —murmuró, confuso.

—Vamos, adentro debe haber servilletas —indicó Brick. 

—Sólo no ensucies nada, no quisiera tener que arrestarte como sospechoso —bromeó Butch—. Yo abogaría en tu contra...

Boomer soltó una risa nasal, y negó, reteniendo con presión la sangre para no dejar caer una sola gota.

Los tres hermanos observaron el complejo que los esperaba, los recibió por una hogareña casa, de muros morados con blanco y una abundante vegetación al frente. Y recién entrando, captaron la esencia de todos los crímenes cometidos por las sombras: En la sala principal, totalmente al centro de la atención, sobre el azulejo verde pastel y los muebles marrones, había un grafiti, "look for me", decía en letras infladas con tonalidades neón. Primer dato que pudieron captar: la frase, por primera vez, había cambiado.

Boomer caminó rápido a la cocina para atender su herida, mientras Brick miraba a todo su alrededor en busca de algo. 

—¿Dónde están las demás piezas? —le preguntó Brick a un policía que pasaba por la zona.