Me di media vuelta y comencé a subir las escaleras, antes que esté idiota se despierte.

—¡Cat!— escuché la voz de Matt que venía desde el sofá.

Mierda.

—me di media vuelta y lo miré con desconfianza.

—Necesito que hablemos— dijo con los ojos llorosos nuevamente y comenzó a dar pasos hacia mi.

Retrocedí lentamente.

—No te hate nada, lo prometo— dijo y una lagrima cayó por su mejilla— solo hablemos.

—Habla— le dije.

—Perdóname.

Lo mire incrédula.

Em, hola no se sabías que ¡casi me violas!

—Por favor Cat, lo siento, fui un idiota y no debí haberlo hecho— dijo con la voz quebrada y lagrimas brotando de sus ojos— estoy realmente arrepentido créeme, no volveré a hacerlo jamás lo juro. Es que no era el último día y no me controlé.

—¿Último día?— dije confundida— ¿de qué?

Suspiró.

—El día en el que llegaste, hice una apuesta con Hunter, en la que si yo lograba a acostarme contigo antes de la segunda semana de clases el tendría que ir vestido de mujer al instinto y si yo no lo conseguía tendría que ir así vestido.

—¿O sea que casi me violas por una simple apuesta?—dije incrédula.

—Se que fui un idiota, perdóname por favor Cat, no sabía lo que hacía, solo estaba caliente y quería ganar la apuesta.

—Matt escucha...

—Cat, te lo suplico, me pondré de rodillas si así lo quieres, perdóname por el amor de Dios— dijo arrodillándose frente a mi.

—¿Por qué estás tan desesperado con que te perdone?

—¡Porque me gustas joder!— exclamó levantándose del suelo y yendo en dirección contraria de mi.

Me quedé perpleja, Matt dijo que le gusto.

—Matthew, creí haberte dicho algo— dijo una voz masculina a mis espaldas, Hunter.

—¿Por qué cojones no le dijiste lo de la apuesta eh?— preguntó Matt enojado— Ahora te haces el héroe que la salvó pero tu fuiste quien inició la apuesta para que me acostara con ella.

—Te dije que te la follaras no que la violaras, joder.

Matt me miró y luego a Hunter y sus ojos se tornaron a unos nublados y llenos de lagrimas.

—Lo siento— susurró— no fue mi intención hacerte eso Cat.

Verlo así me poni un poco triste, estaba realmente arrepentido, se le notaba en los ojos. Creo que lo mejor sería dejarlo pasar y estoy segura que no volvería a intentar hacerlo de nuevo.

—Descuida, te perdono— le dije y sonreí de lado— pero por favor no lo vuelvas a hacer, ni a mi, ni a otra.

—No lo haré— dijo y de un segundo a otro me encontraba entre los brazos de Matt los cuales me apretaban con fuerza.

Estuvo así por varios segundos, parecía como si realmente no quisiera soltarme

—Ya esta, pueden separarse— dijo Hunter serio.

El simio que me abrazaba se separó de mi y miró al otro simio que nos miraba.

—¿Celoso?— dijo Matt alzando una ceja.

—Oh, ya cállate.

—Mm, siempre actúas de esa manera cuando estás celoso.

—No estoy celoso.  Jamás celaría a una niña como está— me señaló— teniendo a semejante mujer como lo es Kim, por favor no me hagas reír.

Y ahí es exactamente cuando Hunter arruino todo lo que había hecho horas atrás volviéndose nuevamente un patán. Por un segundo había pensado que me besó porque sentía algo por mi, que idiota fui, como va a querer estar conmigo a una chica como Kim.

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