Tan cerca, tan lejos

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Un golpe tras otro, ambos eran dos combatientes bastante impacientes, no tardaba en lanzar un golpe uno, cuando el otro estaba por proporcionar uno más en el lado opuesto. El silencio les inundaba bajo la noche. Ella se alejó de él, pues intentaba atrapar un poco de aire.

  — ¿Acaso ya perdiste condición?— murmura él, intentando parecer seguro frente a ella, sin embargo, también se sentía cansado.

— Chat, esto no es contigo... Detente ya.

Suelta una carcajada a secas y a ella le punza el corazón — ¿Que no es conmigo? Pues justo ahora lo veo bastante personal— él se sacude el cabello con una mano, refrescándose con la brisa húmeda que había, algunas nubes se comenzaban a formar y amenazaban con precipitar— ¿Porqué no nos haces un favor a ambos y simplemente te vas? Olvidaré que pasó esto y tú no vuelves a pararte por aquí. Esta es mi zona ahora.

— ¿Tu zona? Creí que era de tu jefe— enarcó una ceja y la sonrisa sarcástica de él comenzó a borrarse poco a poco— Has jugado muy sucio, Chat. Realmente pensé.. pensé que eras diferente.

Él baja la mirada un poco dolido, para después chasquear la lengua en desaprobación—Para ser sinceros, nunca estuve a la altura de tus expectativas... Y no es jugar sucio, cariño; es tener mi propios intereses. Después de todo, ambos sabíamos que no siempre estaré atado a ti.

  — ¿De verdad te sentías así?— Le dolía el pecho por alguna razón, le entristecía que él no valorara todos los años que habían trabajado juntos. Si bien era verdad que él dependía de ella, ella jamás se había sentido con ese compromiso.

  — ¿Qué más da? Ya es demasiado tarde— y tras tomarla distraída, este activa su bastón y corre hacia ella, logrando proporcionarle un golpe en el abdomen con el objeto. Ella cae al suelo tras el impacto y tose con fuerza, mirándolo con horror— Estoy harto que trates de ver a través de mí— se vuelve a acercar y la toma del cuello con fuerza, levantándola. Al hacerlo, el dispositivo de su oído cayó y al notarlo, Chat Noir lo pisa con fuerza, destruyéndolo— Puedo ser cualquier cosa sin ti, Ladybug...

Ella intenta sujetarse de la mano con la que la sujeta, pues comienza a sentirse sin aire; sin embargo, cede un poco y deja de moverse, sin dejar de mirarle. Él aprovecha y aprieta más su agarre.

  — Vamos, Chat— ella dice con la voz ronca y baja, se le dificultaba hablar tras la presión en su cuello— Hazlo, qué más da. De todas formas, ya has matado a alguien antes.

Su actitud cambia al instante y el temor invade su cuerpo, la deja caer y ella se desploma en el suelo, haciéndose un ovillo y tosiendo con fuerza tras volver a recuperar el aliento. Él se aleja unos pocos pasos sin dejar de mirar la mano con la que la estaba estrangulando. Vuelve a la realidad en una fracción de segundos y ahora su mirada está llena de rencor, odio puro y desprecio; era ese día en el que agradecía que los akumas ya no existieran—Esta es tu última advertencia, Ladybug. Si vuelvo a verte por aquí, no tendré la misma piedad—Y sin permitirle decir otra cosa, se lanza del edificio, logrando caer sobre otro más pequeño y así sucesivamente hasta desaparecer en la noche.

A los pocos segundos, un helicóptero llegaba a donde ella se encontraba, P bajó junto a un grupo de hombres en el auxilio de ella, pues se encontraba débil tras aquel encuentro.









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⏰ Última actualización: Apr 22, 2018 ⏰

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Mr. & Mrs. Agreste |MLB FANFIC| +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora