¿Híbrido?

414 35 1
                                    

Yoongi yacía tumbado en su habitación, devorando el último trozo de pizza que le quedaba,  su vista fija en el televisor estaba perdida en las imágenes. 

Bostezó y se rascó la cabellera negra, arrojó el control del aparato a un lado y se acostó cerrando los ojos

¡Beep Beep!

Un irritadísimo Min Yoongi cogió el móvil que vibraba y apreto casi con furia el botón de aceptar la llamada. Arrojó el celular enojado, su mente explotó al oír la voz de la señorita que llamaba para promocionar productos. 

Chilló ronco antes de retorcerse en su cama, necesiaba una novia... o quizás un amigo...pero por su amargada personalidad eso no era una posibilidad. 

Quizas podría conseguirse a alguna puta por ahi y descargarse, eso era asqueroso a ojos de Yoongi pero no tenía otra posibilidad. 

Se levantó con desgana, cogió su saco y de una patada aparto la caja de comida ya vacía. Abrió la puerta y salió. Respiró el gélido aire de la tarde de otoño, caminó con las manos en los bolsillos. 

Entró a una tiendita cercana y compró una botella de agua, estaba tan aburrido que gastar dinero le llegaba a divertir aunque sea un mínimo. Salió tomando su reciente compra y se sentó en la acera. Unas cuantas chicas lo observaban desde lejos riéndose quedamente. 

Yoongi las miró y pensó que no sería mala idea, al terminar esa frase mental quiso golpearse, ¿Estaba loco? no era ese tipo de persona. Caminó en dirección a las aparentes prostitutas pero antes de llegar a ella giró noventa grados y se adentró en un callejón negro y oscuro. 

Suspiró al ver la soledad que se sembraba cerca suyo, se dejó caer sentado en el suelo empolvado y bufó. Un sonidito lo distrajo, parecido a una botella siendo arañada por algo. 

Meow

Aquel maullido provocó que Yoongi alzara la vista casi frenéticamente, un suave llanto llegó a sus oídos. Algo asustado se acercó a una caja, de donde parecía provenir el doloroso quejido, se quedó pasmado ante aquella visión, un pequeño joven acostado dentro, desnudo y abrazando sus rodillas, llorando. 

El chico era rubio y sus facciones eran delgadas y llevaba la piel con un tono acaramelado, Yoongi dejó escapar un jadeo de asombro cuando vió que la menuda mano del jovencito estaba surcada por arañones profundos que sangraban. 

El herido alzó la vista y al ver al que lo observaba chilló, su imagen se desvaneció y en su lugar apareció un diminuto gatito blanco que cojeaba intentando alejarse a una esquina de la caja. 

Yoongi retrocedió, ¿Que tipo de magia había sido esa? 

Al ver al tembloroso animalito su corazón se ablando, su mente lo impulsaba a golpearlo ya que era una especie de brujo maligno, pero por otra parte sentía lástima por su condición. 

Tomó al gato en sus manos y lo apegó a su pecho dubitativo, el animal dudó unos segundos pero luego unió sus garritas con la casaca de Yoongi y ronroneó en sus pectorales. 

Yoongi estaba inseguro, a pasos rápidos llegó a su casa y abrió, estaba asustado, se sentía una especie de pedófilo al llevar a ese chico-gato a su apartamento, pero sus heridas estaban muy mal. 

-Tranquilo pequeño... -susurró-. 

El gato se agrandó y un delgado chico completamente desnudo se materializó entre los brazos de Yoongi. 

-A-ayud-a... -sollozó muy bajito-. 

El mayor se quedó estatico al tener aquel tibio cuerpo entre sus manos, olía a sucio, mezclado con un dulce matiz a miel. 

-P-por f-favor... -se aferró al polo del que lo sostenía-. 

Yoongi no dudó más e ingresó al baño, dejo al tembloroso joven en la bañera, el cual apartó la vista avergonzado. Abrió el agua tibia.

-Tranquilo... no te hare nada...-.

El chico no respondió, solo abrió sus manos dejando su cuerpo a disposición del otro, suponía que querría hacerle algo, muchas personas ya lo habían intentado... pero estaba tan debil que le dejaría a este hacer lo que quiera... 

-¿Y b-bien...? ¿N-no piensas...? -sus bracitos temblaron-.

-¿Eh... Pensar que? -.

-¿N-no me haras nada...? -el otro nego rápidamente-.

-Para nada... no soy ese tipo... de gente... -con suavidad tomó las manitas del pequeño y empezó a limpiar sus heridas con una toalla-. 

Pasó a su abdómen y lo lavó con una esponja, el agua se llevó la suciedad del joven, su cabello fue delicadamente masajeado por Yoongi con un shampoo con olor a frutillas.  

El chico-gato sonrió al sentir aquellas cálidas manos recorrer con buenas intenciones su menudo cuerpo. 

Cuando el baño acabó Yoongi cubrió el cuerpo del chico y lo cargó hasta su cama, lo coloco y sin ningún tipo de morbo lo secó, le alcanzó un atuendo cómodo. 

-Puedes usarlo... -sonrio tiernamente-. 

-G-gracias... Mi n-nombre es Jimin... -se sonrojó-. 

-No sientas miedo... me llamo Min Yoongi... puedes decirme Yoongi si deseas...-.

-B-bueno, Yoongi... Perdona pero... ¿M-me quedaré aqui? -el mencionado lo miro a los ojos-. 

-No tienes hogar... supongo que me haría bien algo.. de compañía ¿Te molesta? -. 

Jimin negó rapidamente. 

-Pero...-objetó Yoongi- ¿Puedo saber que eres? Eras un gato hace unos segundos...-.

Jimin bajó la vista 

-S-soy un híbrido... yo... soy un gato... pero puedo convertirme en humano si deseo... -jugó con sus dedos algo nervioso-. 

Un cosquilleo estremeció a Yoongi de pies a cabeza. Tenía un híbrido en casa.... 








~Little Kitten~ Yoonmin (Lemon)Where stories live. Discover now