Capítulo 14

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 Dedicado a heishby07 gloryrogar 

                          ^﹏^   ^_^ ﹏^

Matt

La mañana había llegado algo lenta a mi parecer, las horas no parecían avanzar, lo que si incrementaba era mi ansiedad, por primera vez en muchos años y en muchas noches otro pensamiento ocupó mi mente, no aquellas pesadillas que ella mi morena había ahuyentado con su simple presencia en la misma cama y lo agradecía internamente. Aun no recuerdo la última vez que había dormido tan en paz antes de que ella llegara a mi vida.

Había salido de casa temprano no sin antes observar nuevamente a aquella hermosa mujer que aún dormía entre mis sábanas, su pelo alborotado se veía tan tranquila, tan en calma y tan frágil, ansiaba como nunca llegar a la oficina y que las horas pasaran volando necesitaba aquella información en mis manos.

Luego de aquella junta la cual se había alargado más de lo planeado, pero satisfecho de haber obtenido aquel contrato que generó unos cuantos millones más a mi cuenta bancaria me dirigí a paso firme a mi oficina. No me sorprendió encontrar a Max ahí sentado con un trago en la mano.

—¿No es algo temprano para tomar Max?

Observe el reloj, ocho cuarenta y cinco de la mañana.

—Créeme hermano me acompañaras en cuanto leas lo que tengo para ti.

Eso activó mis alarmas si más bien no era peligroso quizá era algo impactante o ambas, aunque pocas cosas lograban ambas reacciones en mí, pero por la seriedad con la que había pronunciado esas palabras sospechaba que el sí lograría ambos efectos en mí.

Tome asiento Max me tendió aquel sobre el cual no dude en tomar y mucho menos en leer lo que contenía, era cierto ella no era hija "Sanguínea" de los Collins en realidad no lo dudaba, ella se había abierto ante mi esa noche y no dude de ninguna de sus palabras, lo que quería saber quiénes fueron sus padres y porque ellos la acogieron como una hija.

Lo que no sabía, ni sospechaba en lo más mínimo era que Reicher era nada más y nada menos que una mujer extremadamente rica, su fortuna doblega la mía por mucho y cuando digo mucho me refiero a bastantes millones, leía con sumo cuidado aquel informe. Aquí había información muy confidencial y peligrosa.

Alce la vista hacia Max en ningún momento dijo nada y sabía que yo estaba en blanco

—Te lo dije ahora si ¿quieres ese trago?

—¿Como conseguiste toda esta información Máx.?

—Contactos hermano muchas teclas, sabes que me sobran gracias al bastardo de mi padre y las cosas hay que aprovecharlas ¿qué harás con toda esa información Matt?

Lo observe por largos minutos en realidad ni yo sabía que haría con ella, tenía que pensar muy bien lo que haría.

—No lo sé por el momento me la reservaré.

Ninguno dijo nada más, guardé aquel sobre bajo llave, Max se fue porque tenía asuntos pendientes y yo me sumergí en mi trabajo.

Unos toques en la puerta hicieron que despegará los ojos de la pantalla del ordenador dirigiendo mis ojos hacia allá, una Camila muy agotada había traspasado la puerta.

—Señor ¿vine a ver si se le ofrece algo más antes de que me vaya?

Mire el reloj era muy tarde la noche había llegado y ni cuenta me había dado.

—No Camila puedes retirarte yo también lo haré, hoy fue un día muy estresante para ambos así que puedes retirarte.

—Hasta mañana señor Matt.

Al llegar a casa todo estaba en calma no se escuchaban risas como casi todas las noches desde que Reicher había llegado a esta casa, ya era una costumbre escucharla. Esa mujer sin saberlo estaba calando hondo dentro de mí, pero mi terquedad no me permitía admitirlo era difícil confiar y entregar algo que una vez me destrozaron.

Al entrar a aquella habitación estaba en total oscuridad ni siquiera por las grandes ventanas entraba el más mínimo rayo de aquella luna que brillaba con gran intensidad esa noche. Alargué la mano y con un toque las luces se encendieron, pero aquel espacio estaba totalmente vacío, me quité el saco y de la corbata que sentía que me asfixiaban y salí en busca de ella.

La había buscado por cada rincón que solía estar, pero no estaba, no dude en preguntar al poco personal que se encontraba a esas horas en casa hasta que mi nana me dijo que estaba en el gimnasio y que llevaba ahí ya un buen rato, sin perder tiempo me dirigí hacia allá tenía curiosidad por ver qué hacía ella ahí.

Abrí la puerta y la vi ahí de espaldas llevaba ropa deportiva y el sudor se le notaba a leguas, golpeaba aquel saco de boxeo como si fuera su peor enemigo, llevaba los cascos puesto y de seguro sonaba alguna de aquellas canciones que tanto le gustaba, ella siquiera se había percatado de mi presencia estaba muy ocupada con aquel saco.

Camine hasta quedar en su campo de visión, ella detuvo aquellos golpes y se quitó los cascos.

—No te sentí entrar.

—Lo note estabas muy ocupada con el saco.

Ella me sonrió

—Espero no te moleste que usará tu gimnasio, pero necesitaba liberar tensión y los libros, ni la piscina me ayudarían.

Me acerque a ella y la bese verla ahí así sudada con aquella coleta desordenada, su cara enrojecida por el esfuerzo que había hecho golpeando el saco de Boxeo despertó en mí los deseos más primitivos de arrancarle la ropa y hacerle el amor de miles de maneras.

—No me molesta puedes hacer lo que quieras es tu casa morena.

Una sonrisa adorno su bello rostro.

—Bueno será mejor que me dé una ducha creo que ya está bien de ejercicios por hoy.

—Te espero abajo tengo algo que decirte.

Había decidido esperarla en mi despacho, estaba más que embelesado observando aquella vista por los grandes ventanales mientras mi mente se perdía en aquella laguna de pensamientos, jamás imaginé que ella precisamente ella fuese hija de él.

Los toques de la puerta hicieron que dejara a un lado todos los pensamientos.

—Pasa Reicher no tienes que tocar para entrar.

—A lo mejor estabas ocupado no quería interrumpir.

—Para ti jamás estaré ocupado morena quiero que lo tengas claro seré directo contigo necesito que organices el aniversario de la empresa, es una de las cosas de las que tendrás que encargarte al ser ahora mi esposa, mañana vendrás conmigo a la empresa para que chequeemos la lista de los invitados, Camila te dará todo lo necesario y cualquier duda tanto ella como yo estaremos disponibles para lo que necesites.

—Si así lo decidiste no hay problema yo me haré cargo de todo, además eso me servirá de distracción. Si eso es todo ¿puedo retirarme? Quiero dormir estoy algo agotada.

Solo asentí salió de mi despacho a paso rápido y seguro, cerrando la puerta tras de ella, sabía que le estaba afectando lo de su padre su relación con él siempre fue buena y no quería ni imaginar lo que pasará si esto se llega a saber, por mi parte no estaba dispuesto a divulgar secretos que no me correspondían ya tenía mis propios demonios como para cargar con los ajenos sin contar que si la verdadera identidad de Reicher salía la luz probablemente la perdería.

Y es un riesgo que no estoy dispuesto a correr.  

Enamorada de él Matt Hamilton (Mi Bestia)Where stories live. Discover now