I'll be waiting (Neo) (BL)

13 HongBin

Me habia partido el corazón verlos juntos. HakYeon era un chico muy apuesto, (no tanto como yo, hay que aceptarlo) pero ya sabia por que le causo ese interés a TaekWoon. Así que deje al par de tortolitos solos, que se dieran todo el amor que quisieran. Ya no me importaría.

Deambule por un largo tiempo sin rumbo fijo, hasta que recordé un lugar que me gustaba bastante. No importaba si eso me recordaba a TaekWoon, tendría que superarlo. No podía ir por la vida huyendo de todo lo que me hería. Si así fuera, la única solución seria vivir en otro país. Eso de estar enamorado de tu compañero de trabajo que además era una súper estrella del pop, que aparecía en anuncios por toda la ciudad no era fácil. Sentía que me faltaba un poco el aire, en verdad quería regresar el tiempo, volver a los momentos donde era feliz solo viendo a TaekWoon sonreír.

Entre al bar y me dirigí a la barra, pedí un whisky seco que tome de un solo trago. La garganta me ardía al momento que la musica retumbaba.  La cabeza me dolía mucho, probablemente por estar tan fatigado. Quizá esas vacaciones de TaekWoon eran la mejor idea... Dejar de verlo algunos días, era algo que necesitaba. Talle mis ojos mientras le hacia una seña al barman, este me sirvió otro igual.

Ya no recordaba cuanto tiempo llevaba ahí, pero de pronto la musica dejo de sonar. No me percate en que momento puse atención a la banda que estaba tocando, eran buenos. Ellos se movieron de su lugar acomodando instrumentos y demas. Pronto la musica volvió pero esta vez era un DJ el que la producía, volvi la vista a barra. Quizá ya era hora de llamar a un conductor para que me llevara al departamento.

—¿Estas solo?— Pregunto una voz a mis espaldas, gire un poco para encontrarme con una amplia sonrisa. Era uno de los integrantes de la banda, el vocalista.

—Me temo que si... —Conteste un poco apenado. Mire sin disimulo el rostro del cantante, era guapo. Su cabello castaño estaba peinado hacia arriba y lo hacia ver mas alto, reprimi una risita.

—¿Te molesta si me siento? Ya estoy un poco cansado. —El castaño no espero respuesta y se sentó en la silla al lado mio.

—Eres bueno... Me gusta tu voz. —Las palabras salieron sin pensar y me sintió un poco apenado. Pero era verdad, a diferencia de TaekWoon que cantaba sexy o dramático, este hombre mezclaba todos los sentimientos en uno mismo. Eran muy diferentes. Le sonreí ampliamente y me alegro el ver que regresaba el gesto.

—Oh, gracias. Me alegro que te guste, por cierto soy Ken. —Estire una mano que estreche torpemente, ya sentía un poco el mareo ocasionado por él alcohol.

—Bin. —Asegure antes de soltar la mano. Seguimos hablando de musica, incluso le di una tarjeta para que el castaño fuera con uno de los ejecutivos de la empresa; estaba seguro que él y su banda serian bien recibidos.

No supe en que momento mi cara empezó a arder, Ken tocaba la mano que tenia apoyada en la barra, la acariciaba lentamente con el pulgar.

Estaba oxidado, tenia tiempo desde que coqueteaba con alguien, así que opte por darle una de mis mejores sonrisas. Sabia que mis hoyuelos eran lindos y eran unas de mis mayores armas, así que lo ataque sin piedad. El castaño me tomo la barbilla y ambos nos miramos a los ojos.

Esos orbes caoba reflejaban algo que conocía muy bien: la soledad. Así que no retrocedí cuando se acerco a mi rostro, tampoco lo rechace en el momento que sus labios tocaron los mios. No pude evitar pensar en ese único beso con TaekWoon, abrí la boca ligeramente para sentir como su lengua quería jugar con la mía.

Sus dedos presionaron mas mi mandíbula, en un claro intento de profundizar ese beso. Acto seguido su otra mano tomo una de las mías, jalandola de forma un tanto brusca logrando que me pusiera de pie y me acercara a él.

Se separo para tomar aire, lo imite sin saber que estaba falto de el. Abrí los ojos al momento de sentir su nariz rozando mi cuello, la piel se me había erizado. Nadie aparte del Barman nos prestaba atención.

—Deberíamos ir a dentro— Sugirió, besando con suavidad la piel sensible de mi cuello. Sin esperar respuesta alguna, se puso de pie llevándome con sigo ya que aun me sostenía de la mano.

—Aun no pago la cuenta... — Objete algo alarmado. No era idiota, sabia lo que el castaño esperaba y una parte de mi se alegraba, me sentía deseado; pero mi lado sensato hacia sonar una alarma en la cabeza.

—No te preocupes, la casa paga. —Ésa fue su respuesta. Lo seguí por una puerta que rezaba "solo personal autorizado". Una chica pelirroja y muy bonita nos miro negando la cabeza mientras caminábamos por un estrecho pasillo. Ken solo le dijo " estaré ocupado" y pasamos de largo.

Llegamos a un cuarto pequeño, compuesto por un sofá grande, un perchero lleno de ropa y un tocador con su silla, que mas bien parecía mesa de todas las cosas que tenía arriba.

El castaño cerro la puerta con seguro y sonrió de medio lado a la vez que se acercaba a mi. Trague con fuerza cuando me acorraló contra la pared, era demasiado excitante. Con unas manos desesperadas me despojo de mi chaqueta y la camisa, me sentí avergonzado cuando se quedó mirándome con atención, estiró una de sus manos para tocar muy lentamente mi pecho, y la deslizo hasta mis abdominales.

—Eres perfecto. —Me gustaba su voz, seductora y segura.— Es como si un ángel te hubiera hecho a mano personalmente. Como una obra de arte...

Sentí mis mejillas sonrojarse, pero no deje que las viera ya que me lance a él besándole desesperadamente. Y esa era la cuestión, estaba ansioso de atención, de sentirme vivo y deseado. No quería seguir siendo rechazado, sus labios correspondían a los mios, su lengua jugaba con la mía; y yo era feliz.

Sus manos no tardaron en volver al ataque, y las mías no dudaron para seguir su ejemplo y ayudarlo a desnudarse, el único sonido para mis oídos eran nuestras respiraciones agitadas. Aprecie con atención sus anchos hombros y amplia espalda, pasando mis uñas por ella, probablemente dejando marcas, él solo gimió un poco en respuesta. Me tomó del cabello y cerré los ojos con fuerza al sentir sus labios sobre los mios nuevamente, y mi mente viajo a ese recuerdo, a los delgados labios de mi amor platónico; en un segundo mi mente me traicionó y la palabra "Woon" escapó de mi boca, me asuste un poco al reaccionar. Pero mi acompañante no dijo nada, siguió atendiendo sus impulsos.

Así que mas adelante en el momento que me embestía con fuerza, gozando de ser poseído con tanto deseó no reaccione e hice oídos sordos cuando entre gemidos me llamo "Hakkie".

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A que no se lo que esperaban... No tengo perdón de San Rovix por tardar tanto, ni me voy a escudar. Espero que les agradara este capítulo, no es lo mejor pero necesitaba abarcar a este par de esta forma. Ya me entenderán jaja. Las lecturas aumentaron mucho y me hace muy feliz, espero sigan apoyándome en los demás capítulos.

Los quiero.
Gracias por leer ❤

Publicado:
300518