7 LEO

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Me senté al lado de Hakyeon cuando el pequeño se fue, vaya que era un chico animado. Mi vecino no volteaba a verme, solo respiraba de forma muy agitada. Yo me encontraba igual de acelerado, había sido toda una experiencia nueva para mi.

— ¿Que fue todo eso? —Preguntó con la voz entrecortada.

— Solo complaciendo a mis fans, pero si quieres no lo vuelvo a hacer.

— Yo no dije eso, es solo que... —Volteó a verme, estaba sonrojado—. Es mucho para mi. Bailamos juntos y después bailaste para nosotros. Wow... sigo pensando que estoy soñando.

—No quiero hacerme el interesante, solo pensé que les gustaría.

Nos quedamos mirándonos a los ojos, él era guapo. No sabia como definirlo... sus ojos eran
hermosos, al igual que su color de piel. Estos días que no pude verlo me estaba torturando el querer hablarle ¿pero que podía decirle? "Hola Yeon soy yo, tu vecino el famoso. ¿Cómo estas?". Me sentía tan estúpido, nunca me había acomplejado tanto con alguien. Era como si temiera
equivocarme y decepcionarlo. Tengo miedo de romper su burbuja de ilusiones.

¿Acaso me estas gustando HakYeon?

— Creeme si te digo, que todo este show nos encanto. –Sonrió, era amplia y enseñaba sus dientes como si fueran unas hermosas perlas.

— Vamos a cenar a mi restarurant favorito, yo invito.

— ¿Qué? No, mírame. —Estaba señalándose a si mismo con ambas manos—. Ni siquiera tome un baño, sigo en ropa de deporte...

— ¿De verdad me estas rechazando? —Alce una ceja.

— No... yo solo... -—Su voz temblaba, juro que escuche como castañeaban sus dientes.

—Tranquilo. —Reí, era tan tierno—. Dejémoslo para otro día. Que tal si vamos a tu departamento, tomas un baño y pido algo para los dos.

— Me parece bien.

Alargue el brazo para acariciar su cabello, él respingo inmediatamente. Era gracioso como se cohibía; como si yo fuera el lobo feroz y Yeon la pequeña e indefensa caperucita. Me acerque y le di un beso en la mejilla, estaba helado.

— ¿Qué haces? —Pregunto asustado alejándose de mi.

— Fanservice — Respondí entre risas.

— ¿Ahora piensas hacer esto siempre? —Inquirió sin mirarme otra vez—. ¿Es tu nueva estrategia de ventas?

— ¿Acaso estas celoso? ¿No quieres que haga esto con otros fanboys?

— Ya vámonos Leo, se hace tarde. —Se puso de pie, y antes de que avanzara lo sujete de la muñeca.

— TaekWoon... No me digas Leo, soy TaekWoon.


***


— Sinceramente pensé que conducirías un lambo...

Alce las cejas mientras trataba de mirarlo de reojo y no perder demasiado la vista del camino ¿Qué tiene este chico contra mi sedan?

— Creo que me ofendes, no todo es chicas, autos y dinero en este medio. Este es el primer coche que compre con mi propio esfuerzo. Antes lo usaba mi padre, pero pude regalarle uno nuevo y me regreso este... así llamo menos la atención, para cualquier cosa oficial me lleva mi manager.

— No lo sabia. —Aseguro apenado.

— Me preocuparía si lo supieras. —Solté una risa, aferre mi mano derecha al volante—.  ¿No crees que se moleste tu novio por estar a solas conmigo?

— JaeHwan no es mi novio... el solo... A él le gusta decir que lo somos, dice que es una manera de protegerme. Siempre me ha visto como alguien indefenso.

— Pues si sigues así, terminara siendo tu novio o te quedaras solo, definitivamente te espantara cualquier pretendiente.

— Tienes razón...

Quedamos nuevamente en silencio, ¿me estaría diciendo la verdad? Ya lo había escuchado decirle que lo amaba, y ese tal JaeHwan se veía como esas personas que hacen todo planeado. Vaya incordio, así que intimide a ese chico sin una buena razón.

— Ya que pensabas invitar de la cena, tu pagaras lo que ordenemos. —Dijo HakYeon.

— Vaya... que listo. ¿Crees que soy rico? ¿Y túque? Los departamentos de nuestro edificio no son baratos.

— Mis padres me lo dieron como regalo de graduación.

— Oh, ¿asi que eres de familia acomodada? —Pregunte, en parte lo veía venir.

— Bueno, mis padres son los que tienen dinero. Vivo con lo que gano, trato de depender lo menos posible de ellos. También influye que no me acepten del todo...

— ¿Acep...? —Me calle al entenderlo, sus padres no aceptaban sus preferencias, al igual que los mios...— Eso tenemos en común, a pesar de que trato de que mi familia tenga lo mejor, ellos nunca han terminado de ver bien que me dedique a la música. Mis hermanas son las únicas que me apoyan completamente –sentí los ojos de HakYeon sobre mi.

Yo sabia la razón real de mi padre, él al igual que los de Yeon no quieren un hijo gay.

— Wow, lo siento.

— La empresa se ha encargado de que nadie se entere de eso, siempre dicen que soy reservado con mi familia y por eso no los invito a programas. De hecho... la mayoría de las cosas las excusan con mi actitud frente a las cámaras.

— Creo que te voy conociendo cada día un poco mas.

— Solo espero que no te decepciones de mi.

Tenia algo de miedo de que a HakYeon se le callera la venda de los ojos y descubriera que todo eso que le a gustado de mi, solo es la ilusión que le han vendido.

Llegamos a su departamento, yo me encargue de recibir la pizza que habíamos encargado en el camino... afortunadamente HongBin no estaba aquí para obligarme a cumplir mi dieta. La coloque en la mesa mientras observaba la decoración.

Desde esa vez que me quede sin electricidad que no entraba a este lugar. Seguía igual, con mis discos en la repisa y su casa demasiado pulcra. ¿Este hombre no tenia algo fuera de lugar? Parecía tener algo así como un trastorno obsesivo compulsivo.

Escuche sus pasos y lo mire de pie frente a la puerta de su cuarto, tenía el cabello algo mojado y le caía en pequeños mechones por la cara. ¿Por qué demonios se veía tan bien? Era como una de esas pinturas al oleo, perfectas y surrealistas. Sus ojos se posaron en los míos, tan hipnotizantes...

"No hagas nada que pueda ponerte en peligro, la prensa esta sobre ti"  la voz de HongBin resonaba en mi cabeza.

"Si te vas de la casa para ser un marica de televisión, puedes olvidarte de mi apoyo. Dices que no eres desviado, ¿estas seguro?" pude revivir ese día en el que mi padre me dijo esas cosas tan
hirientes.

Recordé a ese chico en la escuela media, por el cual mi padre dejo de enviarme a las clases de fútbol. ¿Qué había sentido por él? Confusión, eso me dije. Solo estaba confundido porque a mí no podían gustarme los hombres... ¿Y que había hecho yo? Refugiarme en todas las mujeres que pude, tener sexo con todas las que me lo pedían.

Y ahora estaba aquí, mirando a Yeon con su estúpido cabello mojado y mi cerebro me ordeno
hacer lo que encontró más razonable.

Lo besé.

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Publicado: 111117
Editado:  130418

I'll be waiting (Neo) (BL)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora