Después de ser desterrado a Midgard por los eventos ocurridos en «Avengers», Loki tendrá que aprender a convivir con los mortales.
La perspectiva del Dios del Engaño será cambiada completamente haciéndolo dudar respecto a todo lo que a vivido y lo...
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CAPÍTULO XXIV: UN VISTAZO AL PASADO
—Mia Campbell—
¿Cómo era posible que toda mi vida haya sido una mentira?
Una sucia mentira.
Todos estos años pensé que no me querían.
Papá.
Mamá.
Y siempre me pregunte que había hecho mal para que ellos no quisieran estar conmigo, que hice con tal de alejarlos y no volver a saber de ellos.
Todo era una maldita mentira.
¿Cómo permitieron esto?
¡Yo debería estar muerta al igual que Vili y Seren!
«Eres una Asgardiana»
Mi mente repetía una y otra vez. Me encontraba en un agujero que no hacía más que recolectar lo que me había dicho Odín. No sabía a donde iba, mi mente apenas lo procesaba y mi corazón ya no lo soportaba.
Pensar que fue él. El propio Odín, hermano de Vili, mi padre. Lo había asesinado por no aceptar una injusta cláusula de mi futuro.
Un acuerdo no dictado.
Aún habían muchos cabos sueltos, muchas cosas que se debían explicar pero no quería escuchar por ahora. Era demasiado todo lo que había sucedido, todo lo que me contaron. Ya no sabía que era real y que no.
Abrace con más fuerza al único que podía asegurar que si era verdadero. Loki me reconfortaba mientras las lágrimas dejaban de correr por mi rostro y trataba de calmar mi respiración.
—¿Tú lo sabias? — me separe de Loki para observarlo, estaba melancólico al igual que yo.
—Cuando te hirieron y vinimos acá, Frigga me rogó que te llevara de nuevo a Midgard. Ella me contó.
—¿Por eso no me quería acá? ¿Para no enterarme de esto?.
—No, claro que no. — Loki tomó mi rostro con sus manos, quito el rastro de lágrimas y acarició mis mejillas suavemente. —Ella te quería a salvo, pensó que Odín no reaccionaría bien al enterarse que estabas viva.
—Claro. Como reaccionar si la hija de tu hermano al cual asesinaste, estuviera viva después de pensar que murió. — hable cínica. —No es bueno para «La Paz» una prueba viviente de tus errores.
Loki colocó su frente contra la mía, suspiré más tranquila y supe que él sufría tanto como yo. Todo esto de enterarme de donde venía en realidad se me hacía demasiado agotador.
—¿Aún me quieres contigo? — Loki susurró. Enrosque mis brazos a sus hombros manteniéndolo cerca de mi.
—Siempre. — suspiré. —¿Por eso actuabas así? Por el término que le dictó Odín sobre mi padre.
