Nivel 0: bromas hirientes

2.3K 141 7
                                    

Todo comenzó un año atrás antes de que aquella desgracia sucediera pero para poder comprender lo que realmente sucedió tenemos que retroceder en el tiempo…

Hace dos años me mude a Alemania, vivo con mi padre, mi madre y —actualmente—mi primo; Armin es como mi hermano pues hemos estado juntos desde que nacimos. Nuestras familias se llevaban de maravilla o al menos era así hasta que nos mudamos, la familia de Armin falleció en un incendio, en nuestra ciudad natal a lo cual conocimos como “Gritos de pesadilla” la gente gritaba de horror, encerradas en sus casas tratando de salir y huir del fuego.

Ingrese a la escuela preparatoria “Kilyn’s” donde también estudia Armin, al principio fue duro, ya saben el llegar a un nuevo lugar con gente desconocida. En ese lugar pude conocer a mis mejores amigos—realmente los quiero mucho—Hange, Mikasa, Jean, Annie, Connie y Sasha
Cuándo conocí a Hange ella me presentó a su amigo llamado Levi Ackerman, desde el momento en que lo vi me enamore de él, fue amor a primera vista—al menos eso fue lo que pensé.

Conforme pasaba el tiempo fui conociendo mejor a Levi, debo de admitir que cada día me enamoraba más de él, a pesar de ser un chico serio y frío él siempre fue dulce, tierno, amable conmigo. Siempre me ayudaba, me decía las más hermosas palabras, muy romántico; hasta que finalmente llegó el día que ambos esperábamos… el día en que Levi se me declaró y nos hicimos oficialmente novios.

—Eren date prisa o llegaremos tarde a la película.—Levi esperaba a Eren al pie de las escaleras, el castaño estaba dentro de su casa terminando de arreglarse para salir con su querido novio.

—¡Ya voy!—Contesto el castaño quien iba bajando las escaleras la casa a toda velocidad pero sus pies se enredaron logrando que terminara rodando por las escaleras hasta llegar a los pies de Levi, quien tenía una cara de burla

—¿Eres idiota o que? ¡Jajaja! ¡Debiste ver cómo rodabas! A esto yo le llamo ser pendejo.—Levi seguía riendo de manera estruendosa, la gente que pasaba por la calle escuchaba lo que decía el azabache dando como resultado que se burlaran de Eren junto al azabache. Eren tenía la cara roja de la vergüenza, ¿Por qué se burlaba de él?, las lágrimas amenazaban con salir de los ojos verde esmeralda.

—L-levi… deja de burlarte y ayúdame.—Dijo el castaño en voz baja.

—¿Qué? ¿Qué quieres bajar rodando otra vez? ¡Claro que te ayudaré a seguir rodando cariño! ¡Jajaja!—Las burlas seguían y la multitud se seguía juntando a su alrededor, se había convertido en el centro de atención, en el payaso.

Eren se levantó del suelo y salió corriendo, no quería que lo siguieran humillando; una mano hizo que detuviera su huida al girar su vista vio a Levi—tenia un rostro de preocupación y tristeza—Eren miró fijamente a Levi.

—Sabes que lo que dije es una broma ¿no?, No deberías tomártelo tan a pecho Eren. Fue una broma inocente.—Contesto tajante el azabache.

—Por favor no lo vuelvas a hacerlo… yo, se que no era tu intención pero…—Eren bajo la mirada, se sentía muy triste.

—Vamos cariño no pongas esa cara, odio verte triste. Vámonos se nos hace tarde.—Levi comenzó a caminar dejando atrás al castaño quien seguía mirando el suelo, se abrazaba a si mismo.

—Pero no deberías decirme bromas así duelen y mucho.

Aquello que dijo el castaño lo dijo en un susurro que el azabache no pudo escuchar.

Violentometro [Riren] E D I T A N D ODonde viven las historias. Descúbrelo ahora