Capitulo 37

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Keira 

Maldita sea

Maldita sea

Maldita sea

Maldita sea

-¿Creíste que estabas a salvo? ¿Pensaste que te dejaría ir tan fácil?- dijo aquella voz que me erizaba la piel ,que me causaba terror ,gire mi cuerpo por completo y me encontré a ese hombre apuntándome con una pistola directo a la cabeza ,sus ojos rojos ,podía mirarlo y no reconocer que se trataba de la misma persona que conocí hace un año ,el era temperamental y demasiado posesivo ,pero jamas creí que el hombre al que ame , mi ex esposo ,por el que me volví totalmente loca ,estúpida e irracional sobrepasara los limites de la obsesión ,una obsesión que nos había llevado a la catástrofe ,yo era dueña de mi misma antes de conocerlo ,era un alfa por decirlo de aquella manera ,pero ahora no podía si quiera reconocerme ,no reconocía el terror que ese hombre causaba en mi cuando yo no le temía a nada y menos a un hombre ,mi cuerpo temblaba y no podía evitarlo ,mi garganta estaba seca del asombro ,mis hombres lo rodearon con rapidez y los suyos salieron detrás ,todos se apuntaban mutuamente y me sentía en el limbo En plena calle solitaria ,rodeados de arboles que serian testigos de muchas muertes le voz gruesa ,varonil y terrorífica voz de Kennard -Devuélvanme a mi mujer y nadie moría hoy 

-¿Acaso estas escuchando tus palabras Konning? Si alguien a de morir hoy no seremos nosotros -dijo la chica de cabello rojo ,la que salvo mi vida, su nombre era Rebeca una novata lo suficientemente preparada por mi como para manejar a los hombres que seguían a los Volkov que quedaban 

-Solo eres un peón mas en este tablero de ajedrez 

-Lo soy y como peón ,mi deber es proteger a la reina -dijo ,las camionetas negras salieron de entre los arboles y de ellos se bajaba cada vez mas hombres dispuestos a protegerme ,dispuestos a arriesgar sus vidas por la que consideraban la reina del imperio Volkov-Konning , me rodearon como 5 o 6 hombres, me proporcionaron un arma ,pero mi mano estaba demasiado temblorosa para poder sostenerla con fuerza ,la persona menos esperada se bajo de una de las camionetas y sin dudarlo se acerco a mi ,me abrazo con fuerza ,sentir su cuerpo cálido desprender su calor, escuchar su respiración agitada al igual que su corazón hizo mis piernas temblar  ,el arma estaba apunto de caerse de mi mano cuando el me soltó 

-Es bueno verte mi pequeña diabla -Dijo ,sus ojos azules ,su cabello negro con ligeras canas en el ,el rostro de Keith Koning se presento al frente de mi  era difícil para mi verlo allí ,con vida luego de lo que paso ,me aleje inmediatamente 

-No te atrevas a tocarme ,bastardo -digo con tanto rencor en la voz que me tembló al hablar ,alce el arma  apunte hacia su cabeza 

-No soy el enemigo aquí pequeña- lo eres para mi ,dije en mi mente, pero de alguna manera lo necesitaba  ,sabia que su simple presencia me haría en ese momento mas bien que mal y que mi vida era altamente necesaria en suya ,lo suyo era mio y el lo sabia ,el sabia que aquel día en el que casi muero ,me entrego el poder Koning ,pero ese día tuvo graves consecuencias para mi , por que en ese momento yo deje que el hiciera con mi cuerpo lo que le placiera ,que cumpliera sus mas oscuras perversiones ,que sus demonios internos salieran y danzaran con los míos ,le deje ver que quería ser suya aunque eso no fuese cierto , solo para obtener lo que quería ,ver a Kennard destruido ,verlo mal ,verlo pidiendo piedad de rodillas a mi ,el rostro de Kennard era de asombro puro y grite 

-¿Tienes miedo Koning? 

-¿Por que debería temerte bastarda?

-Por que tengo el poder que tu no -dije, hale del brazo a la pelirroja y le dije ciertas palabras en su oído ,que hicieron que el infierno se desatara y las balas llovieran,los gritos y los hombres y mujeres cayendo al suelo muertos mire a mi alrededor dando un corto vistazo y con rapidez me subí a una de las camionetas con Keith al volante, pude ver la cara de Kennard de odio atraves de la ventana mientras el se subía a otra camioneta -Prometo matarte la próxima vez que nos veamos Kennard Koning.

Herederos Del Mal© (Reescrita)Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz