Del odio al amor hay un solo paso [Chicacest] [Toy Chica x Chica]

Capítulo 33

Toy Bonnie debe estar más que feliz. Pensó sarcástica la pequeña rubia, ya sabía de hace tiempo que ella estaba detrás de su amante, incluso antes de que ella y su grupo llegara, así que seguramente el plan no era hacer que encerraran a Shia, y le había salido el tiro por la culata

Al principio cuando se enteró por si sola, se sintió un poco culpable, pero no demasiado, al fin y al cabo, era la Toy que más le desagradaba, pero luego de todo lo que hizo hasta el momento sólo podía sentirse satisfecha de haberle quitado esa persona especial

Cuando llegó al sector principal de toda la pizzería, decidió ignorar sus problemas al menos un rato, ya que alrededor se encontraba Golden Freddy con semblante dubitativo mirando a la nada. Decidió que sería buena idea hablar con él

Chica: ¿Todo va bien? –Preguntó sin más. El más alto la miró serio y luego volvió su vista al frente

Golden: Siento que todo está yendo en picada

Ella al escuchar eso sintió un escozor correrle por el cuello. No había que ser científico para saber eso, dado los últimos acontecimientos, pero tenía la sensación –y en lo profundo sabía– de que no hablaba de eso

Chica: ¿A qué te refieres con eso? –Preguntó sin aparentar gran interés, sólo una vaga curiosidad que por suerte pasó desapercibida

Golden: Piensa, ¿No has sentido que acontecimientos poco favorecedores sucedieron últimamente? Eso también acarrea tu relación con Toy Chica. Quizás no te hayas enterado pero las relaciones amistosas y amorosas de todos han tenido su dosis de mala suerte –Explicó a su compañera. A ésta casi se le salen los ojos de tan abiertos que los tenía

Ahora que lo pensaba, había tenido muy poco contacto con sus mejores amigos y extrañamente apenas y se encontraba con algún Toy por ahí. Y no sólo eso, de alguna u otra forma desde hace mucho sentía en lo más recóndito de su mente que algo no andaba bien

Chica: ¿Tú a qué crees que se deba? –Cuando giró la cabeza soltó una pequeña exclamación de sorpresa al ver que su amigo se había esfumando –¡Carajo! Se fue –Maldijo, pero terminó por resignarse. No quería morirse del estrés por tantas "situaciones de peligro", por llamarlas de alguna manera

Fue a su habitación para descansar de tanto ajetreo mental, pero no contaba con encontrar una puerta "secreta" semi abierta en el hall. No era el cuarto de ninguno de sus amigos, la verdad nunca había visto esa puerta, pero se sobresaltó más al escuchar gritos salir de allí

–¡No, no, no! –Unos fuertes golpes en una superficie se escuchaban por cada No que era pronunciado

Caminó sin la más mínima pizca de discreción y asomó su cabeza descaradamente por la puerta, ahí dentro no estaba ni más ni menos que la causa de sus recientes tormentos, Toy Bonnie. Y no sólo eso, en aquella mesa estaba el cuerpo inerte de Mangle, o lo que pudo ver de él

La peliazul se dio cuenta de la presencia de la contraria; al notarla su mirada se agravó y se paró rápidamente para ir a por Chica; empujó la puerta y en el proceso también a ella. Procedió a tomarle del cuello con mucha fuerza, no podía evitar temblar con agresividad por la impotencia que esa "cualquiera" (como ella la llamaba) le provocaba por meterse en su camino

Chica: ¡Suéltame...! –Gritó con la voz rasgada por la fuerza ejercida en su tráquea

Bonbon tenía ganas de llorar, pero no iba a hacerlo; no porque no quisiese "mostrar debilidad" sino porque literalmente, no podía. Estaba tan desacostumbrada a llorar que su ser estaba completamente seco, como debería ser con todos los toys, teniendo en cuenta que no son humanos