Un día, cuando llegaba del supermercado y entré al departamento, te vi jugando con un tierno cachorro de un color parecido a tu capuchino de todas las mañanas.
Ya te había dicho que para tener un perro debíamos ser responsables y nos daría demasiado trabajo, pero me replicaste que lo encontraste completamente solo en la calle y no pensabas abandonarlo.
Me quedé parada en el marco de la puerta, pensando en si podríamos mantenerlo. Al no escuchar una respuesta de mi parte, te arrodillaste en el suelo y me suplicaste que nos lo quedáramos, te veías tan divertida y tierna que no me pude negar.
YOU ARE READING
Te Odio, Princesa (En Edición)
רומנטיקהLa relación de éstas chicas da un giro de 180 grados, todo por las vueltas de una botella. ----- Leo esta historia y me da asco, así que la estoy reescribiendo. Gracias por el apoyo de todas las personas que les gustó, prometo hacerla mejor 💜