~25~

4.8K 345 2
                                    

Un día, cuando llegaba del supermercado y entré al departamento, te vi jugando con un tierno cachorro de un color parecido a tu capuchino de todas las mañanas. 

Ya te había dicho que para tener un perro debíamos ser responsables y nos daría demasiado trabajo, pero me replicaste que lo encontraste completamente solo en la calle y no pensabas abandonarlo.

Me quedé parada en el marco de la puerta, pensando en si podríamos mantenerlo. Al no escuchar una respuesta de mi parte, te arrodillaste en el suelo y me suplicaste que nos lo quedáramos, te veías tan divertida y tierna que no me pude negar.

Te Odio, Princesa (En Edición)Where stories live. Discover now