Encuentro

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Después de haber logrado calmar a su querido abuelito para evitar que se fuera de "casería" el y Tsuna habían vuelto con el resto haciendo que estos se sintieran mas relajados. Entraron tranquilos a la habitación y Timoteo se sentó nuevamente notando el asiento vació a su lado.

N- Ya se ha ido? eso fue rapido

O- Si, un par de minutos antes de que llegaran el se despidió sorprendiendonos y luego se fue.

S- Sesto tiene clase al irse así.- admitió el abuelo de Nono mientras comía con tranquilidad.

Nono estuvo de acuerdo y dejo a su nieto en la ahora desocupada silla, quería mantenerlo cerca de si para cuidarlo.

Después de una hora estado en una junta tratar el tema de Iemitsu y los bratva con mayor seguridad y así evitar mas problemas a causa de estos, todos salieron al jardín ya arreglado de la mansión. Los guardianes de los jefes restantes estaban dispersos por los territorios de Vongola, por ordenes de sus jefes estos se encontraban en guardia y no se despegaban de sus armas procurando evitar una pelea entre ellos para evitar un trauma causado por el pequeño e inocente Décimo.

Tsuna se encontraba sentado en el sacate mientras acariciaba a su maescota y compañero Natsu. Ya se encontraba un poco mas relajado despues de haber resivido la noticia de la fuga de Iemitsu de Vendicare. Sus guardianes se encontraban trabajando en ese tema y le habian pedido ayuda a Reborn para convencerlo de que descansara mientras ellos se encargaban de las investigaciones.

Reborn y Tsuna estuvieron discutiendo un rato para poder convencer al menor de quedarse quieto. Según este el dejaría de ser un niño en cualquier momento pero aun así tenia que cuidarse hasta que ese momento llegase. Después de unos minutos discutiendo y con la intervención de Giotto, Tsuna había logrado convencer a su padre de que lo dejase salir al jardín con la excusa de que los demás lo acompañarían y al final este acabo aceptando.

N- Es bueno verlo mas relajado.-comento Timoteo mientras veía al castaño entretenido con su león.

O- Si, desde que llegamos no le han dejado de llover problemas al pobre y sospecho que siempre es así.- ella ya se había encariñado con el menor y estaba dispuesta a luchar a su lado sin dudar mientras siguiera en esta época.

Su padre asintió estando de acuerdo con lo dicho por su hija. Pero esto siempre seria así estando en el bajo mundo. Admiraba al Décimo cielo de Vongola como siempre había admirado el ideal de su fundador, podía ver por que las personas lo seguían sin dudar y se sentía mas tranquilo. El sintió muy mal en su época como jefe por no haber logrado cambiar la situación para la familia, pero por ello se había encargado de inculcar en su hija Daniela el que esta tuviese un gran aprecio por los civiles para poder al menos cuidar a las personas que se encontraban en los territorios de Vongola.

Primo miraba atento al menor mientras tomaba un poco de té y comía unas cuantas galletas. Sabia que la situación actual era muy estresante para el otro y el quería cuidarlo y apoyarlo para poder salir de esa situación que tenia a su nieto tan estrezado.

S- Disculpe Primo

Giotto volteo a ver a Settimo dejando su taza en la mesa.- ¿si?

S- queria disculparme con usted 

El rubio y su familia se sorprendieron por la repentina acciona del hombre que se veía algo intimidarte.

Giotto se recompuso y le pidió que levantase la cabeza.- ¿Porque me pide disculpas Settimo?

S.- por no ser capaz de volver a Vongola a su estado original, se muy bien que si hubiese tratado de hacerlo desde que tome el cargo lo hubiese logrado o al menos hubiera mejorado la situacion en la que esta encontraba. 

Riunione GenerazioniWhere stories live. Discover now