» Para comenzar, JungKook, dile a JiMin que es lindo. Él es bastante predecible, por lo que si lo atacas con cumplidos, se pondrá como una bolita de amor colmada de vergüenza [...]

-No creo que sea así, Kookie -soltaba apenado JiMin, dando un leve golpe al brazo de su menor.

-¿De qué hablas, JiMin? si eres muy bonito. -le repitió, otorgándole una sonrisa.

-Bueno, Kook, creo que tienes razón. Lo soy, ¿no?

» [...] Pero, ten cuidado, JiMin puede ser un descarado y arrogante de primera si lo quiere.

Justo como había dicho YoonGi.

JungKook hubiese continuado la amena plática con su ahora crush de no ser porque el rubio salió corriendo a la vez que gritaba un muy emocionado «¡YoonGi Hyung en cuanto vio al mencionado entrar.

Por otro lado estaba YoonGi, que mantenía una cara de pocos amigos -nada extraño viniendo de él- y con un sueño de los mil demonios.

Escuchó quedamente un YoonGi hyung, pero lo dejó pasar, pensando que quizás era otra de esas tantas alucinaciones que tenía con JiMin. Lástima que no fue así. Terminó casi cayendo al suelo con JiMin en brazos. El menor se había abalanzado a los brazos de su hyung y acariciaba su mejilla con la del mayor.

YoonGi podía sentir la adrenalina correr por sus venas y su corazón latir con fuerza, el grande sueño que le embargaba hacía un momento se había ido al mismísimo demonio y ahora luchaba por ocultar un furibundo sonrojo, cosa que logró. Como siempre.

Ya estaba acostumbrado.

-Eish... mocoso, ¿no te han enseñado a no lanzarte encima de tus mayores? -el menor se dejó caer al suelo sobre sus pies, mientras YoonGi retomaba el aire que había perdido y controlaba a su corazón, que había comenzado una carrera al fijarse en lo lindo que lucía JiMin con ese suéter.

-¡Yah! siempre tan gruñón... pero no importa, hyung, pensé que no vendrías -confesó el menor.

-¿A quién le dices «¡Yah!», mocoso? -cuestionó YoonGi, picoteando el torso del menor con sus dedos y viendo cómo este se retorcía estallando en risas, que convertían sus ojos en dos medias lunas. Un espectáculo.

Detuvo el ataque de cosquillas hacia rubio y expulsó aire, con aburrimiento.

-¿Dónde está Jin? -quiso saber.

-No lo sé, hyung, quizás en la cocina.

-Iré a cerciorarme -anunció, pero cuando se disponía a dirigirse a la cocina, JiMin lo agarró de la muñeca y le observó con un puchero.

-Yoonie hyung, siquiera hablaste conmigo y ya te vas donde SeokJin hyung... quédate conmigo más tiempo -pidió el de cabellos rubios. YoonGi sintió cómo un cúmulo de sangre se asentaba en sus mejillas y estaba por sufrir un paro cardíaco.

-M-mocoso caprichoso -atinó a decir cuando JiMin lo soltó. El menor se limitó a sonreírle con inocencia.

-¡Te ves tan lindo cuando te sonrojas, hyung! -exclamó contento.

-Eres un irrespetuoso, Park Mochi -se burló. Observando al frente, divisó a JungKook, que presenciaba la escena que protagonizaba junto a JiMin, y fue ahí que cayó en cuenta.

-JiMinnie -llamó y el menor le miró-. ¿No quieres ir a pasear un rato? - preguntó y al menor se le iluminaron los ojos, asintiendo repetidas veces.

-¡Bien! -celebró-. JungKookie, ven aquí -el aludido parpadeó y se encaminó hacia ellos.

-¿Qué sucede, hyung? -curioseó con una ceja alzada.

-Verás... -posó su mano en el hombro de JiMin-. JiMinnie quiere ir a caminar y tú me dijiste que querías ir a esa tienda de pasteles, ¿no es así? -le guiñó un ojo-. ¿Por qué no van ambos y compran un pastel para el postre?

JungKook entendió el juego de su mayor y sonrió complacido.

-Minnie, asegúrate de traerme una rica tarta de chocolate, ¿bien? -sonrió, mostrando sus rosadas encías. Su menor solo lo miró confundido.

-Pero, hyung... yo pensé que tú y yo...

-¡Ahí estás, holgazán! -gritó un pelirrojo, interrumpiendo a JiMin-. ¡Min YoonGi! ¿Acaso no tienes celular?

-Bien, hyung, JiMin y yo iremos por los pasteles -comentó JungKook, tomando de la mano al mencionado-. Parece que tu esposo viene a reclamarte algo, así que nos iremos. ¡Hasta pronto! -y sin más, JungKook arrastro a JiMin consigo hasta la salida.

-JungKook, ¡te escuché! -pero los menores ya se habían ido.

YoonGi observó la puerta, sintiendo cómo su pecho se oprimía y un sabor amargo esparciéndose por su boca.

No eres la gran cosa, YoonGi, es mejor así.

~~~~~~
¡gracias por leer! uwu. ♡

 ♡

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
¡Eres un idiota, YoonGi! |JimSu|Where stories live. Discover now