High Hopes [Clexa]

17

Cuando Lexa salió de su asombro, cerró los ojos y la agarró de la nuca para hacer el beso más profundo, pasó su lengua por el labio inferior de su compañera quien sin dudarlo abrió un poco más su boca. Clarke atrapó el labio inferior de Lexa entre sus dientes y lo jaló de una forma en que hizo soltar un pequeño gemido a la castaña, la ojiverde la pegó más a ella y el beso se hizo más lento, las embestidas se volvieron suaves y gracias a esto pudieron saborear mejor los labios de la otra, sus pulmones comenzaron a exigirles el adecuado oxígeno y poco a poco el delicado beso llegó a su fin. Al separarse, unieron sus frentes y rozaron sus narices, Lexa la abrazó por la cintura y Clarke ocultó su rostro en su cuello.

-Te quiero. –Clarke confesó al tiempo que se separaba un poco de ella para poder verla a los ojos- Pero también tengo un poco de miedo, esto es nuevo para mí.

-No debes tener miedo. –La mirada de Lexa estaba cargada de cariño-

-Voy a necesitar que me ayudes a no tenerlo. –Volvió a abrazarla-

-Me encargare de eso. –Le dio un beso en la parte alta de su cabeza-

Clarke se aferró a Lexa mientras todo a su alrededor estaba en silencio, sintió como Lexa le pasaba una mano por la espalda delicadamente y como si fuera posible, la pegó más a ella. La abrazó sin quererla soltar nunca, se sentía querida y protegida en aquellos brazos, se sentía realmente ella con aquella ojiverde, la quería y no se podía engañar más.

-También te quiero. –Lexa rompió aquel silencio pero sin dejarla de abrazar- Iremos al ritmo que te sientas cómoda y estaré a tu lado sin ninguna duda.

La rubia alzó el rostro y gracia a la luz de la luna y de la ciudad, lograba ver el rostro de la castaña, lentamente se acercó mientras cerraba los ojos y unió sus labios con un movimiento delicado, se fundieron en aquel beso donde se podían expresar sus sentimientos sin necesidad de palabras.

-Buenos días. –Lexa le dijo cuándo notó que ya había despertado-

-Buenos días, Lex. –Contestó adormilada-

Clarke se había quedado a dormir ya que Lexa no había permitido que regresara a altas horas de la madrugada, la castaña al ver la duda en esos ojos de color azul que tanto le gustaban, le propuso que ella se quedaría en su sofá y eso fue lo que pasó. Lexa estaba sentada en la mesa de desayuno mientras comía un poco de fruta, Clarke tomó asiento a lado de ella y se quedaron viendo sin saber muy bien qué hacer, Lexa se acercó y le dio un beso en la mejilla y esto causó una sonrisa en la rubia.

-¿Quieres fruta? –Preguntó Lexa mientras se colocaba de pie- ¿O prefieres cereal?

-La verdad quiero ir a mi departamento para poderme bañar y cambiar. –Le comentó mientras se levantaba-

-¿Quieres que te acompañe? –Se acercó a ella y la tomó de la mano-

-No, quédate a desayunar, mejor te veo en el trabajo. –Le contestó mientras una sonrisa comenzaba a aparecer-

Lexa asintió y Clarke se acercó a ella para darle un beso en los labios, al separarse la castaña le robó otro beso y la rubia sonrió. Se quedaron viendo mientras unas miradas cómplices y llenas de ilusión por algo nuevo que comenzaba las inundaban, ambas sentían aquella emoción y nervios en la boca del estómago pero sabían que aquello era algo bueno, para ambas. Clarke antes de irse le robo un último beso a Lexa quien sin evitarlo puso cara de tonta enamorada y esto causo una risa en Clarke quien tenía un brillo especial en sus ojos al ver a la ojiverde.

Octavia le dio un codazo a Raven para que viera lo mismo que ella. La morena siguió su mirada y vio como Lexa iba caminando junto con Clarke y ambas iban con una gran sonrisa, la rubia tenía abrazada a Lexa por un brazo y se les veía feliz.