37

5.2K 362 137
                                    

Lexa escuchó voces a lo lejos y soltó un quejido, las voces se callaron por un momento y trató de abrir los ojos pero sentía pesados los párpados, volvió a soltar un quejido y sintió como tenía algo en la boca, de nuevo trató de abrirlos y esta vez lo logró tan solo un poco. Su vista estaba borrosa y por culpa de la luz tuvo que cerrarlos ya que le lastimaba, escuchó de nuevo voces pero ahora eran más que al principio y cada vez se escuchaban más fuertes. Al abrir los ojos un poco, su vista mejoró y comenzó a enfocar todo con más claridad, se quejó fuerte cuando sintió un horrible dolor por todo su cuerpo y comenzó a toser, las voces se escuchaban más fuertes y ella estaba completamente confundida. Abrió por completo los ojos y notó como le quitaban lo que tenía en la boca, cuando se lo retiraron, tomó una gran calada de aire fresco y sintió como le pulsaban las costillas y entonces el ruido, las voces y su vista se terminaron de acoplar y ya entendía lo que decían.

-Lexa. –Alguien llamó su atención de su lado derecho-

La castaña trató de voltear pero algo se lo impidió, sin moverse dirigió su vista a quien le hablaba y el rostro se le hizo conocido, su mente comenzó a trabajar en identificar aquella cara pero no obtuvo ningún resultado. Sintió esa extraña sensación que te queda cuando despiertas de un sueño que se sintió real pero que a los minutos, por más que trates de recordar todo el sueño, termina por borrarse.

-¿Me escuchas? –Preguntó con un tono tranquilo-

-Si... -Contestó con voz ronca y carraspeo-

-¿Quieres agua?

Lexa trató de asentir pero un dolor la recorrió, aquella persona le acercó un vaso con un popote y la castaña lentamente tomó el agua, sintió como el líquido bajaba por su garganta y se refrescaba, después de tomar lo necesario se sintió un poco mejor.

-¿Cómo te sientes? –Comenzó a preguntar delicadamente-

-Me duele... todo. –Confesó y su voz seguía sonando ronca y pausada-

-Te daremos más analgésicos. –Aseguró y su semblante se volvió un poco más serio- Te voy a hacer un par de preguntas y me gustaría que las contestaras. –La castaña volvió a tratar de asentir al entender- ¿Me puedes decir tu nombre?

-Lexa Woods. –Se aclaró la garganta cuando su voz se rompió-

-¿Cuántos años tienes? –Metió ambas manos en sus bolsillos de su bata blanca y sacó algo parecido a un bolígrafo-

Lexa tragó pesado y volteó hacia el techo, esa extraña sensación regresó y cerró los ojos para poder respirar profundo, su mente comenzó a trabajar rápidamente y contestó con naturalidad.

-Veintiuno. –La volteó a ver y vio como asentía-

-Muy bien, necesito que sigas esta luz. –Colocó frente a ella la pequeña y delgada linterna y una luz apareció e hizo lo que pidió cuando la comenzó a mover de un lado a otro- ¿Sabes dónde estás?

La vista de la castaña dejó de ver la luz y trató de ver a su alrededor, vio un sillón de su lado izquierdo, las paredes eran blancas y había una ventana con las persianas abiertas, de su lado derecho vio una puerta de madera y otra ventana pero esta con las persianas cerradas y en ese momento le prestó atención a un pitido, ese sonido lo había escuchado en películas y series pero sabía lo que significaba.

-¿En un hospital? –Preguntó y al ver cómo asentía su pulso se aceleró y las máquinas comenzaron a sonar más-

-Tranquila. –Guardó la pequeña linterna- Soy la doctora Abigail Griffin, pero me puedes decir Abby. –Se presentó y le regaló una sonrisa- Te voy a retirar el collarín para que te sientas más cómoda.

High Hopes [Clexa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora