C2: ¿Dónde estoy?

2.4K 103 4
                                    

Un fuerte y persistente dolor en mi cabeza me despierta pero aún no puedo abrir los ojos.
Generalmente esto pasa después de una larga noche de tragos, ya lo sé, recuerdo que vagamente haber salido de casa y estar en la fiesta pero no recuerdo exactamente como llegué.
Para cuándo finalmente abro los ojos el mareo ha disminuido, me encuentro envuelta en la oscuridad, intento moverme para encender la pequeña lámpara encima de la mesa de noche que tengo junto a la cama, pero, aterrada descubro, que no puedo.

No puedo mover ninguna de mis extremidades.

No puedo.

Mis manos están atadas a lo que creo son los barrotes de la cama, muevo los pies pero se encuentran igual. El pánico llega a mi cuerpo al medio comprender la situación, intento  desesperadamente moverme pero no lo logro, sólo puedo retorcerme.
Esto es una pesadilla.
Intento sacar las manos de las correas que las atan, pero lo único que logro hacer es alertar a, quién sea que estuviera afuera, que ya estaba despierta. La puerta se abre dejando pasar una persona, no puedo definir su cara debido a que está demasiado oscuro, pero sé que entró, lo sé por las bisagras de la puerta sonar, también por el sonido de los pasos y porque ahora mi respiración agitada ya no es el único sonido que hay en la habitación.

Me muevo, lo máximo posible, al rincón de la cama, quiero separarme lo imposible de la persona que está ahí y yo; no puedo pronunciar palabra, me limito a observar la eterna oscuridad.

La cama se mueve y sofoco un grito, pero fuí yo. Yo. Pues estoy temblando de pies a cabeza, de una forma que nunca lo había hecho en mi vida, estoy espantada, no, no, estoy terriblemente horrorizada, a la espera de cualquier movimiento del otro, pero se limita a estar en algún lugar dentro, quieto y en silencio. Mi respiración aumenta y mi ritmo cardíaco igual, no sé  siquiera que pensar o qué puedo hacer. Mí cabeza va a mil por hora, pero no puedo pensar en nada en concreto.

¿Qué está pasando? ¿Dónde estoy? ¿Qué es esto?
Me pregunto una y otra vez.
Mis ojos se acostumbran a la oscuridad y vislumbro la forma de la otra persona, demasiado ancho para ser mujer, por lo que deduzco que es hombre. Un hombre sin rostro, nombre y que no habla.

¿Cuánto más? ¿Cuánto tendré que esperar para aclarar las ideas?
Pero no puedo hacerlo, no mientras él permanezca ahí. No sin saber que hace, sin saber qué quiere.

Estoy al borde de la locura para este punto.

No puedo pronunciar palabra aunque quiero gritar, pero lo único que puedo hacer ahora es hacerme bolita en el rincón de la cama, tratando de ser invisible, intentando de ser una con la pared, apretando los ojos fuertemente, buscando desesperadamente, hacerme más pequeña lo que soy para desaparecer; deseo despertar, necesito hacer algo pero ni puedo moverme del pánico que siento. 

¿QUÉ ESTÁ PASANDO?
Es la pregunta en gigantes mayúsculas que invade mi mente ahora mismo.
Pesadas lágrimas ya inundan mis mejillas, caen calientes y espesas, alterandome más.

Pasa el tiempo, pasa mucho tiempo o eso creo yo, ya que los segundos parecen eternas horas, hasta que por fin carraspea y ese sonido me desborda aún más, cosa que no pensé que fuese posible.
No puedo saber que va a pasar si ni siquiera le puedo ver, no sé dónde estoy, no sé qué hace aquí (¿qué hago yo aquí?) ni siquiera sé quién es la persona que se encuentra ante mi.

No recuerdo con esa exactitud que me pasó la noche anterior (nada bueno, eso seguro)
Lo único que llena mi cabeza y está incrustado en mi piel, es el pánico absoluto ese puro y abrasador horror, mis pensamientos están revueltos, y aún así trato de encontrarle respuestas a esto, porque eso es lo que hace la mente humana, buscar una respuesta para todo, puede ser una falsa pero siempre una que responda nuestro interrogante a nuestro interés.

Le escucho carraspear nuevamente he intento localizar el sonido en la habitación, lo hace una vez más aclarándose la voz.

Y entonces con una voz profunda y ronca habla pausadamente.

– Despiertas.

Acto seguido, escucho pasos. Sus pasos.

Instintivamente grito.
Grito de miedo, grito suplicando ayuda, mis gritos suenan desgarradores, grito como si mí vida dependiera de ello... y tristemente, así es. 

Aquella persona se queda quieta de nuevo, en la oscuridad parece disfrutar la escena pero no me importaba, yo sigo gritando, pidiendo ayuda, suplicando a gritos que alguien me escuche, que alguna persona me saque de este terrible lugar, alguien que me ayude.

Necesito que alguien esté ahí.

Llega un momento que el que me arde la arde la garganta y me obliga disminuir el tono, él empieza a reír, su risa silencia mis incesantes gritos, su risa sarcástica se apodera de la habitación.

Y entonces entendí, entendí cuán perdida estaba.

------------------------------------------------------------------------------------------

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


------------------------------------------------------------------------------------------

Perdón si no me detengo en los detalles y creen que la historia va demasiado rápido, pero es que no quiero extenderme demasiado con los detalles ya que desde un principio se sabe que se trata de una historia corta. 

Gracias por leer.

Pd: Ponganle cabello largo al chico de la imagen 😂.

con amor, LVK ✨.

El Pequeño Cuarto.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora