[Límite.]

Ángel.

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Tener Borderline es estar al límite; vivir en una dicotomía completa;es un si o un no,un tira y afloja,es hoy te odio,mañana te amo.
Vivir al límite de tus emociones es mirar el precipicio y arrojarse sin arnés,pues algo en ti subió por tu estómago ardiente al borde de que gritar no es suficiente, herirse a sí mismo menos si hablamos de calmar tu torbellino interno que es ser tu mismo.

— Deidara—

Aquel día habíamos pasado una muy mala noche como tantas otras.
Itachi estaba a mi lado en el suelo alformbrado de nuestro pequeño departamento arrendado en el centro de la ciudad y yo apoyaba mi cabeza en sus muslos,él por su parte seguía  dándole la espalda a la pared de nuestra habitación color crema casi blanco y su camisa estaba aún con rastros de bilis ligeramente manchada con lo que suponía era parte de lo poco que había comido en el día.
—Perdón—Itachi cerró sus ojos y los abrió cuando optó por mirar el techo de la habitación como buscando mirar al cielo,y quizás a Dios, es que ni si quiera el podía sacarnos de la mierda en donde yo lo arrastré.
Y nosotros llamándolo amor. Já,un chiste.
Ilógico.
Pero el acarició mis cabellos largos color dorado como si nada sucediera, parecía rutina,una pútrida rutina. parecía inmerso en sus pensamientos,como disociado del mundo, del momento en el que por mi cobardía nos metí hasta el fondo.
Siempre siento culpa,hoy especialmente.
—Esa estuvo cerca—bromeó para mí sorpresa rompiendo un poco el ambiente tenso y la misma sensación de culpa que se acoplaba en mi estómago provocando intromisiones a mis pensamientos más irracionales, a los que más me juzgaban por ser yo mismo,por ser tan idiota y cobarde.Pero,Itachi no era así,no era del tipo que bromeaba o si?.

—Itachi— Me daba incluso verguenza, la habitación echa un desastre,y mi novio no había como quien dice "pegado un ni un sólo ojo" ni había movido un sólo músculo en toda la noche velando porque no me fuera al mundo de los muertos entre el sueño,joder hasta había cerca de nosotros aún vomito y él,mi amado parecía más cansado,cada día más,sus ojeras más marcadas lo delataban.
Mi actitud era una mierda.
Cómo podía ser tan egoísta?.
—Lo siento—Él apretó su mano libre formando un puño y lo supe.
—No lo hagas—
Maldición.
—Deidara, ¿Qué pasa si te mueres esta vez?— Ahí iba de nuevo y no diría que no le entendía,pero él entendía que era vivir desde este lado de la acera?.
NO,claro que no.

—No lo sé—Repuse un momento antes de que el semblante tranquilo de Itachi cambiara por uno que no supe comprender.
—No quiero llegar a casa y ver a mi novio desmayado en el piso con espuma en la boca porque se ha tomado todo el frasco de antidepresivos-
Sonaba como reclamo,¿Cómo odio?.
¿Me odia?
-Deidara—
Me odia.
Le doy asco.
—Deidara—
Tal como le doy asco a su familia
—Deidara!—
Jamás me había gritado:Me odia.
—Entonces vete,joder!—

Colapso.

Itachi me miro sin entender en que planeta estaba parado, es que alucinaba?,Cómo era que había dejado salir de mis labios aquello?.
—Estás terminado?—Bien dicen que a un TLP a veces es incongruente con lo que quiere y expresa,pero yo no lo entendí hasta después de haber empezado a discutir con quien era mi ángel,mi moneda de oro en mi bolsillo roto,mi cable a tierra firme.
Y no lo entendí hasta que resignado o más bien sorprendido Itachi salió de casa con su mejilla ardiendo y roja por el golpe que le propine, con la herida más importante que fue la de haber roto y sus maletas echas de improviso.

No lo entendí hasta que pasaron días y no supe más de él.

"Quédate,vuelve,no quiero hacer esto,pero si te pierdo...

Soy sólo eso...
Nada".
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