—No hice eso idiota, los simios que tienes como amigos entraron a mi habitación mientras me estaba cambiando— se tranquilizó pero no mucho y que Hunter y Matt me habían visto como dios me trajo al mundo— Y si hubiese follado con ellos estaría completamente bien, es mi cuerpo— dije enojada.

Mi hermano me tenía harta con su sobreprotección.

—Ya vamos que se hace tarde— dijo Cole rompiendo con el hielo.

Salimos todos de queja casa y nos subimos al auto de James, todos tenían un auto pero parece que el de mi hermano es el que más usan.

El viaje no duro mucho, el instituto queda bastante cerca, solo a un par de cuadras, puedo tranquilamente venir caminando y aguantarme el viaje en un auto con simios.

James detuvo el auto Justo en la entrada del instituto, era raro que al rededor estuviese lleno de autos y haya un hueco Justo de la medida de este auto aunque pensándolo bien, como ellos son "los populares" deben tener ese espacio.

Bajamos del auto y absolutamente todos se quedaron mirándonos, más bien, mirándome. Algunas chicas con casa de asombro, otras miraban a los simios con cara de enamoradas, tanto que puedo ver sus babas desde aquí. Y hasta algunas me veían con casa de envidia y odio. En cambio los chicos veían a estos idiotas como si fuesen "ganadores" o miraban mi cuerpo descaradamente.

Pude escuchar algunos susurros del montón que decían cosas como "zorra", "es nueva", "se acostó con ellos" y hasta incluso escuche un "hicieron un orgía".

Puse cara de asco de solo pensar en follar con mi hermano.

Sin más, entré al instituto, era grande, demasiado. En los pasillos había chicos y chicas de todo tipo. Porristas, jugadores del equipo de lacrosse, "nerds", "plásticas", darks, etc.

Este instituto cumplía con absolutamente todos los estereotipos que puede llegar a tener uno de estados unidos, era tal cual lo describían las novelas y películas.

Mire hacia todos lados en busca de la oficina de la directora.  Donde rayos está.

Comencé a caminar hacia mi izquierda en busca de algo pero no lo encontré.

—Ven idiota— dijo una voz masculina atrás mío.

Me hire sobre mis talones para encontrarme con Hunter parado y con sus manos en los bolsillos.

Lo mire desconfiadamente, del poco tiempo que estuve aquí pude notar que mi relación con el simio de Hunter es horrible.

—Ya va a tocar el timbre gnomo, ¿Vienes o no?

—Mmm de acuerdo— dije aun sin confiar en el.

—Te llevare al despacho de la directora, no te violaré. No eres mi tipo.

—Tu tampoco el mío— dije caminado hacia el.

—Soy el tipo de todos— dijo arrogante por lo que rodé los ojos y esperé a que me llevase a buscar mis horarios y llave para el locker.

Me dejo en la puerta del despacho y se fue.

Toque tres veces y espere a que respondan.

—Adelante— se escuchó un leve grito desde adentro.

Giré el picaporte y entré.

—Tu debes ser Catherine ¿verdad?— asentí con la cabeza.

Me entregó una hoja que tenía mi horario junto a dos llaves, eran exactamente igual por lo que supongo que una vendría a ser una copia por si pierdo la original.

Me explico un poco como se manejaban, los horarios, donde estaba cada instalación y salón aunque sinceramente no estendí una mierda.

Después de varios minutos de que me hablara por fin me dejo en libertad.

Me despedí cordialmente y fui en busca de mi salón.

Ups, bueno, creo que debí haber prestado más atención a lo que me decía.

Estuve como 10 minutos buscando aquel salón hasta que por fin lo encontré.

La puerta estaba cerrada y los pasillos vacíos así que lo más lógico es que haya tocado el timbre y esté llegando tarde mi primer día de clases.

Toque la puerta para no interrumpir la charla y después de oír un "adelante" me adentré al salón.

—Buenas noches— dijo el profesor con sarcasmo.

—Lo lamento es que soy nueva y no había encontrado el salón a tiempo.

—No hay problema pero antes que te sientes, preséntate frente a todo el salón.

Maldito viejo.

—Mmmm— comencé a decir— Me llamó cat y soy nueva, ya.

—De acuerdo— dijo el profesor no muy convencido— puedes sentarte.

Mire los asientos disponibles. Había uno vacío al lado de Matt, quien me hacía señas para que me siente junto a él.

No, gracias.

Mire al resto del salón y decidí sentarme en un asiento del fondo que estaba vacío.

Acomode mis cosas y preste atención.

—¿Cat?— susurró un chico delante mío.

Giré mi vista hacia el para encontrarme con un rostro bastante familiar.

Intente recordar quien era.

—¿Liam?— dije al acordarme que era el chico lindo en el que derramé mi batido.

—Te acuerdas de mi— dijo con una sonrisa.

—Mmm hola— dijo la chica que se sentaba a su lado. Era rubia y de ojos claros, tenía una cejas gruesas. Era realmente linda.

—Hola, soy Catherine, pero odio que me llamen así. Dime Cat— dije sonriente.

—Yo Megan, dime Meg— me devolvió la sonrisa.

—¿Son pareja?— dije curiosa.

Meg rió y negó repetidamente con la cabeza.

—Soy lesbiana— dijo— Y si fuese bisexual or heterosexual no sería mi tipo.

—¿Que dices? ¡Si Soy jodidamente hermoso!

Pase toda la hora hablando con ellos, eran divertidos y me hacían reír un montón. Hicimos chistes, hablamos, jugamos e hicimos prácticamente todo menos prestar atención a la clase de historia.

Viviendo con playboysWhere stories live. Discover now