Aún no te perdono (2769)

• Prólogo •

- Esto no es un juego - recalcó un joven adulto peliplateado

- Y debo recalcar que soy consciente de lo que hago - dijo un niño entre diez u once, cabello azul oscuro con un peinado que recuerda a una piña

- Tendrás que asesinar a sangre fría cuando se te ordene, sin importar si conocías o no a esa persona - dijo en tono de advertencia

- Si se trata de asesinar, ya lo he hecho antes - bajó la voz en un tono retador, tan amenazante como su voz aguda se lo permitió. "Tal y como esa persona..." Pensó

- Bien, ya te lo advertí. Sígueme, te llevaré con el décimo - le dió la espalda y comenzó a caminaron a través de los pasillos

"Me dió la espalda... Qué descuidado y confiado... Me está subestimando" Miró con exasperación la espalda del peliplateado

- Llegamos - anunció el otro. Dió un par de golpes a la puerta de caoba y esperó a recibir el permiso de la persona en el interior antes de entrar - Buenos días, décimo

- Ah, Gokudera, ¿qué te trae por aquí? - preguntó con curiosidad y seriedad

- Vengo a traerle a un postulante para el puesto de guardián de la niebla. Éste - abrió la puerta más para que pasara el niño - es el tan rumoreado prodigio ilusionista

- Ooh - soltó pensativo el décimo - Como ya habrás deducido, soy el décimo jefe de la famiglia Vongola, Vongola Tsunayoshi. ¿Cuál es tu nombre?

- Rokudō Mukuro, señor - se presentó haciendo una breve inclinación como muestra de respeto - He venido a reclamar el puesto de guardián de la niebla

- Eso me dijo Gokudera. Si quieres ser mi guardián de la niebla, entonces debes de vencer a Viper, una muy buena ilusionista que está a nuestra disposición y Arcobaleno

- Puedo hacerlo - afirmó con convicción Mukuro

- Veamos como lo haces - dijo Tsunayoshi antes de levantarse de su asiento - Vamos a la sala de entrenamiento... - comenzó a caminar hacia la puerta, con Mukuro siguiéndole dos pasos detrás - Pero antes de eso - detuvo sus pasos - ¿Tienes malas intenciones contra nosotros? - preguntó, con sus ojos anaranjados analizando los ojos azules en busca de cualquier signo que revelara sus pensamientos

- No, señor - respondió brevemente el niño, erguido en su lugar, mirando con firmeza

- Entonces podemos continuar - dijo suevamente, reanudando sus pasos

...

Mukuro miró alrededor de los pasillos discretamente. Habían un par de detalles decorandolos tales como unas mesitas con jarrones y flores, un cuadro por aquí y allá y las luces que iluminaban los pasillos

Caminaron por un laberinto de pasillos, construidos de esta manera para que los enemigos se pierdan, adivinó

Desde hace mucho que eran sólo los dos, el décimo y él mismo, caminando hacia la habitación que parecía demasiado lejana. El peliplateado, Gokudera, se había ido buscando a Viper para que se enfrentaran en duelo

Entraron a una habitación con paredes piso y techo cubiertos de cuadros de lo que supone es metal por igual. Probablemente son anti-llamas

- Aquí es donde pelearán - dijo el señor obvio - Las paredes están hechas especialmente para entrenar con las llamas de la última voluntad

Asintió

- No eres muy hablador, me he dado cuenta - comentó el décimo, en un tono amistoso - si eres mi guardián, es importante tener una buena relación

"¿Contigo? ¡Já!, ¡Primero muerto!" Se burló Mukuro en su mente, mirando al castaño con una expresión indescifrable - Por supuesto - optó por decir, levantando una leve sonrisa que esperaba fuera tímida y no una mueca - ¿Sueles venir aquí seguido? - preguntó desinteresado

- De vez en cuando, la mayor parte del tiempo estoy haciendo papeleo o en reuniones - respondió - ¿Cuántos años tienes? - preguntó a cambio

- Once, en Junio cumplo los trece - Tsunayoshi asintió brevemente para sí mismo con satisfacción, ¿Porqué? No lo sabe, ¿Quizás es Shotacon? De alguna manera lo duda - ¿Y usted?

- Veintiuno, los acabo de cumplir en Octubre - y rápidamente agregó - y puedes renunciar al usted, si trabajamos juntos entonces lo mejor será tener cierto nivel de confianza entre nosotros - el niño asintió con una pequeña sonrisa - ¿Desde hace cuánto tiempo sabes usar las llamas? - su voz contenía genuina curiosidad

- Desde los ocho años, se sintió natural - fue la media verdad dicha, ¿dónde?, el capo no puede adivinar

- He traído a Viper, décimo - interrumpió suavemente Gokudera, con un pequeño bebé flotando detrás suyo casi indiferente

- ¿Ese niño será mi adversario? - preguntó con desdén la nombrada Viper, mirando, o eso podría adivinar, a Mukuro

- Entonces debo suponer que usted, bebé, será mi adversario - respondió Mukuro con malicia en su voz. Los dientes del Arcobaleno rechinaron - ¿Cuándo empezamos? - dijo con falso desdén, imitando la voz que el bebé usó en él

- Ahora sería un buen momento - dijo Tsunayoshi divertido - Pero antes coloquense en las marcas rojas en el centro del lugar

- Voy a barrer el piso contigo, mocoso - la voz de Viper irradiaba furia

Las marcas estaban separadas por tres metros. Viper fue a la esquina más alejada mientras que Mukuro a la más cercana, con Tsunayoshi y Gokudera a un par de metros de distancia de él

- ¡Comiencen! - alzó la voz Gokudera

N/A: Si han llegado hasta aquí, debo decir que estoy muy alegre :), y si dejan un comentario lo estaré aún más >///<

Esta idea estuvo vagando por mi mente durante algún tiempo y por fin conseguí la parte de la trama que faltaba para poder pasarla de imágenes difusas a una historia clara

Si parece que falta algo, es porque es el prólogo. Más adelante se explicará la historia de Mukuro, entonces su punto de vista, y luego el de Tsunayoshi, entonces iré explicando la psicología de los personajes y-y-y ¡Es tan emocionante!

Espero poder darle una buena conclusión a esta historia y no tener un trama tan grande que tenga que hacer tantos rodeos para poder explicar todo y luego al final una conclusión simple >:'v ( y qué raro es pensar en hacer la conclusión cuando acabó de empezar el prólogo) yo sé que no sucederá, tengo fe en ello

Iba a escribir más pero decidí cortarlo aquí porque dejaría de ser un prólogo y sería más como un capítulo

Tengo muchas historias que actualizar y sigo comenzando más, qué irresponsable de mi. Comenzaré a trabajar en el próximo capítulo así que me despido, para futuras referencias, pienso hacer los capítulos más largos, a